El Gobierno nacional amplió hasta el 31 de diciembre de 2023 la emergencia sanitaria que habilita al Estado a tomar medidas y reasignar fondos para contener los efectos de la covid-19. La medida llevó la firma de todo el Gabinete Nacional y fue publicada este viernes en el Boletín Oficial. El estado de alerta decretado en marzo del 2020 vencía este sábado 31 de diciembre.
El decreto 863/2022 le otorga facultades al Ministerio de Salud para establecer matriculaciones provisorias -previa intervención del Ministerio de Educación-, contratar personal de salud jubilado o retirado y autorizar la contratación de profesionales titulados en el extranjero.
Además, el Estado mantiene la autorización de instalar hospitales modulares, aunque no se cuenten con los requisitos y autorizaciones administrativas previas y el Jefe de Gabinete de Ministros puede realizar las reasignaciones presupuestarias que considere necesarias.
En los considerando de la norma, las autoridades nacionales destacaron que durante 2022 “se registró un comportamiento inusual tanto en la estacionalidad y número de casos registrados de influenza como en la frecuencia y distribución de otros virus respiratorios, fundamentalmente metapneumovirus, virus sincicial respiratorio, parainfluenza y adenovirus”.
A pesar del alto porcentaje de ciudadanos vacunados, en las últimas semanas se registró nuevamente una “alta circulación” del coronavirus. Este fenómeno está relacionado “con una combinación de alta incidencia de infecciones en sucesivas olas de contagios”, detallaron desde la cartera sanitaria.
Del mismo modo, señalaron un “aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas” como consecuencia del los cambios alimentarios que provocó el confinamiento. El “aumento de peso (…) y una reducción significativa de la actividad física requieren un esfuerzo adicional de los efectores del sistema de salud para recuperar el seguimiento y control periódico de los y las pacientes con tales patologías”, indicaron.
Finalmente, el Gobierno nacional resaltó que la República Argentina enfrenta el desafío de continuar “jerarquizando y priorizando las actividades de vacunación regular”, además de transitar el camino hacia un registro de dosis aplicadas para todas las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación (CNV) durante 2023.