El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este lunes a los demócratas que respalden la candidatura de la vicepresidenta Kamala Harris y dijo que su decisión de abandonar la carrera por la reelección fue “lo correcto”. “Ella es la mejor”, aseguró Biden, de 81 años, con la voz aún ronca por culpa del covid-19, durante una llamada en directo justo antes del primer acto de Harris desde el anuncio. Secundada por un masivo apoyo de los demócratas, Harris prometió ganar las elecciones de noviembre contra Donald Trump, a quien comparó con “depredadores” y “estafadores”, en un discurso luego de la “montaña rusa” que supuso la renuncia de Biden.
“Depredador, estafador y tramposo”
La vicepresidenta estadounidense le inyectó optimismo al equipo de campaña en el estado de Delaware. “Háganme caso cuando digo que conozco el tipo (de persona) que es Donald Trump”, dijo Harris a su equipo, remontándose a su época de fiscal de California, cuando tuvo que lidiar con “depredadores que abusaron de mujeres, estafadores que engañaron a los consumidores, tramposos que rompieron las reglas en beneficio propio”.
“Lucharemos por la libertad reproductiva, sabiendo que, si Trump tiene la ocasión, firmará una prohibición del aborto para todos los estados”, afirmó Harris en su primer discurso electoral desde que Biden abandonó su candidatura a la reelección. “Llevaremos nuestro caso ante el pueblo estadounidense y vamos a ganar”, insistió.
Harris, que es negra y de ascendencia sudasiática, además de la única mujer vicepresidenta en la historia de Estados Unidos, reconoció “una montaña rusa” de emociones tras la renuncia de Biden y se deshizo en elogios. “Amo a Joe Biden”, afirmó horas después de decir en la Casa Blanca que su legado es “inigualable en la historia moderna”.
Crece el apoyo a la candidatura de Harris
El partido demócrata prometió un “proceso transparente y ordenado” para sustituir a Biden y deberá ahora nombrar a un nuevo candidato en la convención que se celebrará en Chicago a partir del 19 de agosto. Pero es posible que no esperen a esa fecha. Antes de la renuncia de Biden estaba previsto nombrar al candidato mediante un sistema de votación telemática durante la primera semana de agosto y el partido no anunció un cambio de planes.
Harris es la gran favorita, tras ser respaldada no solo por Biden, sino por el expresidente Bill Clinton y su esposa Hillary, exsecretaria de Estado, y sobre todo por la exjefa de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi. También por varios gobernadores, algunos de ellos considerados como potenciales contrincantes: Gretchen Whitmer (Michigan), Gavin Newsom (California), Wes Moore (Maryland), Andy Beshear (Kentucky) y J.B. Pritzker (Illinois).
Además cuenta con el apoyo de buena parte de los congresistas demócratas, tanto los moderados como los progresistas, como Alexandria Ocasio-Cortez. Quedan dos pesos pesados sin haberse pronunciado: el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y el expresidente Barack Obama, quien dijo que el partido navegará “en terreno desconocido durante los próximos días”.
La candidatura de Harris oxigena unas elecciones que iban a disputar dos políticos de edad avanzada e impopulares entre muchos votantes. Su equipo sostiene que Harris recaudó el récord de 81 millones de dólares en 24 horas solo con los aportes de pequeños donantes. La vicepresidenta no dio fechas para la nominación ni aclaró la gran incógnita: a quién elegiría como compañero de fórmula si los demócratas la nombran candidata.