Mientras la plana mayor de la AFA tiene la mente en la cálida Miami, donde concentrará la Selección masculina durante la Copa América, una bomba explotó este lunes en la fría Buenos Aires. Es que tres jugadoras rechazaron la convocatoria a la Selección para visibilizar las condiciones de “humillación” y “boludeo” -en palabras de las protagonistas- a las que son sometidas cuando les toca representar al país.
La volante Lorena Benítez, la defensora Julieta Cruz y la arquera Laurina Oliveros, tres futbolistas que militan en Boca a nivel clubes, tomaron la posta y anunciaron que no participarán de la fecha FIFA que se avecina, adelantando que sus alejamientos pueden sostenerse en el tiempo.
“Quería expresar y compartir con ustedes mi motivo de ausencia en esta fecha FIFA. Fue una decisión personal, por varios motivos tristísimos que vengo viviendo con la Selección de mi país”, inició Benítez, quien con apenas 25 años ya jugó dos Mundiales.
“El primer motivo, una situación que desde los 14 años con la Sub 17 no me tocaba vivir: no tener la posibilidad de un desayuno o almuerzo en las citaciones de entrenamiento del día martes y miércoles pasado. ¿La respuesta de siempre? ‘NO HAY PLATA’. Esos días recibimos al finalizar el entrenamiento un sándwich de jamón y queso con una banana, teniendo que llegar a nuestras casas alrededor de las 15hs o más, sabiendo que tenemos compañeras que vuelven en transporte público”, reveló la volante en su cuenta de Instagram.
Y la exSan Lorenzo y Palmeiras continuó: “Otro motivo fue enterarnos que los viáticos que normalmente recibimos por fecha FIFA no iban a ser pagados (ya que se jugaba en Buenos Aires). También remarcar que fue hecho acá para ‘NO TENER GASTOS’ y que las jugadoras no reciban nada ‘ya que no hay plata’. Pero a nuestras familias sí cobrarles $5.000 el ingreso al estadio. Y así millones de cosas que hemos pasado, siendo BOLUDEADAS una y otra vez”.
La fecha FIFA en cuestión de la Selección (33º en el ranking internacional) consta de dos partidos, ambos ante Costa Rica (44º): el viernes 31 a las 20:10 en el estadio Ciudad de Caseros y el lunes 3 de junio a la misma hora en el Ciudad Vicente López.
“Sinceramente, vestir la camiseta de la Selección es lo más lindo que hay pero también es lindo que valoren nuestro trabajo, nuestro esfuerzo y nuestro sacrificio. Venimos arrastrando un montón de cosas a lo largo de todos estos años, se han ido muchísimas compañeras por los mismos motivos. De mi parte, decido no seguir dando la cara, poniendo el pecho por personas que sólo aparecen para la foto, que no les interesa que nuestro fútbol femenino crezca. Decido no seguir siendo parte del RETROCESO, de las decepciones que se llevarán las que nenas que viene detrás. Hasta pronto Selección”, cerró la mediocampista del súper Boca puntero de la liga local, con 31 puntos sobre 33 posibles.
La mendocina Cruz, de 27 años, también explicó su renuncia en las redes sociales. “Hago pública mi no participación en esta fecha FIFA y probablemente mi no continuidad en la Selección que fue, es y va a ser mi sueño de toda la vida. Llega un punto que cansan las injusticias, que cansa no ser valorada, no ser escuchada y peor aún, ser humilladas. Hay que tener memoria, ser empática con la que tengo al lado, porque si no lo soy indudablemente no puedo estar en un equipo. Se necesitan mejoras en la Selección Argentina femenina de fútbol y no hablo solo de lo económico, hablo de entrenar y tener un almuerzo, un desayuno. No un sanguchito de fiambre con una banana… Solo deseo que generación futuras no pasen por esto y puedan realmente disfrutar de estar en la Selección”.
Por su parte, la histórica Oliveros, ocho veces campeona de Primera División (cuatro con UAI Urquiza, cuatro con Boca) se mostró en sintonía con sus compañeras, aunque con un poco más de poesía. “Con el corazón partido y mil ilusiones que se esfuman de a poco. ¿Mi deseo para el año y los que siguen? Que las generaciones que vienen puedan disfrutar y ser felices corriendo atrás de la redonda, como quizás en algún momento lo fuimos nosotras”.
No es la primera vez que las futbolistas de la Selección Argentina renuncian al equipo para visibilizar situaciones que fueron desde la disconformidad con el entrenador de turno hasta las condiciones de trabajo. Por ahora, en esta ocasión, son tres.