Los fabricantes de productos masivos advierten sobre una demanda “especulativa” de la cadena, que infla sus ventas pero que no se origina en los consumidores finales, cuyo poder adquisitivo menguó. El efecto Precios Cuidados
La aceleración de la inflación no sólo hace cada vez más evidente la pérdida de referencia de los precios, también está provocando que las compañías no tengan una noción acabada del nivel de consumo ni del factor principal que tracciona, por estos días, su nivel de ventas.
Esta distorsión o falta de claridad a la hora de analizar su propia performance es particularmente evidente para las empresas fabricantes de productos de consumo masivo, donde admiten que, ante la sospecha de estrategias de stockeo por parte de la cadena de comercialización, comenzaron a filtrar las órdenes de compra e incluso rechazar aquellas consideradas “especulativas”. Aun así, tienen la expectativa de que el reciente anuncio del pago de bonos para unos 13 millones de beneficiarios que implicará una inyección de más de $200.000 millones tendrá un claro impacto en el consumo de productos de la canasta básica.
Esto es particularmente cierto para las alimenticias, donde advierten un retroceso de las categorías más bajas, en las que la suba de la inflación hizo fuerte mella en el poder adquisitivo. “Se trata de un aporte muy, muy grande por parte del Estado que, si bien probablemente sea destinado por gran parte de los hogares a solucionar situaciones preexistentes como regularizar deudas y ese tipo de cuestiones, es indudable que una gran parte impactará positivamente en el consumo”, anticiparon a Infobae en una de las principales productoras de alimentos. “Estamos viendo que en los últimos meses las categorías más básicas han venido cayendo, tal vez no demasiado, pero con tendencia clara”, amplió