El paro universitario de 48 horas iniciado este miércoles tuvo una importante adhesión a nivel nacional. Fue convocado por la Conadu Histórica y la AGD-UBA en reclamo por la recomposición salarial de los ingresos de los docentes universitarios y preuniversitarios, que perdieron entre un 35 y un 55 por ciento de poder adquisitivo en ocho meses, según cifras del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires. Los sindicatos universitarios también participaron de la movilización al Congreso en rechazo al veto de Milei a la movilidad jubilatoria, que terminó con represión policial y heridos. Además se manifestarán frente al Senado para exigir la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario, reclamo que apoyó públicamente el vicerrector radical de la UBA, Emiliano Yacobitti. Este jueves se suma la Conadu al paro durante 24 horas. “Estamos preparando una nueva marcha nacional”, dijo a Página/12 la secretaria general de la Conadu Histórica, Francisca Staiti.
Ante el brutal ajuste salarial sufrido por la comunidad docente universitaria y preuniversitaria y la negativa del Gobierno a sentarse a negociar una recuperación, este miércoles inició un paro por 48 horas en todas las universidades del país, convocado por la Conadu Histórica y por la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA).
“La medida fue muy importante y está expresando que hay una bronca terrible en absolutamente toda la docencia universitaria y preuniversitaria”, afirmó en diálogo con Página/12 la secretaria general de AGD-UBA, Ileana Celotto. El paro se produce dos días después del comunicado del Consejo Superior de la UBA, en el cual piden a los senadores que aprueben la Ley de Financiamiento y señalan que “bajó entre un 35 y un 55 por ciento en ocho meses” el poder adquisitivo de los docentes universitarios.
Mientras se desarrollaba el paro, los sindicatos universitarios se sumaron a la movilización convocada frente al Congreso para rechazar el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria, que una vez más fue brutalmente reprimida por las fuerzas de seguridad a cargo de la ministra Patricia Bullrich. “Fue una represión feroz, como siempre. Hay imágenes que son más que preocupantes, como la del policía en moto pasando por encima de una jubilada. Ya se venía notando el despliegue policial, que fue inmenso y estaba no solamente en la zona del Congreso sino por 9 de julio y por Callao”; sostuvo Celotto. Por su parte, la secretaria general de la Conadu Histórica, Francisca Staiti, dijo a este diario que “la represión se realizó en el momento en el que desconcentraban las columnas más importantes”. “Lo venimos diciendo desde que asumió el presidente Milei, e incluso durante la campaña: el modelo libertario o ultraliberal que impone Milei no cierra si no es con represión”, planteó.
Este jueves se sumará al paro durante 24 horas la Conadu, el mismo día en que deberá tratarse en la Cámara alta la Ley de Financiamiento Universitario. Los sindicatos se movilizarán a las 13:30 frente al Senado para exigir a los legisladores la aprobación de la ley. “Tenemos la impresión de que hay una altísima posibilidad de que sea aprobada la ley de ampliación del presupuesto universitario, pero también tenemos claro lo que dijo el Presidente y le han recomendado sus ministros y partidarios de que la vete porque va en contra del déficit cero”. dijo a Página/12 el secretario general de Conadu, Carlos De Feo. “Si se produce el veto, o no se vota la ley en un tiempo relativamente corto y en el presupuesto que el Presidente va a presentar en el Congreso vuelven a repetir los números de este año, obviamente va a haber una marcha”, aseguró.
El proyecto de ley fue presentado por la Unión Cívica Radical, y su objetivo es “atenuar, ante el aumento de los costos de los bienes y servicios esenciales, el impacto que los mismos tienen para los compromisos salariales y los gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales”. Este lunes, en declaraciones a la prensa, el vicerrector radical de la UBA, Emiliano Yacobitti, defendió la iniciativa legislativa que busca actualizar por inflación el presupuesto universitario “para que puedan afrontar el pago de salarios y que los profesores universitarios dejen de empobrecerse”. “En los últimos 9 meses la pérdida del valor adquisitivo en promedio es de un 45% para los profesores que no tienen antigüedad como para los trabajadores administrativos. Hoy un residente del hospital de clínicas está cobrando aproximadamente 750 mil pesos en mano”, sostuvo Yacobitti en diálogo con el programa televisivo De Una y añadió: “Están por debajo de la línea de pobreza igual que un profesor adjunto con 40 horas semanales. Empieza a verse una preocupación grande por la pérdida de calidad porque hay docentes que no pueden aguantarlo”. Este miércoles, el vicerrector de la UBA retwitteó una publicación en X de la cuenta @UBAonline, con una inscripción que dice: “La Unión Iberoamericana de Universidades expresó su apoyo y preocupación por la situación que atraviesa la Universidad de Buenos Aires”.
El Gobierno está dispuesto a mantener el ajuste salarial y le niega a los sindicatos una reunión paritaria para discutir un posible aumento. “Después de la reunión que tuvimos con la ministra Pettovello el 28 de mayo, donde se reconoció la situación de pérdida salarial en la que estamos la docencia universitaria y preuniversitaria, no hemos vuelto a tener diálogo”, afirmó Staiti. “Lo que han presentado a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias es un porcentaje que obviamente no alcanzaba para cubrir la pérdida salarial que sufrimos fundamentalmente con la devaluación de diciembre y el alto índice inflacionario del mes de enero”.
Respecto a una futura movilización en defensa de la universidad pública como la que tuvo lugar el pasado 23 de abril, Staiti evaluó que “debe ser una marcha con la mayor unidad y la mayor masividad posible, de todo el sector universitario, con estudiantes y docentes, pero a la vez, tal cual ocurrió en abril, con un llamado a toda la ciudadanía a defender la universidad pública que tenemos y hemos sabido concebir a lo largo de estos años”. “Desde AGD-UBA entendemos que hay que ponerle fecha urgente a esa marcha”, resaltó Celotto.
Informe: Juan Pablo Pucciarelli