Desde ayer el Ejército Argentino se unió a las brigadas forestales nacionales y bomberos de distintas provincias en la pelea contra los incendios forestales que hace tres meses se desarrollan en el norte salteño. El fuego aún no cesa, aunque después de algunas precipitaciones del fin de semana, concentra su voracidad en el centro y sur del departamento Orán.
La intensidad de los incendios en las hectáreas que cubren los focos activos, obligó a tomar nuevas medidas. Desde hoy un Comité de Emergencia coordinará las acciones en las provincias de Salta y Jujuy. “Ya llegó el Ejército, con camiones y un Hospital de Campaña. Se encuentran en el Aeropuerto de Orán, más precisamente al lado del hangar de Gendarmería Nacional”, confirmó a Salta/12 el Jefe de Bomberos de esa localidad, Manuel Gutiérrez.
El Comité articulará las acciones contra el fuego que ya desarrollan las intendencias de Colonia Santa Rosa, Urundel y Orán, la provincia de Salta a través de la Secretaría de Seguridad y Defensa Civil, y la provincia de Jujuy a través de la Dirección de Incendios de Vegetación y Emergencia Ambiental. La novedad es que a todos ellos se suman el Ministerio de Defensa. Desde el principio las acciones se articulan con el el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable nacional.
Las zonas críticas son dos. La primera se ubica sobre un sector del territorio de la Comunidad Kolla Tinkunaku, cercano a la Serranía de la Mesada, particularmente en las proximidades del ayllu Angosto del Paraní. La segunda, entre los municipios de Colonia Santa Rosa y Urundel. La última comuna colinda con Jujuy. El fin de semana, en esa provincia se activaron nuevamente focos ígneos cercanos a ruta nacional 34. Más precisamente en Caimancito (departamento Ledesma), dentro de la jurisdicción de Parque Nacional Calilegua. Es la misma área de los incendios de agosto y setiembre pasados. También se registraron focos próximos al pueblo de Las Vertientes.
Ayer ingresaron al territorio comunitario kolla Tinkunaku 85 bomberos voluntarios, informó el jefe de Bomberos de Orán, Manuel Gutiérrez. “Los que están trabajando en Tinkunaku en el ayllu de Angosto, son bomberos de las provincias de Jujuy, Catamarca, Túcumán, Santiago del Estero, Salta y San Luis”, confirmó a Salta/12 María Canabiri, presidenta de esa comunidad kolla. Ayer por la tarde lloviznaba por la zona de la Serranía de la Mesada al oeste de San Ramón de la Nueva Orán, algo que seguramente favorecerá el trabajo que los bomberos desarrollarán desde hoy.
La segunda área crítica se encuentra en jurisdicción de los municipios salteños de Colonia Santa Rosa y Urundel. Como las nubes no llegaron a precipitar sobre esa región de la provincia de Salta, los focos ígneos continúan diezmando el bosque nativo en la yunga, principalmente en Valle Morado. “Trabajamos con aviones hidrantes. Según la visibilidad, las aeronaves cargan en Calilegua (Jujuy) o en San Ramón”, detalló Gutiérrez. En la cabecera departamental los bomberos cuentan con dos cisternas para cargar los aparatos hidrantes. En esa zona, el combate del fuego se desarrolla en colaboración con brigadistas nacionales del Servicio Nacional de Manejo del Fuego. Desde la Reserva Pantanoso, vecina a Urundel y separada tan solo por el río Piedras, describieron como “tremenda” la situación que viven hace semanas ante la proximidad del fuego.
Al norte de una línea imaginaria, que recorre desde Isla de Cañas (departamento Iruya) hasta Embarcación (departamento General San Martín), las precipitaciones del fin de semana desactivaron una parte del fuego. En algunos lugares de la jurisdicción de Iruya (vecina a Orán), el agua y el granizo aplacaron las llamas en varios sectores con incendios forestales que se movían entre las copas de los árboles. Permitió así, que el trabajo de los brigadistas nacionales fuese más efectivo, particularmente en el área rural de las comunidades kollas de San Ignacio y Finca Santiago, al este de Iruya. El jefe de Bomberos de Orán informó que la lluvia del sábado por la noche en San Ignacio (camino a Isla de Cañas por la ruta provincial 18) “sofocó el incendio, mientras trabajaban los brigadistas nacionales, bomberos de la policía y baqueanos”. Otro grupo activo aplacado por las precipitaciones se encuentra frente a Laguna de Pintascayo. “Los focos disminuyeron en un 60 por ciento”, calculó Gutiérrez.
El Ejército informó que por decisión del ministro de Defensa, Jorge Taiana, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Juan Martín Paleo, se ordenó al Comando Operacional de las Fuerzas Armadas activar la Zona de Emergencia NOA (que corresponde a Salta y Jujuy), “para dar apoyo al combate contra el fuego, a raíz de los incendios registrados en las últimas horas”. El comando de la Zona de Emergencia estar+a a cargo del comandante de la V Brigada de Montaña, Javier Alberto Palazón. Hasta ayer se habían alistado 60 efectivos y 21 vehículos de unidades dependientes de la V Brigada de Montaña con asiento en Salta capital.
El manejo del fuego y La Niña
El director nacional del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Alberto Seufferheld, aseguró a Salta/12 que el área a su cargo no creará una brigada forestal nacional con base en San Ramón de la Nueva Orán. “Estamos evaluando, creamos una brigada de refuerzo destinada a la brigada forestal NOA con sede en Catamarca. Desde esa base operativa nos manejamos con los incendios forestales en las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy”, explicó el funcionario.
Seufferheld, que se encuentra hace días en San Ramón de la Nueva Orán, se mostró a favor de que las provincias del norte argentino y las comunas próximas a regiones forestales mejoren los recursos humanos destinados al manejo del fuego. “Ellos son fundamentales para dar la primera respuesta, el ataque inicial. Son ellos el primer grupo de choque contra el fuego”, dijo.
“¿Se puede seguir hablando de manejo del fuego?”, le consultó este medio. “Nosotros pensamos en el fuego para el combate. Sin dudas, hay que cambiar el uso tradicional del fuego, como el caso de procesos productivos. Es necesario sacarlo como herramienta. O se asegura su uso en una determinada época y condiciones ambientales que no impliquen riesgo, o se debe cambiar de práctica”, esto último en referencia a la quema de cañaverales para abaratar costos.
“Nosotros (el Servicio Nacional de Manejo del Fuego) usamos el fuego para atacarlo, para quitarle combustible al avance. Lo hacemos en determinadas condiciones meteorológicas y con márgenes de seguridad muy altos. Lo que debemos prevenir es el mal manejo”. Citó como ejemplos repetitivos la quema de rastrojos y la quema de basurales a cielo abierto. “Definir quién o qué inició un incendio es tema de justicia. Lo que interesa es que la acción humana existe siempre y tiene que ver con un uso cultural del fuego que lleva ya muchos años”.
Para Alberto Seufferheld, los incendios forestales del norte argentino se relacionan directamente con la sequía que en Argentina lleva ya cuatro años. “El efecto de La Niña provoca una una escasez de precipitaciones. Tenemos informes que aseguran que sus efectos se extenderán por lo menos hasta marzo del año próximo”, aseveró. “Las precipitaciones se atrasarán y la cantidad de agua no será la necesaria”, dijo e instó a trabajar en la prevención a través de la educación ambiental.
Los reportes de pérdida de flora y fauna en las Yungas de Salta aún son escasos. Noemí Cruz, de la organización ambientalista Greenpeace, aseguró que pobladores de San Ignacio o próximos a la reserva provincial Laguna Pintascayo se encontraron con pecaríes, tapires y yaguaretés desorientados por los incendios y la falta de agua. Las Yungas representan el 8 por ciento de las superficies forestales argentinas, según reporta el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Buena parte la conserva la Reserva de Biósfera de Yungas en Salta y Jujuy ¿Será momento de evaluar que el área de conservación esté a cargo de Parques Nacionales?