El peronismo –mientras el gobierno implosionaba por la eyección del gabinete de la canciller Diana Mondino– estuvo todo el miércoles a la espera de la definición de la jueza con competencia electoral, María Servini, para ver si el 17 de noviembre habrá elecciones partidarias o si Cristina Fernández de Kirchner es proclamada la nueva presidenta del Partido Justicialista. La lista del gobernador Ricardo Quintela, denominada “Federales. Un grito de corazón”, decidió judicializar la discusión porque consideró que la junta electoral partidaria es “imparcial”, luego de que definiera que su postulación no era válida por no contar con los avales necesarios. Si bien la presentación llegó al juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 el martes por la noche y, en teoría, Servini tenía 24 horas para definir, según confirmaron a este diario desde su entorno ella se encuentra leyendo los textos –Quintela presentó varios– y resolverá antes del fin de semana. La jueza no quiso adelantar nada, pero, en concreto, lo que deberá decidir es si lo habilita o no la lista.
La definición que Servini tome antes del sábado no podrá ser apelada porque así lo indica la ley 23298 de partidos políticos, en su artículo 32, en el que consigna que “el juez decidirá el recurso sin más trámite dentro de las veinticuatro (24) horas de promovido el mismo y su resolución será inapelable“. Desde el entorno del riojano lo tienen muy en claro, aunque esta semana –antes de revisar la ley– habían evaluado la posibilidad de, ante un fallo no favorable de la jueza con competencia electoral, apelar y llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia, algo que, finalmente, se dieron cuenta que no podrán hacer.
Lo que sí hicieron este miércoles los apoderados de Quintela: Jorge Yoma, Daniel Llermanos y Sandra Vann, fue presentar ante el juzgado Federal N° 1 un escrito en el que aclararon que “aunque expresamente la Ley 23.298 no exige como requisito de forma la necesidad de sostener el recurso de apelación interpuesta en contra de la resolución de la junta electoral Nro. 6, a los fines de su procedencia venimos a mantener el remedio judicial intentado, para el supuesto de que V.S. considere necesaria la manifestación expresa en este sentido”. Uno de los apoderados explicó a este diario que la ratificación de la apelación ante el juzgado se hizo “para cubrirnos por cualquier eventualidad o biblioteca de derecho”.
Mientras el reloj corre y Servini evalúa si habilitar o no la lista de Quintela, desde las dos tribus peronistas no dejaron de tirarse dardos envenenados durante toda la semana. Este miércoles la presidenta de La Cámpora, Lucía Cámpora, salió a explicar uno por uno los problemas que tiene la lista de Federales y dijo: “Me da vergüenza que alguien que pretende presidir el Partido Justicialista termine por judicializar la elección, con su apoderado tomando cafecito con Guillermo Francos y con Milei likeándole la estrategia. Creo que no se termina de entender lo TRUCHA que era la lista de Quintela”.
La secretaria de Juventud del PJ hizo referencia a que Yoma, uno de los apoderados de Quintela, estuvo el lunes en Casa Rosada con el jefe de gabinete, según dijo él, para “hablar de una deuda que el gobierno nacional tiene con la provincia de La Rioja”. Desde el entorno de CFK, en tanto, luego de conocerse esa noticia, salieron a decir que la candidatura de Quintela estaba sponsoreada por La Rosada y que el gobernador es un rehén de Javier Milei.
Cámpora, en tanto, recapituló sobre la lista de Federales que: “entre sus supuestos avalantes figuraba Facundo Tignanelli, jefe de bloque de diputados en PBA y sabido referente de La Cámpora. También toda su familia; la hermana de Paula Penacca, diputada nacional de La Cámpora; Gregorio Estanga, quien fuera nuestro candidato a intendente en Pinamar, y bocha de militantes más que habían dado su aval a CFK”. Y resumió: “no solo trucharon avales sino que pusieron a hacerlo a gente que no entendía nada de nada”.
Sobre los requisitos mínimos para que cualquier lista pueda competir en una interna del Partido Justicialista, la dirigente resumió que Federales “no alcanzaba el piso de 15 candidatos por la rama de juventud ni por la rama sindical“, y añadió que “tampoco llegaron con el piso de 62.465 avales”. Entre los que sí presentaron, explicó, “había una diferencia de 10.000 entre lo digital y el papel. Faltaban DNIs. Había firmas tan truchas que se equivocaban y ponían la del funcionario del registro civil y no del titular del DNI y no lo pudieron subsanar”. Por último, destacó “una perlita”. “La lista ‘Federales’, no cumplió con el requisito de federalismo en los avales porque el grueso eran de PBA (31,78%) y de La Rioja (28,64%), superando el tope de 25% por provincia”, disparó.
Desde La Plata, en tanto, si bien el gobernador Axel Kicillof sigue sin pronunciarse a favor de la candidatura de CFK, este miércoles salió a hablar la vicegobernadora Verónica Magario. “La lista que encabeza la compañera Cristina Fernández de Kirchner fue oficializada para presidir el PJ nacional. Ahora, y junto a ella, debemos centrarnos en la lucha en contra de un gobierno que reduce cada día la calidad de vida de todas y todos“, dijo y cuestionó la decisión de Quintela de judicializar el tema. “Toda la vida las y los peronistas tuvimos en claro que la Justicia Electoral era un recurso al que no debíamos recurrir“, aseguró.