El presidente ruso, Vladimir Putin, seguirá al frente del Ejecutivo ruso hasta 2030 luego de superar el 87 por ciento de los votos de acuerdo a la Comisión Electoral Central (CEC) tras alcanzar el 75 por ciento del escrutinio. Putin logró su mayor victoria electoral desde que llegó al poder en el año 2000, pese a la guerra en Ucrania, y seguirá siendo presidente de este país durante otros seis años. Podrá volver a presentarse a la reelección, ya que reformó en 2020 las cláusulas de la Constitución que le impedían seguir en el Kremlin.
La CEC, que no invitó a observadores de la Unión Europea, negó que se produjeran graves irregularidades, aunque expertos independientes y la prensa en el exilio denunciaron varios casos de manipulación electoral. Ucrania y las cancillerías occidentales denunciaron la ausencia de candidatos opositores y la votación ilegal en las cuatro regiones ucranianas anexionadas por el Ejército ruso. Sin embargo el porcentaje de votos que alcanzó Putin habla por sí solo, mientras la participación alcanzó la cifra récord del 74,22 por ciento.
Luego de conocerse los primeros resultados del escrutinio, Putin agradeció a los rusos por acompañarlo y saludó a los soldados que combaten en Ucrania. El presidente reconoció que había un acuerdo para intercambiar al opositor Alexei Navalny con países occidentales, pero su muerte frustró su realización. Las elecciones estuvieron marcadas por los ataques con drones y las incursiones fronterizas ucranianas, que dejaron varios muertos y llevaron a Putin a acusar a Kiev de intentar torpedear su reelección.
Casi 100 millones de votos
Putin, un exagente de la KGB de 71 años, se mantiene en el poder desde principios del año 2000. De completar un nuevo período, habrá permanecido en el poder más que cualquier otro líder ruso desde Catalina la Grande, en el siglo XVIII. Más de 98 millones de rusos de un total de 112 millones que fueron llamados a las urnas, votaron a favor de la reelección para un quinto mandato del actual presidente.
Los rivales
La abultada victoria de Putin se vio beneficiada por el incremento del número de votantes, ya que 4,5 millones de electores procedían de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. El segundo candidato más votado fue el comunista Nikolái Jaritonov con el 4,17 por ciento de los votos, seguido por el representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, con 4,07 por ciento.
El último en discordia es el ultranacionalista Leonid Slutski, que suma el 3,15 por ciento de los votos. La oposición al Kremlin no pudo concurrir a los comicios, ya que la CEC no registró a sus candidatos por diferentes motivos técnicos o defectos de forma, y por apoyar la paz en Ucrania, una opción inadmisible para el gobierno ruso.
Como en tiempos soviéticos, el Kremlin puso en marcha toda su maquinaria administrativa para movilizar a la población. En las dos principales ciudades del país, Moscú y San Petersburgo, votó más de dos tercios del electorado y Putin recibió entre el 80 y 90 por ciento de los votos. En las zonas ocupadas en Ucrania entre un 88 y un 95 por ciento de los votantes optó por el actual inquilino del Kremlin con una participación también por encima del 80 por ciento, pese a los intensos combates. Incluso en las cárceles moscovitas Putin logró más del 82 por ciento de los votos.
La oposición sospecha que las autoridades obligaron a votar, amenazados por perder el empleo, a los empleados del sector público, después de que en las dos primeras jornadas votara ya más de la mitad del censo. Además millones de rusos votaron electrónicamente, sea desde su casa o en terminales en los colegios, lo que la oposición considera un instrumento de fraude.
Negociaciones por Navalny
Después de que decenas de miles de personas acudieran al funeral de Navalny, la disidencia convocó a sus partidarios a la acción pacífica “Mediodía contra Putin” para expresar su rechazo al Kremlin y la guerra. En conjunto las acciones de la oposición transcurrieron en calma, pero la ONG OVD-Info informó de al menos 77 detenciones por diversas formas de protesta electoral.
La viuda de Navalny, Yulia Navalnaya, que votó en la embajada rusa de Berlín, dijo que escribió el nombre de su difunto esposo en la boleta. Unas 800 personas protestaron contra el gobierno de Putin en el entorno de la embajada, donde gritaron “victoria para Ucrania. Libertad para Rusia”, “Navalni, es un héroe de Rusia” o “Putin es ilegítimo”.
En una rueda de prensa tras lograr la victoria en las elecciones presidenciales, Putin aseguró que aprobó el canje de Navalny días antes de que muriera repentinamente en una prisión ártica. “Créame usted o no. El hombre que habló conmigo no había terminado la frase y yo ya dije: estoy de acuerdo. Pero lamentablemente pasó lo que pasó”, afirmó Putin, quien por primera vez pronunció el nombre de Navalny.
El presidente ruso dijo que alguien que no pertenece a la administración presidencial (los aliados de Navalny mencionaron al magnate Román Abramovich) le propuso canjear al opositor por rusos encarcelados en países europeos. “Pero con una condición yo lo acepté: lo canjeamos, pero que no vuelva más. Que se quede allí. Pero así es la vida”, dijo. Putin aludió al “señor Navalny” y describió su deceso en una prisión del círculo polar ártico como “un triste suceso”.
En una aparición que fue transmitida por la televisión estatal, Putin agradeció a los rusos por votar en las presidenciales y aseguró que “nunca nadie logró hacer algo así en la historia”. Sobre el conflicto con Ucrania, el mandatario reelecto subrayó que la prioridad es “alcanzar los objetivos en el marco de la operación militar especial y fortalecer las Fuerzas Armadas”.
“Ebrio de poder”
La ofensiva en Ucrania, lanzada por Putin en febrero de 2022 y sin final a la vista a pesar de las decenas de miles de muertos, fue el telón de fondo de la votación, especialmente con un repunte de los ataques contra territorio ruso en esta última semana. Tras conocerse los primeros resultados, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, estimó que Putin está “ebrio de poder” y quiere “reinar eternamente”. Reino Unido lamentó la ausencia de elecciones “libres y equitativas” en Rusia, mientras que Polonia consideró que la elección presidencial rusa “no es legal, libre ni justa”.
Putin denunció este domingo que los soldados de la OTAN ya combaten en Ucrania y mueren “en grandes cantidades” en el campo de batalla. “Los soldados de los países de la OTAN están allí presentes. Lo sabemos”, dijo Putin en la rueda de prensa de este domingo, y aseguró que los soldados rusos los escuchan hablar en francés y en inglés, lo que, opinó, “no es nada bueno, principalmente para ellos, ya que mueren”. “Y lo hacen en grandes cantidades”, agregó. En cuanto a un posible conflicto entre Rusia y la alianza atlántica, Putin respondió que “en el mundo actual todo es posible”.