Una agente de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue asesinada este martes en la estación de subte de Retiro de la Línea C. Según indicaron fuentes oficiales, el hecho se produjo de forma “intempestiva” cuando un hombre que había pedido atención médica forcejeó con la oficial Maribel Zalazar, le quitó su arma reglamentaria y le disparó dos balazos mortales. El hombre, identificado como Oscar Valdez, fue detenido en las inmediaciones de la estación mientras huía del lugar. También resultó herido un operario de la Línea C, por lo que los y las trabajadoras del subte realizaron un paro en todas las líneas ante la “situación de exposición e inseguridad a la que nos vemos expuestos a diario”. Desde el Gobierno porteño aprovecharon los hechos para volver a instalar el debate por el uso de pistolas Taser.
Los hechos se produjeron pasadas la 11 de la mañana de este martes. A esa hora, según relataron los vendedores ambulantes que habitualmente trabajan en las veredas de la estación, se escucharon al menos cuatro detonaciones y los usuarios comenzaron a huir por la boca de subte. Abajo, la oficial Zalazar, de 35 años, ya agonizaba con dos balazos en su cuerpo. Uno le rozó el cuello y el otro, el mortal, impactó en su pecho en la zona del pulmón izquierdo. Las ambulancias del SAME llegaron en alrededor de cinco minutos y le efectuaron maniobras de reanimación que lograron estabilizarla. Sin embargo, tras ser trasladada al Hospital Churruca, la mujer volvió a recaer y terminó falleciendo al ingresar a la sala quirúrgica.
Según indicaron los testigos, tras atacar a Zalazar el hombre efectuó otros disparos, uno de los cuales impactó en la pierna de un empleado de Emova, asistente de Productos y Servicios, quien fue llevado al Hospital Fernández y está fuera de peligro, según confirmaron a este diario desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetros (AGTSyP). “Hay diez personas más que hemos atendido con crisis nerviosa y hay cinco que tenemos en la ambulancia con el equipo de factores humanos. También hay una mujer que trasladamos con hipertensión arterial al Hospital Fernández por precaución”, precisó en rueda de prensa el titular del SAME, Alberto Crescenti, quien aseguró que todos estaban fuera de peligro.
El acusado finalmente fue detenido a las puertas del Hotel Sheraton y ya está a disposición del Juzgado en lo Criminal y Correccional N°9, a cargo de Martín Peluso. El hombre tenía antecedentes de una causa por violencia de género y otra por “resistencia a la autoridad”. Aunque en un primer momento se dijo que la agente había intervenido en un altercado entre Valdez y una trabajadora del subte, fuentes oficiales señalaron otra cosa. Según la versión oficial, los hechos se produjeron de forma “intempestiva” cuando la oficial se acercó al hombre de 30 años, que había solicitado atención médica.
“Cuando se acerca a darle un vaso de agua, de un momento para el otro tienen un forcejeo, él logra tirarla al piso, sacarle el arma de la cartuchera y comenzar a disparar“, dijo en declaraciones al canal TN la secretaria de Seguridad porteña, Elizabeth Camaño, quien aseguró que los disparos se produjeron “por debajo del chaleco antibalas“. Valdez habría reaccionado cuando intentaron colocarlo en una camilla para trasladarlo. El jefe de Gabinete, Felipe Miguel, en tanto, repitió que se trató de un hecho “intempestivo” y que fue “muy particular y singular”. El funcionario evitó referirse a la situación como un hecho de “inseguridad” y hasta aseguró que en la Ciudad “las cifras vienen mostrando que las tasas de delito descienden”.
Paro total en el subte
“Vemos con suma preocupación la situación de exposición e inseguridad a la que nos vemos expuestos a diario quienes trabajamos en el ámbito subterráneo. Mientras el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, afirma que la CABA es la ciudad más segura de Latinoamérica, nos enfrentamos a estas situaciones en nuestro ámbito de trabajo”, advirtieron por su parte desde la AGTSyP, en un comunicado firmado por el secretario general Roberto Pianelli y el Adjunto, Néstor Segovia.
Tras los hechos, los y las trabajadoras realizaron un paro en la Línea C, que luego se extendió al resto de las líneas y al Premetro durante todo el martes. Alrededor de las 17 horas, el sindicato anunció que “por la falta de condiciones de seguridad y en repudio al hecho de violencia no están dadas las condiciones para dar el servicio“.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA), por su parte, también realizó el paro desde las 17. Según aseguró el gremio en un comunicado, en su caso la medida de fuerza será “por tiempo indeterminado, hasta tanto la empresa Emova y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se comprometan a fortalecer el esquema de seguridad“. “Que se implementen medidas urgentes para tomar el control de la situación y reducir al máximo el riesgo de que vuelvan a producirse episodios de este tipo”, reclamaron en el comunicado.
Antes del anuncio, trabajadores y trabajadoras del subte habían brindado una conferencia de prensa en la estación Retiro para reclamar soluciones a la empresa y al Gobierno porteño. Allí, Valeria Luiz, trabajadora de la Línea D, señaló que “hace mucho tiempo venimos reclamando a las autoridades correspondientes por el tema de la seguridad en el subte. En los últimos tiempos pasa de manera más habitual y estamos cansados de tener audiencias sin poder llegar a una solución inmediata”. La trabajadora contó que “muchas veces somos apuñalados, nos pegan y no tenemos respuesta”.
En la conferencia, los y las trabajadoras ratificaron que “nunca hubo una discusión” entre el atacante y ningún empleado del subte sino que, aseguraron, “el pasajero ya bajó fuera de sus cabales“. “El compañero se acercó a asistirlo con una silla de ruedas para llevarlo en ambulancia y ahí se produjo todo. No hubo ninguna discusión“, aseguraron. La oficial de 35 años era integrante de la División Subtes Líneas C, D, E y H, y operaba diariamente en esa estación.
En el comunicado de la AGSTyP, en tanto, sostuvieron que el pasajero “ingresó a la estación de subte ubicada en Retiro alegando un dolor de pierna, se le asistió brindándole una silla y una camilla e informando a la policía que se encontraba en la estación”. “A continuación, y por motivos que se desconocen, se generó un enfrentamiento con la oficial durante el cual el joven le arrebató el arma y comenzó a disparar“, detallaron, negando también la versión de la discusión, aunque los hechos también desmienten que se haya tratado de un “enfrentamiento”.