El gobierno de Javier Milei lo hizo una vez más. El Presidente volvió a generar un escándalo diplomático, esta vez con España. En un discurso que dio durante su gira, en un acto de extrema derecha que organizó el partido VOX —y que se llevó a cabo en Madrid— el Presidente argentino agredió a su par español, Pedro Sánchez, y a su esposa, Begoña Gómez. “Qué calaña de gente atornillada al poder. Aún cuando tenga a la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo”, dijo.
Sus dichos generaron un gran revuelo en el gobierno español y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció el llamado a consultas “sine die” —sin plazo establecido— a la embajadora en Buenos Aires. Se trata de una definición grave, que suele ser el paso previo a la ruptura de relaciones diplomáticas entre dos países. Albares también pidió a Milei que presente sus “disculpas públicas”, pero en Casa Rosada todo parecería indicar que no darán marcha atrás. “Por el momento no vamos a responder”, dicen en el entorno del mandatario y recuerdan que el gobierno español “insultó primero a Milei”. En esa línea se expresó más tarde el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Europa Viva 24. Así se llamó el evento en el que disertó Milei, organizado por Vox, el partido español de ultraderecha. La cita era en el Palacio de Vistalegre y tenía como objetivo ser una especie de “internacional ultraderechista”, en la que se juntaran fuerzas de derecha de países europeos, latinoamericanos y de Estados Unidos. Fue una cumbre en contra del feminismo, de los migrantes, del ecologismo y, principalmente, “en contra del socialismo”. Todos los que allí disertaron marcaron su apoyo a Israel y al candidato a presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Milei fue uno de los oradores más esperados de la cumbre, en la que también hablaron otros líderes de derecha como Marine Le Pen, de Francia; el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y la Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni. El argentino ingresó al estadio, se paró frente al atril y, ante los cánticos de los presentes que gritaban “Argentina, Argentina”, se puso los lentes, abrió los brazos y con una sonrisa malévola empezó a cantar su versión de Panic show de La Renga: “Hola a todos yo soy el león/ rugió la bestia en medio de la avenida/ lloran los zurdos sin entender/ panic show a plena luz del día”, gritó ronco. El público reía y filmaba con sus celulares. El Presidente se jactó de llevar adelante en el país “el ajuste más abrupto de la historia”, y recalcó orgulloso que, más allá de eso, “la sociedad nos sigue apoyando con la misma convicción”.
Por último disparó el dardo envenenado, aunque sin nombrarlo, contra Pedro Sánchez: “Las elites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo, porque lo tienen demasiado lejos, no saben qué tipo de sociedad y país puede producir, y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Digo, o sea, digamos, aún cuando tenga a la mujer corrupta se ensucia y se toma cinco días para pensarlo”.
Las repercusiones no tardaron en llegar: “Las gravísimas palabras pronunciadas hoy por Javier Milei en Madrid sobrepasan cualquier tipo de diferencias políticas e ideológicas, no tienen precedentes en la historia de las relaciones internacionales y aún menos en la historia de las relaciones entre dos países y dos pueblos unidos por fuertes lazos de hermandad”, dijo en una conferencia el ministro de relaciones exteriores español, José Manuel Albares.
Albares comentó que habían recibido a Milei en Madrid “de buena fe, para participar en un acto político de la extrema derecha”, y que “se le ha tratado con todo el respeto, la deferencia debida y se han puesto a su disposición los recursos públicos del Estado español necesarios durante su estancia en nuestro país”. Sin embargo, dijo, “a esta hospitalidad y a esta buena fe, ha respondido con un ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España“. Lo cuestionó por injerir en asuntos internos y dijo que lo que hizo el mandatario argentino “rompe con todos los usos diplomáticos y las más elementales reglas de la convivencia entre países”.
El Ministro anunció que llamaría a consultas a la embajadora del país en la Argentina, le pidió a Milei que pronuncie “disculpas públicas” y contó que se había comunicado con Josep Borrell, el Alto Representante de la Unión Europea —además de con representantes de los bloques parlamentarios— quien le trasladó “que considera que un ataque de este calibre a un Estado miembro es también un ataque al conjunto de la Unión Europea“.
El titular de Vox y amigo íntimo de Milei, Santiago Abascal, tomó el guante y escribió en su cuenta de X: “¿Qué diablos tiene que ver la mujer del Presidente con la soberanía y dignidad de España? ¿Qué tipo de broma es la de Albares llamando a los grupos parlamentarios? Nosotros no hemos ni respondido a su ridícula llamada telefónica”. Luego, añadió que “los conflictos diplomáticos se abren cuando se ataca a la soberanía de la Nación, no cuando se menciona la presunta corrupción de la mujer del presidente, y por lo tanto del Presidente. Y menos aún cuando tus ministros habían llamado previamente drogadicto al mismo Milei, al que ahora quieren amordazar“. “Anda Pedro Sánchez, tómate otros cinco días de vacaciones para lloriquear, pero no montes patéticos numeritos diplomáticos”, finalizó.
Abascal se refería a que, hace unas semanas, el ministro de Transporte de España, Óscar Puente, había usado como ejemplo a Milei para hablar de “gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto”. En esa ocasión, también acusó al argentino de “ingesta de sustancias”. En Casa Rosada utilizan esas declaraciones para intentar justificar los agravios de Milei este domingo contra el Presidente español.
En la Argentina el repudio creció desde distintos espacios. La diputada Nacional por Santa Fe del Partido Socialista, Esteban Paulon, citó a la canciller Diana Mondino para que vaya a la Cámara baja a dar explicaciones. “La política exterior argentina está a la deriva”, dijo y añadió: “Preocupan la suspensión virtual de relaciones diplomáticas con España, el viaje personal con fondos públicos del Secretario de Culto a VOX y las declaraciones xenófobas de Mondino. La Canciller debe dar explicaciones”.
El diputado de Unión por la Patria, Leopoldo Moreau, en tanto, escribió: “Mientras la economía real de los argentinos se está cayendo a pedazos con miles de despidos, cierre de industrias y comercios, aumentos descomunales de tarifas y, ahora rebeliones en las provincias, el presidente Milei anda por el mundo destruyendo las relaciones del país con infinidad de Naciones“. “En estas condiciones, ¿queda todavía un senador dispuesto a votarle facultades delegadas a este presidente?“, se preguntó.
Juliana di Tullio, senadora de UxP, añadió: “El presidente argentino no es solo una vergüenza nacional, es un gran peligro para nuestro querido país. Nos va a costar muy caro. Retráctese ya y deje de poner a nuestro país en riesgo y ridículo permanente”.
El PSOE argentina también repudió los dichos de Milei y, en un comunicado, expresó: “Estas fuerzas políticas, siempre al borde de la democracia, acuden a lo peor de la política: el insulto, el desprecio, la falta de respeto y la violencia (…) Consideramos que es necesario y urgente una disculpas públicas del presidente argentino hacia Pedro Sánchez”.
Anoche el portavoz presidencial, Manuel Adorni salió a expresar la posición de la Rosada que se dispone a no dar marcha atrás. “El Presidente Milei no va a pedir disculpas porque no tiene de qué disculparse. Recordemos que el 3 de mayo el gobierno español trató al presidente de ´gente muy mala´ y de ´consumir sustancias´”, señaló.