Al menos 27 personas perdieron la vida en Pakistán como consecuencia de las intensas lluvias y fuertes vientos que han causado estragos en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, de acuerdo con un reporte entregado este domingo por las autoridades locales. También se registraron, hasta el momento, 146 lesionados.
Las víctimas se produjeron a causa del derrumbe de viviendas y muros en la provincia, donde se desplomaron árboles y se registraron caídas de torres de alta tensión que dejaron a numerosas zonas sin electricidad. Taimur Ali Jan, portavoz de la Autoridad Provincial de Gestión de Desastres, dijo que al menos “12 personas fueron enterradas vivas tras la caída de techos y paredes en sus hogares”.
Del total de víctimas fatales, ocho son menores. Solo en el distrito de Bannu 15 personas perdieron la vida, incluidos cinco menores de entre 2 y 11 años. Las autoridades declararon el estado de emergencia en los cuatro distritos más afectados, donde además reportaron la muerte de más de 200 cabezas de ganado.
La autoridad de gestión de desastres agregó que alrededor de 70 viviendas resultaron total o parcialmente dañadas, mientras que “se están tomando medidas para garantizar el suministro de materiales de socorro a las víctimas”. Se sigue evaluando el alcance de los daños, por lo que se tema que la cifra de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
Estas fuertes lluvias se producen en un momento en el que la costa sur de Pakistán está en alerta por la llegada del ciclón Biparjoy, de categoría “extremadamente severa”, y que previsiblemente tocará tierra el día 15 entre la ciudad de Karachi, en la provincia de Sindh, y la costa occidental de la India, aunque sus efectos ya se sentirán el día 13, con vientos de hasta 80 kilómetros por hora, tormentas eléctricas y fuertes lluvias.