El incendio en la isla española de Tenerife ya devastó más de 3.200 hectáreas y es considerado como “el más complejo” que ha sufrido el archipiélago canario en al menos los últimos 40 años, a la vez que unas 7.600 personas fueron evacuadas por precaución, según el último reporte oficial.
Además, desde el Gobierno regional se ordenó el confinamiento de la localidad de La Esperanza, en el municipio de Rosario, mientras que una decena de pequeñas aldeas y caseríos de esta zona turística dejaron cientos de afectados.
Más de 250 personas y 17 aviones participan en las tareas de extinción del fuego y de rescate. Se movilizó a la Unidad Militar de Emergencias, que interviene habitualmente junto a los bomberos por todo el territorio nacional para combatir los incendios.
“Este probablemente sea el incendio más complejo que hemos tenido en Canarias. Sino de siempre, al menos de los últimos 40 años”, declaró el presidente del Gobierno del archipiélago, Fernando Clavijo, en declaraciones a la prensa en Tenerife.
El incendio, que se declaró el martes por la noche, continuaba quemando una zona de bosques y barrancos en el noreste de la isla ubicada en el archipiélago canario frente a la costa occidental de África.
Según las últimas cifras de las autoridades, ya ardieron más de 3.200 hectáreas en un perímetro de más de 30 kilómetros, en medio de un clima de “extremo calor” que dificultaba el trabajo de los brigadistas, según informó la agencia de noticias AFP.
“Estamos ante un incendio que no habíamos visto nunca en Canarias”, advirtió la meteoróloga Vicky Palma en la conferencia de prensa, en referencia a una columna de humo récord y a una propagación continua de las llamas durante casi un día y medio.
Por el fuego descontrolado, las autoridades locales cerraron las rutas que conducen a las montañas del noreste de la isla.