El Gobierno lanzará hoy un paquete de medidas que le devolverá la posibilidad de intervenir en el mercado del dólar financiero para tratar de estabilizar sus valores. Esto tiene lugar cuando, en los últimos días, se ha registrado un salto para la modalidad MEP y CCL, que los llevó a cruzar los $400, marcándole el ritmo de suba al blue que ayer trepó hasta los $394.
El ministro Massa logra así eludir la prohibición del FMI, que en el último comunicado le recordó al tigrense que no estaba permitido utilizar las reservas del BCRA para realizar operaciones que permitiesen contrarrestar las tendencias alcistas. En esta línea, el Gobierno también logra amortiguar la falta de recursos producto de la sequía (baja la actividad) y aliviar la negociación con el Fondo, que en los últimos días anunció una nueva meta para la acumulación de las reservas del BCRA, pero que no había acompañado esa medida con una similar en materia del cumplimiento del déficit pactado para el 2023.
Las medidas son simples. Por un lado, se obligará a los organismos estatales a vender los títulos en dólares a cambio de pesos. En principio, el Tesoro quedaría con esos bonos. De esa forma, habrá mayor profundidad para las operaciones (pueden intervenir), inhibiendo la chance de que se registre fácilmente una suba del dólar implícito producto de una mayor demanda y por ende se termine convalidando un tipo de cambio más alto. Tanto el MEP como el CCL surgirían ahora de una plaza con mayor cantidad de bonos para ser operados y una mayor profundidad.
Es decir que no sólo habrá venta de bonos Globales (legislación extranjera) que son los que se utilizan habitualmente para las operaciones de dólar financiero, sino también se inducirá a la venta de bonos en dólares bajo legislación local –como los bonares– para ampliar la plaza de operaciones con otros instrumentos.
La idea del Gobierno es sumar títulos por el equivalente a u$s 4.000 millones, que serán administrados por un solo jugador -el ministerio de Economía- lo que le sumará poder de fuego para intervenir sin usar las reservas. A la vez, los organismos estatales podrán comprar nuevos títulos en pesos emitidos por el Tesoro. Así, el Gobierno podrá sumar recursos para financiar el gasto público en un momento sumamente complejo.
Con este herramental, el Palacio de Hacienda y el BCRA se hacen de una operatoria que podría contribuir a frenar las virtuales escaladas producto de la especulación. Se sabe que las reservas del BCRA se encuentran en franca caída, complicadas por la liquidación anticipada del dólar soja y el bajo volumen de venta al exterior del trigo por la sequía.