En el día de ayer fallecío la senadora colombiana Piedad Córdoba, y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, publicó en sus redes que ella “fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática”. Y agregó: “Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajusticiamentos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal”.
Petro recordó que “un procurador fascista la expulsó del senado y se burló de sus electores, quise resarcir el daño y ayudé a que hiciera parte de la lista del Pacto Histórico, sentí que lo merecía. Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto“.
“Reunía una serie de atributos que para la sociedad retrograda eran impasables; era mujer y negra y liberal de izquierdas, y amante de la paz y hablaba con guerrilleros y militares, y proponía la paz y no la guerra, y no queria una sociedad paramilitar ni un gobierno de asesinos”, reflexionó el mandatario.
Petro reafirmó que “era una mujer negra, rebelde imposible para fascistas, siempre la quisieron ver muerta y por eso ahora están felices y olvidan una cosa: Piedad será recordada por su pueblo y ellos pasarán al olvido de la historia. Pasarán inocuos y Piedad será raíz”.
Más tarde, el alcalde de Medellín, Federico “Fico” Gutiérrez confirmó vía X que “he sido informado de la muerte de la senadora Piedad Córdoba. Al parecer llegó sin signos vitales a la Clínica Conquistadores de Medellín. Solidaridad con sus familiares”.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, comunicó: “Nuestras más sentidas condolencias a los familiares y amigos de la Senadora Piedad Córdoba, quien durante muchos años trabajó por la Paz en Colombia y fue una gran amiga de Cuba“.
El lamento continental
La expresidenta Cristina Fernández expresó que Córdoba fue una “dirigente política latinoamericana comprometida con la paz de su amada Colombia”. “Querida amiga, si hay alguien que merece descansar sos vos. Te lo has ganado”, publicó Fernández en su cuenta de X.
El Gobierno de Honduras lamentó la muerte de Piedad Córdoba, a quien recuerda como una “luchadora” por los derechos humanos y la democracia en América Latina. “Lamentando el fallecimiento de Piedad Córdoba luchadora por los derechos humanos, la democracia en América Latina y la Paz en Colombia, condolencias a sus familiares. Q.E.P.D.”, indicó el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, en un mensaje en X.
El expresidente de Honduras Manuel Zelaya también lamentó la muerte de la política colombiana. “Con sus valientes acciones y su encendido verbo fustigo por décadas el fascismo y terrorismo en Colombia. Sus enemigos estarán alegres con su muerte, más no saben que Piedad inspira a millones”, señaló Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía una consulta popular.
Una mediadora en liberaciones de secuestrados
En la primera década de este siglo, en la época senadora por el Partido Liberal, Córdoba sirvió de mediadora con el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, para la liberación de varios secuestrados por la guerrilla de las FARC.
En 2010, por su activismo de izquierda, el entonces procurador general, Alejandro Ordóñez, la destituyó e inhabilitó por 18 años para ejercer cargos públicos porque supuestamente había “promocionado y colaborado con el grupo al margen de la Ley, FARC”. La investigación se inició a partir de los documentos hallados en los computadores de quien fuera el número dos de las FARC, Luis Edgar Devia, alias ‘Raúl Reyes’, quien fue abatido en un bombardeo del Ejército colombiano en Ecuador el 1 de marzo de 2008.
La política, nacida en Medellín en 1955, estuvo unos años en la sombra pero tras anularse su condena volvió a la política atendiendo un llamado de Petro. Sus posiciones de izquierda le valieron muchas polémicas por su cercanía con las FARC e incluso se decía que en documentos de esa guerrilla se le mencionaba con el alias de ‘Teodora Bolívar’.
El Gobierno colombiano extraditó en enero de 2023 a Estados Unidos a Álvaro Córdoba, hermano de la senadora, solicitado por una corte de ese país por delitos relacionados con narcotráfico.
Hasta su muerte, Piedad Córdoba siguió hostigada por una justicia elitista: la Corte Suprema la indagaba por supuestos nexos con las FARC. Según la prensa, también estaba siendo investigada por “presuntos contactos no autorizados” con narcotraficantes detenidos y en proceso de extradición para solicitarles su respaldo a Petro durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia.