Patronato, que acaba de descender a la Primera Nacional, dio la nota en San Juan y eliminó por penales a Boca Juniors para clasificarse a la final de la Copa Argentina, en una inédita definición que sostendrá ante Talleres, vencedor más temprano de Banfield.
El elenco paranaense tuvo como gran figura a Facundo Altamirano, un especialista en penales que esta vez atajó 3 en la definición para el 3-2 final tras el 1 a 1 en los 90′ reglamentarios.
La final de la Copa Argentina se jugará el domingo desde las 20.30 en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
El primer tiempo en San Juan fue equilibrado, con Boca siempre siendo más directo para atacar y Patronato con un juego más fluido.
De todas maneras, aún con caminos distintos, a los dos les costó generar situaciones de peligro.
Hasta que a los 32′, Marcelo Estigarribia recibió un pase profundo entre los centrales, se enfrentó entre ambos y definió con un ataque sutil ante la salida de Javier García.
En el complemento Boca presionó a su rival en el primer cuarto de hora y le llenó el área de centros aunque el costó poner a un hombre propio de cara al gol.
El elenco entrerriano, por entonces, lució retrasado en el campo, esperando agazapado para lastimar de contra.
En ese contexto, a los 27′, Leys cruzó desde atrás a un Sebastián Villa que entraba al área por el centro y le terminó haciendo penal. El mismo colombiano, un minuto después, cambió la pena por gol e igualó el partido.
En los 15′ finales Boca insistió en su búsqueda y lució más entero que un Patronato que, de todos modos, volvió a plantarse de igual a igual más allá del desgaste físico.
Los dos tuvieron un par de chances en ese final. Boca con remates de media distancia y Patronato a través de la pelota parada.
Como ninguno pudo volver a desnivelar hubo que recurrir a los penales para definir al finalista. Y allí demostró mejor puntería Patronato, que tuvo otra vez como gran figura a Altamirano, quien atajó tres penales para quedarse con el partido y el pase a la final.
Talleres fue más práctico
Talleres, que se vio superado por Banfield durante la mayor parte del encuentro, finalmente logró clasificarse a la final de la Copa Argentina al mejorar en el tramo final y con el oportunismo del uruguayo Michael Santos, que generó un error defensivo del rival a los 33′ del segundo tiempo, terminó imponiéndose por 1 a 0.
De este modo, el conjunto cordobés llega por segundo año consecutivo a la final de la Copa Argentina, que ofrece una plaza para la fase de grupos de la Copa Libertadores 2023.
En cambio, Banfield que había llegado a las semifinales en su mejor desempeño histórico en el certamen bajo la conducción de Claudio Vivas y con el goleador del torneo, Jesús Dátolo (4), paradójicamente ambos despedidos hace pocas semanas, esbozó una vez más su falta de resolución para convertir lo que genera.