A pesar de la sonrisa de los mercados y la expectativa por la asunción de Donald Trump en Estados Unidos, el presidente Javier Milei aún no se anima a ponerle fecha al fin del cepo cambiario, una de sus promesas de campaña, y elaboró un nuevo argumento: “No decimos el cuándo en fechas porque somos liberales, las cuestiones dependen del comportamiento de los individuos”.
Milei tampoco confirmó, a pesar de haber hablado el martes con Trump, que logre mejores condiciones para renegociar con el FMI. “Es de esperar que nos apoye”, se esperanzó y habló también de “un tratado de libre comercio”.
Milei comenzó por fijar las condiciones necesarias para levantar el cepo: “Chequear que por tres meses la inflación se ubique en torno del 2,5 por ciento, llevar el crawling peg (la devaluación fijada por el Gobierno) al 1 por ciento”. En ese marco, puso como primer horizonte los meses de febrero o marzo, cuando la inflación deberá mantenerse en el 1,5 por ciento y, además, debse verificarse que “desaparece el sobrante monetario y terminamos de solucionar los problemas de stock del Banco Central”.
Si todas esas condiciones se alinean, el jefe de Estado dijo que podría eliminar el cepo, pero además marcó una nueva condición la que “depende del comportamiento de los individuos”, o sea, contar con la confianza de que liberado el cepo el mercado no correrá a comprar la divisa internacional.
Milei volvió a hablar sobre el tema en una entrevista en Radio Rivadavia, donde prometió no tomar “decisiones en base de las encuestas ni al calendario electoral” sino a “criterio técnico”. El criterio técnico de muchos economistas marca por estos días el atraso cambiario del dólar oficial, uno de los principales motivos de la baja de la inflación junto al cepo al que Milei no le pone fecha de defunción.
Con ese criterio, el presidente celebró que “los dos temas excluyentes en Argentina eran inflación e inseguridad”, pero esos motivos cayeron ahora “fuertemente por los logros”. Entre esos logros, Milei también se anotó “la caída de la pobreza”, a pesar de que las cifras del INDEC para el primer semestre marcó que el 52,9% de la población argentina se encontró debajo de la línea de la pobreza y 18,1% debajo de la línea de la indigencia.
Milei tampoco habló de dolarizar la economía, como había hecho durante la campaña presidencial. “Siempre hablé de competencia de monedas, de una dolarización endógena”, matizó el jefe de Estado. Milei aseguró que “llegará un momento en que la economía quedará dolarizada de facto” y marcó que ocurrirá cuando “la inflación sea cero, sin crawling peg”.
Trump: de nuevos fondos a un TLC
Otra de las condiciones críticas en el horizonte del plan económico del Gobierno es la negociación con el FMI para recibir nuevos fondos y modificar el calendario de vencimientos del pago de la deuda histórica que tomó la gestión de Mauricio Macri, con ayuda de Trump, durante su primera presdencia.
El presidente, que el martes logró que Trump le atendiera el teléfono y le deé su bendición, no se animó a confirmar una ayudar de Estados Unidos en la negociación con el FMI. “Es de esperar nos apoye para seguir avanzando con el FMI”, confió, aunque señaló que el tema no fue parte de la charla telefónica. “Eso tiene otros carriles, aunque está claro que el presidente electo se siente mucho más cómodo trabajando conmigo que con otros gobiernos”, dijo.
Por otro lado, Milei consideró que “en estas condiciones nosotros podemos avanzar en mayores acuerdos comerciales con Estados Unidos, de la misma manera que estamos avanzando con China”. “¿Usted está anunciando que va a buscar un acuerdo de libre comercio con EE.UU. más profundo?”, le tiró un centro Cristina Pérez. “Exactamente, sí, así es, me leyó perfecto”, contestó Milei; aunque no existe tal acuerdo con China.
El presidente sí mostró su cambio de posición respecto de la negociación con “países comunistas” y confirmó que viajará al gigante asiática en marzo de 2025 para la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Una posición pragmática que va a contra mano de la alineación carnal con Estados Unidos.
Entre otros temas y tras la reciente expulsión de la canciller Diana Mondino, reemplazada por el ex embajador en Estadios Unidos Alejandro Werthein, Milei se mostró conforma con la actual conformación de su Gabinete: “Equipo que gana no se toca, estoy muy contento con el funcionamiento. Trabajamos con los ministros en perfecta sintonía”, señaló y la periodista Cristina Pérez, pareja del ministro de Defensa, Luis Petri, respiró aliviada.