Cerca del final de la campaña de cara a los comicios presidenciales en Estados Unidos, Kamala Harris, la vicepresidenta y candidata demócrata, se presentó este miércoles desde su residencia oficial y alertó sobre el riesgo que implica su rival, Donald Trump, para la democracia del país. Lo hizo tras las revelaciones del ex jefe de Gabinete, John Kelly, y del exj efe del Estado Mayor, Mark Milley, que definieron al candidato como un fascista luego de haber trabajado bajo su mando.
Con las elecciones a menos de dos semanas de distancia, la estrecha contienda entre la vicepresidenta y el magnate republicano continúa en medio de una campaña centrada sobre los estados indecisos, que decidirán el resultado de los comicios. Este miércoles, mientras Harris concentra sus esfuerzos en Pensilvania, Trump extiende su gira al estado de Georgia, en medio de las críticas generadas por sus polémicas declaraciones antiinmigrantes y profascistas.
Fascismo
El candidato republicano atraviesa un momento difícil, luego de que el ex jefe de gabinete durante su mandato, John Kelly, confirmara este martes que el magnate “encaja en la definición de fascista” y ha alabado a Hitler, según expuso en conversación con el New York Times.
“Desde luego el expresidente está ubicado en la extrema derecha, por supuesto que es un autoritario, admira a personas que son dictadores, él mismo lo ha dicho. Así que, sin duda, encaja en la definición general de fascista, seguro”, declaró Kelly, quien también fue general de la marina estadounidense.
El ex funcionario afirmó que el candidato republicano “comentó más de una vez: ‘Sabés, Hitler también hizo algunas cosas buenas” y que necesitaba “generales alemanes” como los que tuvo el jefe nazi.
Un día después de que las declaraciones se hicieran públicas, Harris criticó duramente al expresidente durante una presentación desde su residencia oficial en el Observatorio Naval. A su vez, advirtió que su rival político muestra un comportamiento errático e inestable. “Trump se muestra cada vez más errático e inestable, y en un segundo mandato personas como John Kelly no estarían allí para contenerlo”, advirtió la candidata demócrata en declaraciones a la prensa.
“Es profundamente preocupante e increíblemente peligroso que Donald Trump invoque a Adolf Hitler, el hombre responsable de la muerte de seis millones de judíos y cientos de miles de estadounidenses”, aseveró Harris.
Ese mismo día, la campaña de Harris ofreció una rueda de prensa telefónica con dos militares retirados, que respaldaron la evaluación de Kelly y advirtieron que una segunda presidencia del magnate tendría mucho menos cuidados democráticos que la primera.
“El general Kelly nos está advirtiendo que Trump busca el poder para hacer lo que quiera, cuando quiera”, opinó el coronel retirado Kevin Carroll durante la rueda de prensa.
“Ahora Trump está en la carrera para arrogarse poderes sin precedentes, sin control, como él mismo dijo, extremos”, añadió.
“Nos preocupa que quiera utilizar al ejército para reprimir a la oposición en el país y vigilar la frontera estadounidense (con México), cosas que se supone que el ejército no debe hacer”, estimó por su parte el general de brigada retirado Steve Anderson.
La simpatía de Trump con las ideas fascistas no es nueva. En el pasado, llegó a afirmar que los migrantes “envenenan la sangre del país” en una entrevista en su residencia de Mar-a-Lago.
Durante su presentación, la vicepresidenta también mencionó las propias palabras de Trump del pasado 14 de octubre, cuando sugirió que utilizaría las Fuerzas Armadas para enfrentarse a lo que llamó “el enemigo interno”, señalando que no le preocupaba el caos que pudieran provocar sus seguidores, sino los “lunáticos de la izquierda radical”.
El candidato calificó esta amenaza de la izquierda de “alimañas” en numerosas ocasiones, empleando una retórica similar a la utilizaban fascistas como Benito Mussolini y Hitler para hablar de sus oponentes.
Harris afirmó que su rival considera “enemigo interno” a cualquiera que “se niegue a someterse” o se atreva a criticarlo, “ya sean jueces, periodistas o funcionarios dedicados a supervisar” los comicios del 5 de noviembre.
“No quiere un ejército leal a la Constitución de Estados Unidos. Quiere un ejército que le sea leal a él personalmente, uno que obedezca sus órdenes, incluso cuando les pida quebrantar la ley o abandonar su juramento a la Constitución”, advirtió la candidata.
El pasado 29 de septiembre, Mark Milley, Jefe del Estado Mayor estadounidense, aludió a la figura del candidato republicano en su discurso de retiro, con el que se encuentra enfrentado luego de que este último lo considerara parte de quienes lo traicionaron en 2020. Frente a las autoridades del gobierno actual, Milley elogió la gestión de Biden y aseguró que los militares estadounidenses “no prestamos juramento a un aspirante a dictador“.
Xenofobia
Durante su cuarta visita en dos dias al estado de Carolina del Norte, Trump prometió este martes solicitar que se establezca la pena de muerte para cualquier migrante convicto por asesinar a un ciudadano estadounidense.
“Tenemos que hacerlo… estoy pidiendo la pena de muerte para cualquier migrante que mate a un ciudadano estadounidense o a un agente de las fuerzas del orden… El Congreso lo va a aprobar”, dijo candidato ante una multitud en la ciudad de Greensboro, en el estado decisivo.
Se esperaba que Trump enfocara su discurso en los esfuerzos de recuperación de Carolina del Norte, que fue azotado el mes pasado por el huracán Helene. Pero, aunque criticó la respuesta del Gobierno federal al desastre, el republicano se enfocó en repetir su retórica antiinmigrante.
Incluso consideró que la inmigración es el tema que más preocupa a los estadounidenses, por encima de la economía, en un intento de empujar su retórica de que la política de Harris supone “fronteras abiertas” a criminales extranjeros-
Pero según la última encuesta de Gallup, la economía es el único tema en el que la mayoría de los votantes (52 %) dice que las posiciones de los candidatos al respecto de este tema son una influencia “extremadamente importante” en su voto.
“Creo que la inmigración es el número uno, es el primero, y el segundo es la economía, y el tercero es la inflación… Creo que la frontera es la mayor amenaza para este país”, dijo Trump durante el mitin.
El ex gobernante prometió nuevamente las deportaciones masivas y un castigo de 10 años para quienes regresen después de ser expulsados.
Por su parte, la campaña de la vicepresidenta lanzó este miércoles un nuevo anuncio dirigido a los votantes latinos indecisos que recuerda el ataque al Capitolio, por el que el candidato republicano se encuentra enjuiciado, a pesar de declararse inocente.
El anuncio titulado ‘Nuestra Democracia’ en español (‘Real Heroes’ o Heroes Reales en inglés) da voz al ex sargento de policía del Capitolio Aquilino Gonell, un efectivo hispano que resultó herido en el asalto, quien no guardó sus críticas al candidato republicano por llamar “patriotas” a las personas que participaron en la insurrección de enero de 2021.
“Nos insulta”, sostuvo Gonell, de origen dominicano, que resultó herido mientras se enfrentaba al ataque de la turba.
En un comunicado, la campaña de Harris dijo que el anuncio recuerda a los votantes latinos la retórica del candidato republicano sobre el ataque a una de las instituciones que sostienen la democracia en Estados Unidos.
Empatados
Alrededor de 23,5 millones de estadounidenses ya han votado por correo o en persona para las elecciones presidenciales, que se presentan muy ajustadas.
Las proyecciones elaboradas por el portal FiveThirtyEight muestran que Harris lidera las encuestas a nivel nacional por una diferencia de 1.8% de las intenciones de voto, un margen que se ha reducido por la mitad desde su mejor momento, en agosto de este año.
Estas proyecciones, de todos modos, no reflejan las posibilidades reales de los candidatos, debido al sistema de voto indirecto que rige en las elecciones estadounidenses, en las cuales los votantes favorecen a distintos representantes que, por su parte, deciden el candidato a elegir, por lo que el Colegio Electoral dispone de la última palabra.