CONCEPCIÓN, Chile.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, autorizó a través de un decreto a requisar herramientas, maquinarias y agua de casas particulares y declaró toques de queda para aumentar la seguridad en las zonas afectadas por los más de 300 incendios forestales en el centro-sur del país.
Este miércoles, el mandatario chileno reconoció que debido a las condiciones climáticas, este jueves y viernes “van a ser días muy difíciles para Chile”, por lo que “necesitamos a todos en su máxima capacidad, a todos los servicios del estado, a todos los privados que puedan colaborar”.
“Por eso mismo hoy día he autorizado un decreto que, en el marco del estado de excepción, permite además el requisar herramientas, maquinaria, agua si es necesario, a quienes no estén disponibles a entregarlo por las buenas. Esperamos que no sea necesario utilizarlo, pero de ser así lo vamos a hacer”, detalló.
El anuncio fue realizado luego de que esta medida fuera indicada por la ministra del Interior, Carolina Tohá, ante la polémica situación en que un empresario en la Región del Biobío, a unos 500 kilómetros de Santiago, se negó a entregar agua de su propiedad a un helicóptero que se encontraba combatiendo los incendios forestales.
Por la noche, Tohá manifestó que “todo bien que pueda ser útil para el combate del incendio, se va a disponer de él aunque no sea facilitado por el propietario. En consecuencia, el agua de las piscinas de quien no la quiera facilitar, si es necesaria para el trabajo de las naves, se va a requisar”.
Toque de queda
Boric también anunció el miércoles que se impondrá el toque de queda en las tres regiones devastadas por el fuego. Sin embargo, las zonas específicas, desde cuándo y los horarios de esa medida serán definidos próximamente por los jefes militares de cada región.
“El gobierno considera necesario el establecimiento de toques de queda” con el objetivo de “garantizar la seguridad de las personas que se han visto afectadas por la emergencia”, dijo el mandatario.
Esta mañana, el jefe de la Defensa de la región de Biobío, contraalmirante Jorge Keitel, anunció finalmente que la medida regirá en ocho comunas (Arauco, Contulmo, Mulchén, Tomé, Florida, Hualqui, Nacimiento y Santa Juana) desde la medianoche hasta las 5 de la mañana.
Nacimiento y Santa Juana son las dos localidades más afectadas de la región, con un foco de incendio que hasta el momento ha consumido 75.000 hectáreas.
Fuego fuera de control
Una semana después de que se declarara una ola de incendios en la zona centro sur de Chile, el fuego está lejos de ser controlado y el pronóstico de altas temperaturas, sequedad y vientos no mejora el panorama.
Más de 5600 brigadistas forestales y bomberos voluntarios, que cuentan con la ayuda de contingentes de México, Colombia, la Argentina y España, trabajan en la extinción de 89 de los 311 incendios que están activos, las peores cifras desde el comienzo de la actual crisis.
“Estamos entrando en esta parte de la semana que es la más compleja. Hoy, mañana y pasado tenemos una alerta por altas temperaturas en varias regiones del país que ha movilizado un esfuerzo muy grande (…) para evitar que los incendios se extiendan”, dijo este miércoles Carolina Tohá.
“Si sube la temperatura y aumenta el viento efectivamente podemos tener más problemas, y ya tenemos muchos incendios”, explicó a la AFP el teniente coronel Carlos Javier Martín Traverso, al frente del contingente militar español que llegó el domingo a Chile para colaborar con las labores de extinción.
El militar explicó que hay un triple factor que “dispara la probabilidad de tener un incendio de gran magnitud, virulencia y potencia”. Se habla del triple 30: humedad relativa por debajo del 30%, temperatura por sobre los 30°C y vientos de más 30 km/hora. Si eso ocurre “tenemos problemas para contener el incendio”.
Las llamas han arrasado más de 309.000 hectáreas en las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía, una superficie equivalente a un tercio del territorio de Puerto Rico.
El recuento mantiene en 24 las víctimas fatales mientras que los heridos llegan a 2180. Los incendios has destruido completamente 1180 viviendas y han dejado sin hogar a 5.560 personas.
Existe consenso científico en señalar que el comienzo de los incendios en Chile es casi completa responsabilidad humana, ya sea por intencionalidad o por descuido. Se habla del 99,7% de incidencia humana. Por esta situación, ya hay 17 detenidos.