La feroz autocrítica de Gabriel Heinze luego de la derrota de Newell’s contra Estudiantes: “Como entrenador soy muy malo”

El Gringo se presentó a la conferencia de prensa después de caer por la mínima con el Pincha y dejó una llamativa frase que sorprendió a los periodistas presentes

Newell’s Old Boys tuvo un inicio ideal de la Copa de la Liga con dos victorias en el arranque para plantarse como un posible candidato a clasificar a cuartos de final. Sin embargo, dos empates seguido de dos derrotas pusieron la lupa en el rendimiento del equipo y en Gabriel Heinze. Luego de la caída por 1-0 con Estudiantes de La Plata en Rosario, el entrenador de la Lepra enfrentó a los micrófonos y, como siempre, dejó una frase que resaltó en la conferencia de prensa.

Al Gringo le consultaron si “le preocupaba que los equipos contrarios hagan muy poco para ganar” y el ex defensor central formuló una extensa respuesta. “Primero no me puedo meter en el análisis del rival porque tienen un plan de partido. Pero es verdad que nos están pasando estas cosas, nos marcan. En muchos de los 17 partidos que me nombraste les puedo hablar de muchísimas cosas positivas pero es difícil que se vea porque lo primero que dijo tu colega es que hace esos 17 partidos que no se gana. Él visualizó el resultado, no todo lo demás. ¿Cuánto importa lo que hizo el equipo para estar cerca del resultado? Eso no se analiza porque no interesa”, declaró el técnico.

Y reanudó su contestación con la mirada fija en el periodista que le realizó la última pregunta de la conferencia: ”Nos está pasando este momento, es una realidad y no tengo otra forma de afrontarla. Es parte de mi vida. Yo también las pasé muchísimas veces pero yo salgo con trabajo, dedicación y esfuerzo. Soy muy malo siendo entrenador. Pero de lo otro, soy muy bueno: en el trabajo, el esfuerzo, el compromiso, el dar todo por esta institución. Después como entrenador soy muy malo”.

El encuentro estaba trabado en un 0-0 hasta que José Sosaapeló a su talento para sorprender a Lucas Hoyos con la ejecución de un tiro libre perfecto que enmudeció al Parque de la Independencia. Pocos minutos más tarde, las esperanzas del local se derrumbaron cuando Guillermo May barrió dentro del área de Estudiantes y la tecnología se involucró para que el árbitro le muestre la tarjeta roja.

Además, en el final hubo suspenso por el grito agónico que estableció Guillermo Ortíz, quien se elevó en el área rival y envió la pelota al fondo de la red, ante la atenta mirada de Mariano Andújar. Una conquista propia del vóley, dado que el defensor convirtió con la mano y el VAR tuvo que intervenir para informarle a Facundo Tello la infracción del supuesto héroe leproso. La conquista del Principito sirvió para que el combinado liderado por Eduardo Domínguez consiga su primera victoria del certamen, mientras que el elenco del Gringo Heinze sumó su cuarta presentación sin alegrías.