El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció este lunes que el Gobierno dispondrá “medidas excepcionales” de ayuda para los productores afectados por la sequía en amplias zonas del país.
A través de su cuenta de Twitter, Massa dijo que la Argentina enfrenta “la sequía más grave” de su historia, que dejó a su paso “cosechas enteras perdidas, animales sin alimento muertos y sobre todo, productores que perdieron el trabajo de todo un año, por eso vamos a acompañarlos con medidas excepcionales“.
Luego, el titular de Hacienda dio detalles de cómo será y en qué consistirá esta nueva disposición. “Hemos impulsado un Decreto y posterior resolución conjunta entre la AFIP y el Ministerio de Agricultura para que todo productor agropecuario que esté en una zona declarada como de emergencia, no deba efectuar ningún trámite y pueda acceder de manera simple y directa a estos beneficios“, afirmó.
Al respecto, recordó que las medidas de alivio fiscal impactarán sobre más de 60.000 productores, e incluyen “la suspensión del pago de anticipo de ganancias, beneficios fiscales ante la venta forzosa de ganado y la suspensión de intimaciones y embargos de las cuentas bancarias”.
“A esto se suman un plan de pagos de 48 cuotas para regularizar deudas con AFIP y ordenar la situación de los productores con el organismo, lo que facilitará el acceso a las líneas de financiamiento existentes en el marco de la emergencia agropecuaria”, agregó el ministro.
Y cerró: “Desde agosto estamos acompañando a las y los productores, destinando más de 40.000 millones de pesos en planes y programas y vamos a seguir aplicando y tomando las medidas necesarias para ayudar a mitigar los efectos negativos de la terrible sequía“.
Datos duros de la sequía
Del último panorama agrícola semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario se desprede que la actual sequía es una de las peores de los últimos 60 años y puede llegar a ser la peor de la historia.
El informe advierte que los rendimientos esperados están por debajo de los mínimos históricos de su serie estadística sobre los núcleos sojeros, junto a importantes pérdidas del área cosechable en soja de segunda. Estima que se reduce a 25 millones de toneladas la proyección de producción.
Este cálculo representa una caída de 44,4 por ciento con respecto a la producción promedio de 45 millones de toneladas de las últimas cinco campañas. Con este escenario productivo, el rendimiento medio nacional se ubicaría por debajo al de la campaña 2008/09 de 19,2 quintales por hectárea.
El informe menciona también que los rindes potenciales de maíz tardío con destino a grano comercial continúan siendo afectados por las altas temperaturas. A esto se suma la baja expectativa de rinde de estos lotes y menciona que la cosecha de planteos tempranos registra rendimientos medios por debajo a la serie histórica de los últimos 21 años.
Ante este panorama, la nueva proyección de producción para la campaña 2022/23 se ubica en 36 millones de toneladas. Este volumen representa, en números absolutos, 16 millones de toneladas menos que las recolectadas en la campaña anterior.
Estas cifras pueden ser todavía peores si no aumenta el promedio de lluvias. El saldo de menos dólares de exportaciones del complejo agrario va de 15.000 a 22.000 millones de dólares, según diferentes cálculos sobre la dimensión de la actual cosecha y cuáles serán los precios internacionales.
Respecto a esto último, las buenas cosechas de otros dos grandes productores mundiales (Brasil y Estados Unidos) limitarán el alza de los precios por el menor aporte al mercado de granos y oleaginosas de Argentina.