En medio de las tensiones por la conformación de su futuro gabinete, Javier Milei pisará finalmente este lunes territorio estadounidense para abrir una nueva era de relaciones carnales con el país del norte. Lo hará de la mano del especialista en deuda externa y fuga de capitales, el exsecretario de Finanzas de Mauricio Macri, Luis “Toto” Caputo, quien —al menos por ahora— tiene todos los números para manejar los hilos de la política económica a partir del 10 de diciembre. A ambos los espera una apretada agenda de reuniones en Washington, tanto con emisarios políticos de la Casa Blanca para la región como de funcionarios del Departamento del Tesoro y del Fondo Monetario Internacional.
Todo apunta a que el viaje tendrá como objetivo aceitar los contactos y profundizar las negociaciones para conseguir el colchón de dólares que le den sostén al Plan Motosierra. Pero antes, el presidente electo hará escala en Nueva York, donde planea hacer un alto de carácter religioso y también ideológico: le agradecerá “a Dios” haber ganado las elecciones desde el santuario que recuerda al rabino Menachem Mendel Schneerson, exlíder de una comunidad ultraconservadora de nombre Jabad Lubavitch.
El entorno de Milei se ocupó de otorgarle a ambas agendas casi la misma prioridad. “Primero va a ir al Ohel a dar las gracias por el lugar que le ha dado Hashem. Después va a mantener reuniones de trabajo en Washington DC”, confirmaron a Página/12. El “Ohel” es el sitio sagrado donde rendirá culto a Mendel Schneerson, tal como ya lo había hecho en un viaje anterior, previo a las PASO; y “Hashem” es el término hebreo que se utiliza para referirse “al nombre de Dios”.
El presidente electo se crió en el catolicismo, pero desde hace por lo menos dos años inició un proceso que él mismo describió en una entrevista reciente como “de conversión”. Para reafirmar ese proceso, recibió este domingo la bendición del Mekubal rabino David Pinto Shlita, durante una ceremonia en el barrio de Once de la que participó horas antes de subirse al avión.
La gira ya estaba en agenda desde los primeros días después del balotaje, pero las tensiones por la transición con el gobierno saliente y los tironeos en la conformación del gabinete obligaron a postergarlo para esta semana. La presencia de “Toto” Caputo como parte de la comitiva es un síntoma de que el casillero vacante más importante del futuro gobierno ya tendría dueño, pese a que todavía no hubo confirmación oficial. Algo parecido a eso, de todos modos, deslizó el propio Milei en LN+ el domingo a la noche junto a uno de sus interlocutores favoritos, Luis Majul. “Las designaciones oficiales van a estar el 10 de diciembre. Pero está claro que necesito a alguien que tenga una muñeca financiera experta para desarmar las bombas de las Leliqs, que es clave para evitar la híper y abrir el cepo. Dicho esto, creo que no hay persona más experta que Caputo”, dijo.
Casi en simultáneo, Milei subió a su cuenta de Twitter una foto junto al dueño de la “muñeca financiera” que dijo necesitar. En la imagen se los ve a ambos antes de subirse al jet privado que los depositaría en New Jersey. “Rumbo a los Estados Unidos. Viva la libertad carajo” (SIC) posteó. La foto confirmó la presencia de Caputo como parte de la comitiva, dado que en un primer momento su nombre no figuraba en la lista original de pasajeros que difundieron a la prensa los voceros de la La Libertad Avanza. El resto de los que se aseguraron un asiento son el futuro jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el empresario Gerardo Werthein, quien suena para embajador argentino en EEUU; la omnipresente Karina Milei; el asesor en comunicación política preferido del líder libertario, Santiago Caputo, a la sazón sobrino de “Toto”; y Marc Stanley, el embajador norteamericano en el país.
Stanley ya había dado pistas la semana pasada de en qué consistiría el viaje. “Voy a reconocer que lo invité a reunirse en Washington con funcionarios. Si él quiere vamos a coordinar esas visitas”, dijo ante los micrófonos durante la celebración del día de Acción de Gracias en la Embajada, y soltó el nombre de Kevin Sullivan, exembajador norteamericano en Nicaragua y actual funcionario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, como uno de los posibles interlocutores. “Estas serían unas reuniones introductorias a nivel técnico para generar sinergias comunes y para entender cómo trabajaríamos juntos a futuro. No es una reunión bilateral de dirigentes, es una serie de reuniones para conocerse, básicamente”, precisó.
El tema de la deuda externa y de la necesidad de dólares frescos para el plan económico ultraliberal y de ajuste que planea Milei estarán sobre la mesa de conversaciones. También, seguramente, los 9500 millones de dólares en materia de vencimientos con el FMI y otros organismos de crédito y entidades privadas que su administración deberá afrontar en los primeros cuatro meses del año próximo.
Posiblemente, además, la comitiva del presidente electo ofrecerá detalles de lo que planea hacer en el futuro inmediato. En carpeta hay un paquete de leyes que se enviará al Congreso para ser tratado en sesiones extraordinarias. Dijo Milei al respecto a LN+: “El día 11 entra un paquete enorme con todas las reformas del Estado. No vamos a esperar a marzo a que vengan las ordinarias. Vamos a llamar a sesiones extraordinarias y vamos a tratar todos estos temas porque es urgente. No podemos esperar hasta marzo, porque empieza a caer la demanda de dinero. Los problemas del Banco Central hay que resolverlos cuanto antes”.
El “Ohel”
El santuario ante el que Milei rezará no es cualquier santuario. Se trata del lugar donde descansan los restos de un exlíder religioso-ortodoxo fallecido en 1994 y que predicó con un discurso fuertemente “anticomunista” y de ribetes libertarios, que creó el movimiento Jabad Lubavitch. De ahí el fervor del presidente electo por él. Milei ya había viajado de incógnito a Nueva York antes de las PASO para rezar frente a la tumba de Menachem Mendel Schneerson, el rabino en cuestión. Aquella vez lo capturó un usuario de Twitter, que lo filmó vestido con el Kipá y con la Torá bajo el brazo. Esta vez, como afirmaron sus voceros, será para “dar las gracias por el lugar que le ha dado Hashem”, es decir, por haber sido electo presidente.
“Estoy a poco, sólo me falta el pacto de sangre”, dijo Milei recientemente sobre su proceso de conversión. El autor de su biografía “El Loco”, el periodista Juan Luis González, describió algunas de las aristas de ese proceso —que incluyen la convicción de que Dios lo eligió para el cargo— y reveló que el presidente electo tiene planeado dedicarse a la lectura del Torá una vez que deje la política.
También reconstruye el rol que tuvo en ese camino el integrante de la Comunidad Marroquí Judeo Argentina, y que trabaja en un centro religioso en Palermo, Axel Wahnish, quien “le manda a diario pasajes de La Torá por Whatsapp para que estudie, y además le sugiere temas para reflexionar”, precisa el libro. Uno de los contactos posibles entre Milei y Wahnish pudo haber sido el economista Julio Goldestein, quien además es miembro del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), partido que le prestó la personería electoral a La Libertad Avanza para que pueda competir en las elecciones de medio término de 2021. Goldstein fue cuarto en la lista de diputados nacionales de Milei en CABA, pero no ingresó. Quien si lo hizo es uno de los referentes del MID, el ex radical Oscar Zago, de pasado cercano a Daniel Angelici y que suena como uno de los hombres encargados de presidir el bloque libertario en la nueva etapa política que se abre.