El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este jueves por 24 votos a favor, 8 en contra y 15 abstenciones prorrogar durante al menos un año más la investigación de las violaciones de derechos humanos en Irán, perpetradas tras la muerte el 16 de septiembre de 2022 de la joven Mahsa Amini por supuestamente usar mal el velo islámico.
La asamblea de 47 países logró sacar adelante la resolución inicialmente presentada por Alemania, Moldavia, Macedonia del Norte, Islandia y Reino Unido, a la que se sumaron como patrocinadores más de 40 gobiernos, entre ellos Estados Unidos, Israel, Ucrania, Argentina, Chile o Costa Rica, así como la mayoría de la Unión Europea. Algunos de los países que votaron en contra de la resolución fueron Argelia, China, Cuba, Indonesia, Sudán o Vietnam, mientras que entre las abstenciones figuraron Brasil, India, Sudáfrica, Qatar y Emiratos Árabes.
Antes de la votación, la delegación de Irán se mostró en contra de la resolución, acusándola de estar altamente politizada. “Lo más ridículo es que dos patrocinadores principales del proyecto de resolución, Estados Unidos y Alemania, son los que más respaldan a Israel y su régimen ante lo que hacen en Palestina y en la región”, aseguró la delegación. “Lo que está pasando hoy en el Consejo de Derechos Humanos es una vergüenza histórica”, remarcó.
El detalle de la resolución
La resolución prolonga un año el mandato tanto del relator especial sobre la situación de los derechos humanos en Irán, el paquistaní Javaid Rehman, como de la Misión Internacional Independiente para investigar los abusos ocurridos en la república islámica desde que murió Amini hace más de año y medio.
En su primer informe, publicado en marzo, la misión formada por la bangladesí Sara Hossain, la paquistaní Shaheen Sardar Ali y la argentina Viviana Krsticevic denunció que el Gobierno de Irán perpetró crímenes de lesa humanidad en la represión de las protestas que empezaron a raíz de la muerte de Amini por supuestamente llevar mal puesto el velo islámico. En dicha represión, que según las tres expertas afectó especialmente a mujeres, niños y minorías, murieron hasta 551 manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad, entre ellos al menos 49 mujeres y 68 menores de edad, la mayoría por disparos.
La resolución aprobada solicita a la misión y al relator que elaboren nuevos informes que serán presentados en la 58 sesión de este órgano de Naciones Unidas, la primera del próximo año. Por otro lado, lamenta que tanto al relator como a la misión se les haya denegado la entrada en Irán para poder realizar sus investigaciones.
“El velo es una regla absoluta”
El miércoles el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó que las iraníes deben obedecer y cubrirse el cabello con un velo islámico. “El velo es una regla absoluta de la sharia (ley islámica) y para las mujeres es obligatorio cubrirse todo excepto la cara y las manos”, señaló Jameneí en un encuentro con funcionarios en Teherán. “Nuestras mujeres son religiosas y deben obedecer”, aseveró.
Muchas mujeres iraníes dejaron de usar el obligatorio velo islámico como forma de protesta y desobediencia civil desde la muerte en septiembre de 2022 de Amini. Jameneí afirmó que la lucha contra el velo estuvo fomentada por extranjeros, una acusación que ya realizaron las autoridades del país en el pasado. “Este caso fue provocado desde fuera del país y algunas personas ayudaron desde dentro. Nuestras mujeres deberían prestar atención a este punto”, dijo el líder.
Vigilancia y castigo
A finales de marzo, un tribunal iraní condenó a 11 activistas de los derechos de la mujer a penas de prisión de entre seis y nueve años por actuar contra la seguridad nacional y propaganda contra la República Islámica, entre otros cargos. “Once mujeres fueron sentenciadas a más de 60 años en prisión (conjuntamente)”, dijo el abogado Mostafa Nili, que representa a dos de las condenadas, informó el diario reformista Shargh.
Las activistas son Forough Samiminia, Zohreh Dadras, Sara Jahani, Yasamin Hashdari, Shiva Shah Sia, Negin Rezaie, Azadeh Chavoshian, Matin Yazdani, Hooman Taheri y Jelveh Javaheri. Todas fueron detenidas en agosto de 2023 en varias ciudades de la norteña provincia de Gilan en medio de la intensificación de la represión ante el primer aniversario de la muerte de Amini.
A principios de ese mes, Amnistía Internacional publicó un informe en el que afirmó que las autoridades iraníes impusieron una vigilancia generalizada contra las mujeres en el espacio público y practican masivamente controles policiales a las conductoras para asegurar el uso obligatorio del velo. “Decenas de miles de mujeres vieron sus vehículos confiscados de manera arbitraria para castigarlas por osar desafiar las leyes relativas al uso obligatorio del velo en Irán”, denunció la ONG en el informe, que está basado en decenas de testigos. “Otras son perseguidas y condenadas a penas de castigo o de prisión, reciben multas o son obligadas a asistir a clases de moralidad”, aseguró.
“En un esfuerzo para quebrar la resistencia al uso obligatorio del velo en el marco del levantamiento ‘Mujer, vida, libertad’, las autoridades iraníes aterrorizan a mujeres y chicas sometiéndolas a una vigilancia y a un mantenimiento del orden permanentes”, lamentó en un comunicado Diana Eltahawy, directora adjunta para Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional.