En estos 10 meses de gestión, donde hay más dudas que certezas, lo único cierto es que el presidente Javier Milei no titubea al momento de darse un “gustito” personal: tal es así que, el próximo jueves, emprenderá su decimoquinto viaje al exterior, en ocasión de visitar nuevamente Miami con la expectativa de encontrarse con Donald Trump. Lo hará en un vuelo privado que, según fuentes del sector aeronáutico, tendría un valor mínimo de 300 mil dólares.
De esta manera, el jefe de Estado suma un capítulo más a una agenda récord de visitas al exterior, en menos de un año de mandato. Hasta septiembre, los “caprichos” del Presidente supusieron un desembolso de unos 2,5 millones de dólares de las arcas del Estado para costear toda la logística, según la información que Jefatura de Gabinete brindó al Congreso.
En esta ocasión, el Presidente viajará hasta Palm Beach para asistir nuevamente a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que se hará entre el jueves y sábado próximos, y también aprovechar para ver al electo mandatario estadounidense quizás en su residencia de Mar-a-Lago.
En Casa Rosada insisten en que ambos líderes “se van a ver”, pero resta definir bajo qué escenario. Pese a las buenas expectativas e “ilusiones” del oficialismo, lo cierto es que hasta ahora, Trump no respondió a ninguno de los mensajes ni guiños que le envió Milei, tras su triunfo en las elecciones presidenciales.
El jefe de Estado viajará con su hermana Karina en un vuelo privado. Según trascendió, la comitiva oficial utilizaría otra vez una aeronave de la firma Flyzar luego de haber utilizado para el anterior periplo a Nueva York, en ocasión de la cumbre de la ONU, una unidad de Pacific Ocean.
¿Por qué no utiliza el avión presidencial? Según una calificada fuente de Casa Rosada, el ARG 01 se encuentra en un taller de Miami, donde es objeto de una inspección mayor “que viene sin problemas de acuerdo a lo planificado”, y estaría de regreso a la Argentina durante “los primeros días de diciembre”.
Con la nuestra
En menos de un año al frente del Gobierno, Milei realizó catorce viajes internacionales, en su gran mayoría sin bilaterales con otros jefes de Estado, lo que significó un exorbitante gasto para el Estado, de más de $2.308 millones de pesos.
La Cumbre Conservadora en EEUU, la distinción como Embajador de la Luz de una comunidad judía y premios de institutos liberales, fueron algunos de los tantos viajes que realizó el Presidente, con fines personales. También hizo otros vinculadas a encuentros bilaterales y hasta asistió a la inauguración de los Juegos Olímpicos.
De acuerdo a las cifras de jefatura de Gabinete, el Estado desembolsó $754.472.513,48, a los que se suman u$s1.592.973,52 y 4.135,80 euros. Al dólar oficial, el gasto total supera los $2.308 millones en apenas 8 meses de gestión.
En la reciente entrevista, al ser consultado por su abultado historial de viajes, Milei se defendió fiel a su estilo…echandole la culpa a otros: “Les revienta tanto mi performance en el exterior, que algunos políticos quieren impedir que viaje”, se quejó el Presidente y agregó: “He estado con los empresarios más importantes del mundo. Entiendo la agenda liliputiense de políticos argentinos intrascendentes, ratas invisibles que jamás van a poder aspirar a eso”. Ni acuerdos económicos, ni apertura de nuevos mercados, ni pactos políticos entre Estados, solo gustos personales.