Increíble pero real. La mala fortuna persigue a Paulo Dybala. De no creer lo que le pasó este domingo, sufriendo un nuevo percance físico. Es que tras meterla de penal para el 2-1 de Roma contra Lecce en el estadio Olímpico, el argentino se vio obligado a pedir el cambio por una molestia muscular. Y se encendieron las alarmas.
El gesto de dolor (AFP).
Todo ocurrió a los tres minutos del segundo tiempo. El ex Instituto ejecutó de buena manera desde los doce pasos para poner otra vez en ventaja al conjunto de Mourinho y, acto seguido, pegó un saltito con cierto dolor, evidenciando un problema en el muslo de su pierna izquierda. Gesto de fastidio mientras era abrazado por sus compañeros.
Inmediatamente, Mou ejecutó el cambio y Dybala fue a sentarse al banco de suplentes, con bronca por la molestia acontecida. Seguramente, el cordobés será sometido a estudios para determinar con exactitud qué tiene. “Digo mal, por no decir muy muy mal. Desgraciadamente es muy muy mal. No soy médico, ni he hablado con uno, pero según mi experiencia es difícil. Difícil que vuelva antes el 2023 (ndr: a la Roma)”, expresó su entrenador en conferencia de prensa, con preocupación por la Joya.
El fastidio junto a sus compañeros (EFE).
Hace una semana, en el 2-1 ante Inter, Paulo había pedido el cambio por un calambre. Venía de la gira con la Selección por Estados Unidos, justamente sin minutos por haber padecido previamente un problema físico en la entrada en calor del encuentro vs. Atalanta, el 18 de septiembre.
Así se retiró de la cancha (EFE).
En cuanto a números, el ex Juventus llegó a los siete goles en la temporada. Por su parte, la Roma llegó a los 19 puntos, a cuatro del líder Napoli. ¿Qué pasará con Dybala pensando en el futuro inmediato y, desde luego, en la lucha por integrar la lista de 26 de Qatar?