“Tenemos a Langoni (Luca), quien juega muy bien y lo hizo bárbaro cuando entró contra Racing. Venimos de ser campeones y por ahí es un buen momento para que los chicos tengan chances de crecer”.
La frase de Juan Román Riquelme tras la lesión de Exequiel Zeballos pudo sonar de ocasión, máxime que el club presentó los papeles para ojear en el mercado algún nombre para reforzar la delantera. Sin embargo, ante el partido de la explosión del joven atacante de 19 años, el espaldarazo del ídolo y vicepresidente de Boca Juniors tomó otro color.
El punta, que arribó a las Divisiones Inferiores del Xeneize a los 7 años, fue la gran figura del triunfo auriazul por 2 a 1 ante Atlético Tucumán, líder de la Liga Profesional. Entró en el complemento, anotó los goles y ofreció desequilibrio cada vez que tomó el balón, lo mismo que aportaba el Changuito Zeballos, quien se lesionó en el duelo ante Agropecuario por Copa Argentino y era, precisamente, el titular en Reserva que muchas veces lo relegó al banco de suplentes.
“No caigo todavía, es algo impresionante meter un gol, nunca pensé que iba a meter dos”, se sorprendió tras su perfomance que llevó al éxtasis a La Bombonera. El primer tanto llegó tras un centro desde la izquierda de Villa. Langoni, de poco más de 170 centímetros, ganó en las alturas y de cabeza firmó el 1-1 parcial. El segundo, el de la victoria, fue tras tomar un rebote en el borde del área e impactar con furia el esférico.
“Si tengo que elegir un gol, me quedo con el segundo, pero los dos fueron para ayudar al equipo. Estoy muy contento”, aseguró el oriundo de Laferrere, que a principios de año firmó contrato con la institución hasta 2026.
En ese momento, tras rubricar su futuro en compañía de Raúl Cascini, integrante del Consejo de Fútbol, expresó en las redes sociales: “Inmensamente feliz y agradecido por firmar mi primer contrato con Boca, que me viene formando como jugador y persona hace 13 años. Agradecer a mi familia, que son mi pilar y los que están día a día para ayudarme a cumplir mis sueños. También agradecer a Carlos Cenci y familia por acompañarme en mi carrera. A mis amigos y toda la gente que me banca desde siempre. ¡Vamos por más!”.
Y vaya si fue por más. Ya en Reserva, había anotado tres goles en La Bombonera, en aquel 7-0 a Central Córdoba de diciembre de 2021. Esta vez fueron dos, pero en la élite. “Siempre es lindo hacer un gol con toda esta gente, tenía ese sueño y lo cumplí”, concluyó en su tarde-noche dorada.
“Luca tiene que estar tranquilo, hizo un partido bárbaro en los minutos que estuvo en cancha. Tiene condiciones, él lo sabe, y lo tenemos que cuidar. Yo como entrenador tengo que hacerlo y saber cuándo debe estar en la cancha. Fue una noche muy linda para él y para nosotros, dar vuelta un resultado contra el puntero y en nuestra cancha. Lo hizo muy bien, en cancha de Boca siempre hay que tratar de ganar como sea, pero cuando uno juega muy bien y en su campo, a mí me pone muy contento”, lo elogió el Negro Ibarra.
Había hecho su debut con Sebastián Battaglia, en junio, ante Barracas Central, con el dorsal 41, que ya exhibió ocho veces en los estadios de Primera. Pero nunca como en su encuentro consagratorio, ante Atlético Tucumán, que volvió a empujar a Boca hacia la pelea por el título de la Liga Profesional.