Si tu apellido es González, vivís en la Provincia de Buenos Aires, sos de River o de Boca y tu documento está entre los 30 y los 40 millones lo más probable es que aunque tengas el efectivo y las ganas, no puedas ver in situ el Mundial de Qatar. Porque finalmente el jueves pasado el comité de Seguridad de FIFA convalidó los convenios de seguridad firmados entre el ente de vigilancia de la máxima entidad del fútbol, el país organizador y las 31 asociaciones que participarán del evento para dejar afuera a los violentos. Y la Argentina encabeza la lista de individuos prohibidos para ingresar a Qatar y a quienes no se les dará bajo ningún concepto la identificación Hayya, la tarjeta digital indispensable si se es extranjero para estar en el país asiático mientras se juega la Copa del Mundo.
La lista, después de mucha depuración ya que hubo varios hinchas que negaban ser barras y fueron a la Justicia para que los sacaran del derecho de admisión, terminó teniendo 6.475 nombres, de los cuales un buen número no tiene causas por ser miembros de las barras, sino por haber cometido contravenciones en espectáculos futbolísticos. De cualquier manera, ésos son los nombres que aparecen con sus respectivos documentos de identidad, dirección personal y otros datos que sirven para ver el mapa de la violencia en el fútbol en la Argentina o qué jurisdicciones trabajan sobre el tema y en cuáles, por ejemplo, parece no haber ningún inconveniente. Obvio, hay muchos nombres que eran número puesto que iban a encabezar el listado. Ahí está Rafael Di Zeo, jefe de la barra de Boca y actualmente siendo juzgado como presunto instigador de un doble crimen en la interna de La Doce, Pablo Bebote Álvarez de Independiente y Enrique el boxeador Rulet, de Racing, condenado a 12 años de prisión por el crimen del periodista partidario Nicolás Pacheco pero aún en libertad esperando confirmación de Cámara. En cambio, hay casos curiosos. Por ejemplo, sí están los hermanos Schlenker en el caso de River, ambos presos condenados a perpetua por el asesinato de Gonzalo Acro en el marco de la batalla por el poder de la barra Millonaria, pero no aparece Ariel el Colo Luna, quien gatilló aquel nefasto día de agosto de 2007. Y sí está en el listado Adrián Hugo Rousseau, quien fue condenado a tres años de prisión en suspenso por una batalla en el Monumental en Copa Libertadores, condena ya cumplida.
Meterse en la lista ofrece algunos detalles interesantes. Por ejemplo, el apellido que más se repite es González. Hay 109 que tienen vigente el derecho de admisión. Los siguen los Rodríguez con 91, Fernández con 80, Díaz aporta 73 y López con 72 y Gómez con 71 cierran el top six. Si hablamos de hinchas, River es el que tiene la mayor cantidad de barras con ingreso prohibido. Es el 33 por ciento de la lista, con un impulso definitivo desde 2018 en adelante, cuando tras la final frustrada de Copa Libertadores contra Boca en el Monumental el club adoptó una política de tolerancia cero para con los violentos y empezó a engrosar el derecho de admisión en forma continua. Lo sigue Boca, con el 25%. Y ahí resalta la cantidad de hinchas prohibidos del Xeneize que habitan en Provincia de Buenos Aires, más allá del círculo de poder de La Doce que está adentro. La vigencia del derecho de admisión para los popes de la tribuna que da a Casa Amarilla vence pronto, en marzo de 2023 y se verá qué hace el Estado y el club a partir de entonces, si pide que se los mantenga o los libera. Esa discusión se dio en la Justicia unos meses atrás y en los Tribunales se dejó asentado que cuando venza la prohibición y si no hay causas judiciales pendientes, sólo el club tiene la facultad de prohibirles el ingreso y sancionarlos como socios. Eso aplicó River en la gran mayoría de los casos.
De los otros grandes, Independiente tiene una buena cantidad en derecho de admisión con casi el 13 por ciento de la lista de Provincia, mientras que Racing aporta bastante menos, ya que no impulsó ninguna medida y éstas las toma únicamente el Aprevide. De hecho, la nueva barra Los Pibes de Racing había ganado el poder con la venia dirigencial y sus líderes entraron ahora al derecho de admisión por trabajo del organismo de seguridad provincial. Del resto de los equipos hay algunos datos llamativos. En Capital San Lorenzo aporta el 8 por ciento de la lista y Vélez una cifra cercana, mientras que del Interior sobresalen los barras santafesinos y en particular, los de Newell’s, que tienen un porcentaje altísimo sobre todos los que viven allí. Y el Ascenso argentino, sobre todo los clubes del Conurbano, explican más del 25% de los casos. Allí se destacan las barras de Chicago, Excursionistas, Temperley, Los Andes y Almirante Brown poniendo nombres en la lista.
Geográficamente la Provincia de Buenos Aires es la que tiene mayor cantidad de hinchas que no pueden ingresar a los estadios y, por consiguiente, tampoco a Qatar. Son 2893 con amplia mayoría en la región metropolitana. Le sigue la Ciudad de Buenos Aires con 1547 nombres y Santa Fe, donde en los últimos años se trabajó a destajo, con 635 barras prohibidos. Pero hay casos curiosos. Por ejemplo, La Rioja es una provincia libre de barras: no aporta al listado ningún ciudadano residente en ese distrito. Formosa sólo tiene dos, Catamarca 5, San Luis, Jujuy y Tierra del Fuego, seis. De las provincias más habitadas, Córdoba muestra una lista con 385 barras y en Mendoza o reina la paz o se les escabullen rápido porque sólo tiene 57 nombres en el listado. Y llama la atención por no tener equipos en Primera la cantidad que aportan Salta, con 484 nombres, y Chaco, con 176.
En el repaso también hay otros datos llamativos. Por ejemplo, hay familias enteras con derecho de admisión, como los Chana de Chicago, los Escalante de Chacarita, los hermanos Galeano de River , o los Camino en Newell’s. También hay hinchas que quisieron pasar por barras y generaron hechos tremendos que afectaron a jugadores. Ahí está el Panadero Adrián Napolitano, el que tiró el gas pimienta en el súper de octavos de Copa Libertadores 2015, incluido dentro de los que tienen admisión por Boca, y Matías Firpo, el que agredió al micro de Boca en aquella final frustrada de 2018 en Núñez. Otro caso curioso es el del apellido Soto. Aparecen siete personas que lo comparten pero ninguna es Matías, alias el Polaquito, el temible barra de Lanús que supo sembrar terror en el Sur del Conurbano. Y la persona más joven del listado tiene documento que empieza con 49 millones y es un barra de Defensa y Justicia que cayó demorado el 22 de noviembre de 2018 en una pelea interna en la barra en un partido en Florencio Varela contra Estudiantes de La Plata. Lo extraño es que según la resolución de aquel momento su admisión vencía en 2020, pero se ve que jamás reclamó y ahí sigue vigente. Y la persona más vieja vive en San Isidro, es de River y tiene 83 años. Parece insólito que sea barra pero la explicación que recogió Infobae es que alguien prestó indebidamente su carnet para ingresar a otra persona y cuando eso se descubrió, cayó en la volteada.
¿Habrá alguno que intentará ingresar igual a Qatar? Parece difícil. Por lo pronto, la Argentina sólo mandó a dos personas del área de Seguridad para ayudar a los responsables qataríes. Un funcionario político, Ignacio Candia, quien tiene a cargo el programa Tribuna Segura, y un hombre de la Policía Federal, Armando Paiva, que no viene de la seguridad deportiva pero tiene la confianza por completo del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. Ellos tendrán la misión de controlar sobre todo a los que asistan a los partidos de la Selección. Cierto, la delegación parece pequeña en comparación con los últimos dos Mundiales. A Brasil concurrieron 12 hombres de Seguridad y a Rusia, siete. Claro que en este Mundial se esperan menos barras argentinos, aunque la cuenta no es tan baja como se podría suponer: según un relevamiento de las propias fuerzas se espera no menos de 200 hombres del tablón en los encuentros de la Argentina. Cabe recordar que en los últimos cuatro Mundiales fueron nuestros barrabravas los que dieron la nota. En 2006, con la FIFA sancionando a los 42 Borrachos del Tablón en Alemania y una pelea de proporciones entre los de Boca y los de Independiente en República Checa (se alojaban allí porque era más barato). En 2010, la odisea de Hinchadas Unidas Argentinas terminó con una víctima fatal y 27 deportados. En Brasil también hubo barras de todos los clubes con deportación de varios, el más famoso Bebote Alvarez, mientras que en Rusia se dio la batalla en la calle entre los de San Lorenzo y Huracán. Qatar está a la vuelta de la esquina, a apenas seis días del debut de Messi y su ballet. Y ojalá nadie empañe esta fiesta.