Las autoridades francesas detuvieron a un joven de 16 años sospechado de querer cometer un atentado suicida durante los Juegos Olímpicos que se celebrarán este verano en París. El joven, de nacionalidad francesa, fue arrestado el martes en la comuna de Marignier, en el departamento de Alta Saboya, y había estado bajo vigilancia por radicalización islamista, según informó este miércoles el diario Le Parisien. También se abrió una investigación bajo el cargo de asociación delictiva terrorista. Francia elevó su nivel de alerta terrorista el pasado 25 de marzo luego del atentado islamista contra una sala de conciertos en Moscú que causó 144 muertos y varios heridos.
ISIS en la mira
El origen de las sospechas fueron unos comentarios en la aplicación de mensajería Telegram, donde el detenido intentaba abastecerse del material necesario para confeccionar un cinturón explosivo. El menor aseguraba querer “morir como un mártir” en nombre de la organización terrorista Estado Islámico (ISIS).
El adolescente, de nacionalidad francesa, fue detenido por agentes de la Dirección General de Seguridad Interior en casa de sus padres en un municipio de Alta Saboya, cerca de la frontera con Suiza. El operativo se enmarca dentro de una investigación de la Fiscalía Nacional Antiterrorista.
Los agentes de la policía ingresaron en el domicilio del joven detenido y registraron la vivienda, encontrando en su interior varios documentos manuscritos e incluso un juramento de lealtad al ISIS. Las autoridades incautaron el teléfono celular del menor para su análisis.
Ya bajo custodia policial, el adolescente admitió querer cometer un atentado durante los Juegos Olímpicos haciendo uso de un rifle y un cinturón de explosivos en el barrio comercial La Defensa, a las afueras de París, donde se desarrollarán varias pruebas deportivas. Más tarde, una vez sembrado el caos, el joven tendría previsto dejarse disparar por la policía.
“La finalidad de la actual custodia policial es determinar, a la luz de la personalidad del detenido, si el plan de cometer un acto terrorista es una realidad y, en caso afirmativo, su estado de avance”, indicó a Le Parisien un representante de la Fiscalía Antiterrorista, que también pidió “cautela” en esta fase de la investigación. Según una fuente policial, el menor “ya estaba siendo vigilado por si se radicalizaba”.
La amenaza “sigue siendo muy importante”
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, había asegurado hace casi un mes que la filial de ISIS que reivindicó el atentado reciente en Moscú hizo también “varios intentos” en Francia. Por ese motivo el país decidió elevar al máximo el nivel de alerta antiterrorista.
Desde Guayana, donde se encontraba de visita oficial, el presidente había dado por válida la reivindicación de Estado Islámico Provincia de Jorasán, la filial de la organización terrorista activa especialmente en Afganistán, y que se atribuyó el ataque contra el auditorio del Crocus City Hall. En ese sentido Macron sostuvo que “elementos creíbles y sólidos” llevaron al Consejo de Defensa galo a asumir que Francia tenía riesgo inminente de atentado, aunque sea como “medida de precaución”.
Macron, de hecho, había planteado a las autoridades rusas, al igual que otros socios en la región, “una cooperación aumentada” en materia antiterrorista, teniendo en cuenta que debe evitarse cualquier posible “instrumentalización” de una amenaza. Desde principios de año, la Dirección General de Seguridad Exterior frustró dos planes de acción violenta, en París y Marsella, dirigidos a varios objetivos: la catedral de Notre Dame o incluso discotecas vinculadas a la comunidad homosexual.
La amenaza terrorista “sigue siendo “muy importante” en Francia, aseguró este domingo el prefecto de policía de París, Laurent Nuñez, con el país en su nivel más elevado de alerta desde hace casi un mes. En una entrevista en el canal BFMTV, Nuñez remarcó que la propaganda, sobre todo del ISIS pero también de Al Qaeda, “es muy fuerte” y “puede conducir a algunos individuos a pasar a la acción”. La escalada del conflicto entre Irán e Israel y la guerra desatada por Tel Aviv contra Hamas, en particular en la Franja de Gaza, fueron mencionadas por Nuñez como agravantes.
El prefecto de la policía de París y su región habló sobre los próximos Juegos Olímpicos e insistió en que el gobierno trabaja con el plan original para que la ceremonia de inauguración pueda cumplir su plan de celebrar un novedoso desfile de barcos por seis kilómetros del Sena, con cientos de miles de espectadores, a pesar del reto que supone para la seguridad. “Es el plan que vamos a llevar a cabo si no hay amenazas ni ataques terroristas en las semanas previas”, aseguró el domingo.
Nuñez también aseguró que no está preocupado “por ahora” por los problemas del Comité Organizador de los Juegos para conseguir el número de agentes privados de seguridad para el evento, que concluirá el 11 de agosto. Distintas informaciones de prensa advierten que las empresas privadas del sector necesitan reclutar aún unos 8 mil agentes.
El prefecto recordó que 45 mil policías y gendarmes, así como 10 mil militares, garantizarán la seguridad en la región de París. A principios de la semana pasada Macron señaló por primera vez la existencia de planes alternativos a la inauguración diseñada en torno al río Sena. “Podemos hacerlo y vamos a hacerlo. Pero tenemos planes B y planes C y los preparamos en paralelo”, aseguró el mandatario en una entrevista con la cadena BFMTV.