Fue el 5 de diciembre del 2021, poco más de un año atrás. El día anterior, Boca había empatado 1 a 1 contra Arsenal, que iba último, y llegaba a la final de la Copa Argentina en caída y con un DT (Sebastián Battaglia) sin respaldo. A la hora de la cena, Juan Román Riquelme apagó el celular y encendió el televisor. A las 21.30, River recibía a Defensa y Justicia en la despedida de Leonardo Ponzio del Monumental en uno de los partidos más atractivos de la fecha. River puso el escenario, pero la fiesta la armó Merentiel, “el 9” del Halcón, que metió el 2 a 1 parcial para su equipo (luego ganaría 3 a 2) y no tardó en recibir el elogio de Román. “¿Juega el 9, no?”, se preguntó -y se contestó- el 10. Un año después, Boca está a un paso de cerrar la contratación del uruguayo.
Si todo va bien, confían cerca del Consejo, el delantero que jugó la última temporada en Palmeiras estará viajando a Buenos Aires entre miércoles y jueves para realizarse la revisión médica y firmar contrato con el Xeneize. En principio, a préstamo por un año, con cargo y con opción de compra, aunque el club aún no hizo oficial las condiciones del acuerdo. El libro de pases cierra este jueves y la idea es que el charrúa esté el viernes entrenándose con sus nuevos compañeros.
Llegó a Brasil en 2022 junto al Flaco López, ex Lanús.
Aunque llega para competir en el puesto con Darío Benedetto, Miguel Merentiel puede ocupar distintas posiciones de tres cuartos de cancha hacia adelante. De hecho, en Godoy Cruz y en Defensa jugó varios partidos como extremo y hasta de volante por derecha. Es un delantero rápido, de buen tranco, potente y llegada al gol. Parecido, en algunos movimientos, a Eduardo Salvio, menos explosivo, tal vez, pero con mejores recursos a la hora de la definición. Un 9 distinto a los que Boca tiene en su plantel. Una característica que Román venía buscando (Roger Martínez, sin ir más lejos) y que encontró en este atacante de 26 años que vestirá su tercera camiseta en el fútbol argentino.
Formado en las Inferiores de Peñarol, Merentiel inició su carrera profesional en el Tanque Cisley de Montevideo (siete goles en 20 partidos) y enseguida pegó el salto al Ascenso español: pasó por el Lorca de la segunda división (15 PJ, un tanto), Valencia B de la tercera categoría (29 encuentros, ocho gritos), hasta que Marcelo Gómez lo llevó a Godoy Cruz a principios del 2019, siendo prácticamente un desconocido para la mayoría de los hinchas del Tomba.
Merentiel en sus inicios en Tanque Sisley.
Surgió en Peñarol, pero no llegó a debutar (foto: Padre y Decano).
En Mendoza, Merentiel metió cinco goles en 29 partidos, pero le costó ser titular. Fue suplente de Badaloni y del Morro García y a mitad del 2020 pasó a Defensa y Justicia, que lo llevó a préstamo por 18 meses con una opción de compra de un millón de dólares, ejecutada en diciembre del 2021. A esa altura, el 9 ya había sido campeón de la Copa Sudamericana vs. Lanús y también de la Recopa Sudamericana contra Palmeiras, siendo clave en ambas competencias y convirtiendo varios goles importantes tanto en el plano local como internacional y despertando el interés varios conjuntos sudamericanos.
River, de hecho, fue uno de los que le echó el ojo. Merentiel era amigo y compañero de Nahuel Gallardo y el Muñeco buscó sumarlo para las fases finales de la Copa. Sin embargo, su destino sería Palmeiras, que pagó US$1.800.000 por el 80% de su ficha. Para su presentación, el Verdao utilizó la imagen de su gol en el Monumental, que Merentiel celebró de frente a las cámaras de TV al grito desaforado de “Soy una bestiaaaa!”, y que luego, claro, se hizo viral.
En Brasil, Merentiel arrancó de titular, pero luego fue perdiendo terreno, algo lógico en un plantel de superestrellas. Jugó diez partidos en 2022, con goles a Santos y Bragantino, y apenas 3′ en 2023, los últimos del triunfo 3-1 sobre Ituano, por el Campeonato Paulista.
Román nunca le perdió el rastro y hace pocos días inició gestiones para poder sumarlo a préstamo. La Bestia dio el sí y espera que la historia tenga final feliz.