En el marco de las actividades de concientización y prevención del cáncer de cuello uterino que se realizaron en toda la provincia, el Ministerio de Salud realizó intervenciones integrales vinculadas a la salud de las mujeres, y a la salud sexual y reproductiva en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Durante dos semanas, sin turno previo, y por demanda espontánea de las usuarias, 228 de ellas se realizaron test de VPH (virus de papiloma humano, principal causante de cáncer de cuello de útero) de tipo moleculares. También PAP (Papanicolaou); mamografías; consultoría sobre métodos de anticoncepción; prescripción de tratamientos y provisión de medicamentos; y se controlaron y completaron los esquemas de vacunación de calendario obligatorio y gratuito.
Al respecto, Rubén Mamprín, tocoginecólogo del hospital Eva Perón y uno de los responsables de llevar adelante la iniciativa, destacó la importancia y “el impacto sobre la salud integral de las mujeres que consultaron, muchas de las cuales accedieron por primera vez a estos estudios y consultas”.
“Fueron 228 mujeres de distintas edades que pudieron, en una o dos horas y en un solo día, hacer las consultas fundamentales para la prevención y abordaje de las enfermedades que más las afectan y los estudios que en circunstancias habituales les demandarían muchos días”, agregó Mamprín.
“Habitualmente –remarcó– son mujeres sobrecargadas de trabajo, de responsabilidades familiares, de mandatos propios del rol que todavía les sigue otorgando la sociedad. Generalmente, no tienen tiempo para ocuparse de su propia salud, al punto que llegan a edades avanzadas sin haberse hecho controles ginecológicos esenciales y de rutina; y ahí ya puede haber enfermedades instaladas y ser tarde para revertir su desenlace”.
UN AVANCE SIN PRECEDENTES: LOS TEST MOLECULARES
Por otra parte, Mamprín destacó que “hace un año la provincia de Santa Fe comenzó a implementar el uso de tecnología molecular para la detección de VPH, que significan una mejora sin precedentes para prevención del cáncer de cuello uterino”.
Posteriormente, explicó que “los primeros kits se utilizaron para evaluar y testear a mujeres del norte provincial, zona de Santa Fe que tiene los índices de morbimortalidad más altos por esta patología, que en el centro y sur. Concluido ello y como era prioritario el trabajo sobre esas poblaciones, comenzaron a utilizarse en el sur provincial”.
“Esto para nosotros es realmente un salto cualitativo en detección y prevención porque nos permite estudiar a las mujeres que no se hayan hecho nunca un PAP, colposcopía o estudios ginecológicos previos, desde los 30 años. Si este test da negativo, recién a los cinco años deben volver a evaluarse. Eso representa una ventaja muy grande porque antes de ello tenían que realizar un Papanicolau una vez, otro al año y otro a los tres años. El test evita ese esquema diagnóstico”, finalizó Rubén Mamprín.