La viuda del opositor ruso Alexei Navalny acusó al presidente Vladimir Putin de matar a su marido y prometió que seguirá luchando por la libertad de su país. Yulia Navalnaya fue aplaudida en Bruselas durante su breve alocución en una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea. Desde hace tres días los familiares de Navalny, que acusan al Kremlin de haberlo asesinado y de querer ocultar las huellas de sus acciones, intentan poder ver sus restos. El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que estaba estudiando la posibilidad de imponer más sanciones a Rusia.
“Hace tres días Vladimir Putin mató a mi marido. Putin mató al padre de mis hijos. Con él quiso matar nuestro espíritu, nuestra libertad, nuestro futuro”, afirmó Yulia Navalnaya horas antes de reunirse con los ministros de Relaciones Exteriores. El opositor ruso y principal adversario del presidente Vladimir Putin murió a los 47 años en una cárcel del Ártico en Yamalia-Nenetsia, donde cumplía una pena de 19 años.
Navalnaya pidió unidad “para golpear a Putin, a sus amigos, a los cortesanos y a los asesinos que quieren paralizar” Rusia, y prometió averiguar “quien llevó a cabo este crimen” y bajo qué circunstancias. “A mi marido no lo pudieron quebrar, por eso Putin lo mató”, afirmó la viuda y agregó: “Continuaré el trabajo de Alexei. Continuaré por nuestro país, con ustedes. Les pido a todos que estén a mi lado”.
Sin acceso a los restos
La madre de Navalny, Luidmila Navalnaya, aún no pudo ver el cuerpo de su hijo, según informó el equipo del activista opositor al Kremlin. La vocera de Navalny, Kira Yarmish, afirmó que las autoridades rusas “mienten para ganar tiempo”. Según Yarmish el Comité de Investigación, encargado de las investigaciones penales en Rusia, examinará el cuerpo durante al menos 14 días. “Este ‘análisis clínico’ de 14 días es una burda mentira y una burla”, señaló la vocera en un comunicado en la red social X.
El Kremlin confirmó por su parte que la investigación sigue en curso y no llegó a ninguna conclusión por el momento. “Se efectúan todos los procedimientos previstos por la legislación”, dijo a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, quien consideró “inaceptables” las declaraciones de líderes o funcionarios de otros países acusando al gobierno ruso o a Putin de matar a Navalny.
Según Evgeni Smirnov, abogado de la ONG especializada Pervy Otdel, los investigadores pueden retener legalmente hasta 30 días el cadáver de una persona muerta en prisión. Pero, incluso después de este periodo, las autoridades pueden decidir abrir una investigación criminal y conservar los restos “todo el tiempo que quieran”, detalló Smirnov.
Ola de indignación
La muerte de Navalny desató una ola de indignación en Rusia y Occidente. “El gran responsable es el propio Putin”, afirmó antes de reunirse con Navalnaya el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell. “Tenemos que enviar un mensaje de apoyo a la oposición rusa”, dijo Borrell al llegar a la reunión ministerial en Bruselas, y agregó que la UE proponía cambiar el nombre del régimen de sanciones por violaciones a los derechos humanos con el nombre del opositor ruso fallecido.
La ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, dijo que los ministros “iniciarían nuevas medidas restrictivas” por el caso Navalny. A su vez el ministerio de Relaciones Exteriores alemán convocó al embajador ruso tras el fallecimiento, declaró el lunes una vocero del gobierno. También hicieron lo mismo Francia, Suecia y España.
Desde Washington el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que su gobierno estaba “considerando” aplicar nuevas sanciones contra Rusia tras la muerte de Navalny. “Ya tenemos sanciones, pero estamos estudiando sanciones adicionales”, respondió Biden a las consultas de periodistas, días después de señalar a Putin como “responsable” de la muerte del opositor ruso.
El expresidente estadounidense Donald Trump, que aspira a volver a enfrentar a Biden en las urnas en las elecciones presidenciales de noviembre, rompió el silencio sobre la muerte de Navalny aunque evitó señalar al presidente ruso como responsable. “La repentina muerte de Alexei Navalny me ha hecho cada vez más consciente de lo que está sucediendo en nuestro país. Es una progresión lenta y constante, con políticos, fiscales y jueces corruptos y de izquierda radical que nos llevan por el camino de la destrucción”, dijo Trump en la red Truth Social.
Navalny murió el viernes pasado a los 47 años en la cárcel del Ártico en el distrito autónomo de Yamalia-Nenetsia. Según los servicios penitenciarios rusos, el recluso comenzó a sentirse mal y se desmayó después de dar un paseo. Los médicos de la prisión acudieron de inmediato a prestarle asistencia pero no reaccionó. Según una fuente de la televisión local, el reo falleció por una trombosis.
Navalny se había vuelto muy popular por sus denuncias de los supuestos casos de corrupción bajo el gobierno de Putin. En agosto fue condenado a 19 años de prisión y hasta mediados de diciembre estuvo detenido en una cárcel de máxima seguridad cerca de Moscú hasta que fue trasladado en diciembre a Jarp, en el Ártico. En enero de 2021 fue detenido al regresar a su país tras recuperarse en Alemania. Navalny acusó sin pruebas a Putin de haberlo envenenado, algo que el Kremlin siempre negó.