El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, calificó de “disparatado” al juicio político que se les sigue en el Congreso a los integrantes de la Corte Suprema y consideró que ese proceso por supuesto mal desempeño en sus funciones “se tiene que terminar”. Por otro lado, consideró que el país atraviesa un momento en el que se está “tocando fondo” y consideró que por eso “es época de sacrificios”.
La expresión del titular de la cartera judicial fue hecha anoche, durante la cena de fin de año de la Asociación de Magistrados, la organización que de manera férrea defiende el privilegio de los jueces, fiscales y funcionarios para no pagar Ganancias.
“El juicio disparatado a la Corte, las operaciones, se tienen que terminar. Debemos tener una Justicia seria”, lanzó Cúneo Libarona durante su discurso.
Fue una abierta defensa a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, juzgados en Diputados por el fallo del 2×1 a los genocidas, la acordada de coparticipación que benefició al gobierno porteño y la declaración de inconstitucionalidad de la composición del Consejo de la Magistratura.
Los tres pedidos que le hizo Milei
Por otra parte, el ministro reveló cuáles fueron las tres misiones que Javier Milei le encomendó a la hora de ofrecerle el cargo. Admitió que él no tenía pensado aceptarlo, hasta que el presidente que aún no había asumido le pidió:
“Me convenció Milei”, dijo ante los magistrados y repitió la frase que le dijo el líder de La Libertad Avanza (LLA): “Yo te pido tres cosas: independencia judicial y división de poderes y que se respete a los jueces“.
“La segunda, vos conoces a todo el mundo y hay jueces vacantes. Vos, ni amiguismo ni política. Elegí idoneidad. Y tercera, quiero prestigiar a la Justicia; que se acaben las peleas, basta de operaciones para que pueda trabajar tranquilo”, le habría dicho el mandatario neoliberal.
“Es época de sacrificios”
Cúneo contó que invitó a Milei al evento de la Asociación de Magistrados y luego admitió que “jamás” se imaginó “que iba a estar en este rol” de ministro. “Estaba bastante lejos pero bueno acá estoy, me siento uno de ustedes porque me crie como ustedes“, dijo a sus pares.
“Ingresé a los 5 años en 1966. Éramos muy felices, pobres pero felices. A los 17 entré en Tribunales y fue la época más feliz de mi vida. Me fui de la Justicia en 1990. Estaba decepcionado porque no ascendía”, recordó. “Mi escenario y mi futuro era otro. Papá estaría orgulloso de que ingresara a la función pública y la Patria lo necesita, estamos tocando fondo“, afirmó.
Luego sostuvo que “es el momento de privilegiar el bien común, es época de sacrificio. Estoy feliz porque es el momento histórico donde todos los argentinos tenemos que hacer un esfuerzo, gritar viva Argentina”.
Las prioridades
Además, el funcionario puntualizó que la “prioridad” de su gestión es que “no puede haber vacantes de jueces” en los distintos fueros, “no sólo en (el) Penal”, donde está puesta la mira del Gobierno.
En esa materia, agregó, “tenemos que dirigir todos nuestros esfuerzos a la víctima y yo voy a hacer esfuerzo para que levante la imagen de la Justicia”.