Sergio Massa y Javier Milei persisten en lo que se llama un empate técnico, con el candidato de Unión por la Patria (UxP) con 1,4 puntos de ventaja sobre el postulante de La Libertad Avanza (LLA). Todavía hay un 8 por ciento de ciudadanos que no definieron su voto u optan por el voto en blanco o nulo. Más allá del dato de la intención de voto, lo que se percibe es una diferencia más grande a la hora de evaluar capacidades. Por ejemplo, casi la mitad de los consultados dicen que le tienen miedo a Javier Milei y 6 de cada 10 sostienen que el libertario es un político más, como cualquier otro.
En los aspectos conceptuarles, los ciudadanos parecen también más cerca de Massa: el 55,2 por ciento sostiene que “el objetivo de una sociedad debe ser la justicia social para todos sus miembros”, en tanto un 40,3 por ciento cree que “el objetivo de una sociedad debe ser la libertad individual de todos sus miembros”. Un dato llamativo es que más de la mitad de los argentinos creen que Massa será el próximo presidente, claramente por encima de Milei.
Una encuesta presencial
Los datos surgen de una encuesta nacional realizada por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), que lidera Alfredo Serrano Mancilla. El trabajo es de máxima envergadura: son 2005 ciudadanos entrevistados de manera presencial, cara a cara. Esta metodología es la de mayores costos pero permite hacer entrevistas más precisas y muchos afirman que es la que mejor refleja a las franjas de menores ingresos, mientras que los sondeos telefónicos perciben mejor a la clase media. Es un terreno espinoso en el que cada consultor defiende su metodología, aunque está claro que el diálogo personal del encuestador y el encuestado es un plus de valor. Como es obvio, la encuesta de la CELAG respetó las proporciones por edad, sexo, nivel económico-social y se realizó en 27 localidades de 18 provincias. El sondeo terminó de procesarse este jueves.
La intención de voto y lo conceptual
Como se observa, en la intención de voto hay bastante paridad, tal como lo reflejan otras encuestas. Massa cosecha el 46,7 por ciento frente al 45,3 de Mile. Si se exceptúan los que se manifiestan indecisos o dicen que no van a ir a votar o votarán blanco, el balotaje quedaría 50,8 para Massa contra 49,2 de Milei. Muy parejo y con pronóstico reservado.
Sin embargo, la distinción del trabajo encabezado por Serrano Mansilla es que conceptualmente hay una inclinación que pone a Massa en mejores condiciones de crecer en la intención de voto.
* Casi el 60 por ciento de los consultados por la CELAG afirman que “las instrucciones del FMI condicionan la política económica y empeorarán más la crisis”. Esa es la postura de Massa. Lo que sostiene Milei “las instrucciones que da el FMI son la única forma de estabilizar la economía”, es sostenido por una minoría del 33 por ciento.
* Respecto del dólar ocurre algo similar. “El dólar aumenta por los especuladores”, lo que dice Massa, es respaldado por el 52 por ciento. “El dólar blue aumenta por los mercados”, lo que afirma Milei, está muy por debajo, con el 40 por ciento.
* Sólo un 35 por ciento dice que Milei es alguien ajeno a la política y sus vicios. Eso representa un fuerte deterioro de esa imagen que vino dando desde el principio. Seguramente la alianza con Mauricio Macri le jugó en contra en este rubro.
* A esto se agrega que más encuestados consideran a Massa más preparado para gobernar y, en cambio, Milei es el que produce mayor miedo.
*En otras dos cuestiones esenciales, decisivas, Massa es mucho mejor considerado. El tigrense es el más cercano a la gente común (48 por ciento) frente a un Milei al que sólo el 36 por ciento considera cercano a la gente común. Massa es el de mayor capacidad de diálogo y negociación, afirma el 53 por ciento, contrastando con sólo un 36 por ciento que le ve esa cualidad al libertario.
*Hay un punto -un único punto- en el que Milei parece ranquear mejor que Massa: en la capacidad para resolver los problemas de precios e inflación. El 46 por ciento se inclina por Milei en este aspecto y un 40 por ciento por Massa. No hay mucha distancia entre uno y otro.
*En cambio, existe una franja importante de la población que tiene temor a los recortes que promete Milei en Educación, Salud, jubilaciones, planes sociales. Son cuestiones esenciales que cualquier ciudadano evalúa.
Perciben a Massa como próximo presidente
Hay un dato significativo en el trabajo de Serrano Mansilla. Los consultores suelen darle importancia a la percepción de la sociedad de quién será el próximo presidente. Y ahí existe una clara mayoría, casi el 52 por ciento, que dice que el próximo gobierno estará encabezado por Sergio Massa y sólo un 43 por ciento cree que el inquilino de la Casa Rosada será Javier Milei.
Es muy probable que en este aspecto al libertario le hayan jugado en contra sus desequilibrios emocionales, altos y bajos, arranques de furia. Es evidente que Massa habla y expone como presidente y, de hecho, hoy en día juega un papel decisivo en el actual gobierno.
De acá hasta el 19
Por supuesto que el marco general es el que marca la paridad y, en ese sentido, tendrá relevancia lo que ocurra en los días que faltan hasta el 19:
*El debate del domingo. Los debates no suelen mover grandes electorados, pero en una situación de empate-técnico tienen importancia. Sobre todo, si alguno de los dos candidatos comete serios errores.
*La recta final, en especial por el boca a boca y la militancia en cada uno de los barrios y ámbitos laborales o de estudio.
*Habrá que ver la influencia de Macri para tratar de calmar a Milei y cambiarle el discurso, en especial, respecto de la educación y la salud. Pero no es sencillo sujetar al candidato y, de golpe, se despacha con que va a romper relaciones con Brasil y con China, lo que produciría una hecatombe en el comercio exterior y en los puestos de trabajo. Las rectas finales son exigentes, los candidatos están desbordados y Milei puede quedar expuesto en su montaña rusa emocional.
Los indecisos suelen ser personas más moderadas, menos interesadas en política. Las cuestiones de la vida cotidiana, como la salud, la educación, el precio del pasaje, el puesto de trabajo, el valor de la jubilación, pesarán mucho en lo que decida esa franja. Y, como ocurre últimamente en los procesos electorales, los moderados se deciden al final, en la última semana y hasta en los últimos días.