El hijo menor del matrimonio asesinado en Vicente López, Martín del Río, único detenido por el hecho, escribió una carta en la que sostuvo su inocencia.
“Hola, soy Martín Santiago del Rio. Lo primero que quiero decir es que soy inocente. Me mataron a mis padres. Amé, amo y amaré toda mi vida a mis padres, Quique y Mecha. Fueron las personas que me criaron, me cuidaron siempre en las buenas y en las malas”, comenzó el presunto parricida.
Sobre la relación que mantenía con sus padres, relató: “Mi padre me enseñó lo mucho o lo poco que soy. Quique fue mi padre, mi amigo, mi maestro, y siempre tenía la palabra justa en el momento preciso. Ya sabíamos, por el tono de su voz, si algo pasaba. Mecha, mi madre, era su coequiper. Ella siempre atenta a todo. La familia siempre. Preocupada y atenta por si alguien necesitaba algo, súper amiga de sus amigas. Ella era mi mamá”.
Luego, contó cómo comenzó a trabajar en el negocio de su padre, a los 17 años, cuando terminó el colegio. “Mi padre tenía varias empresas de seguridad y limpieza y algunos garajes en Capital. Yo arranco en el negocio de los garajes aprendiendo de él todo el tiempo”. “Trabajando con ellos nuestra relación creció a niveles únicos. Éramos súper compinches en todo. Sume mucha experiencia de él y de mi madre. Siempre súper trabajadores. Únicos. La familia y el negocio eran lo más importante”, contó.
Y prosiguió: “Toda la vida lo único que hice fue hacerlos felices!!! Todo lo que pude hacer lo hice. Desde el cariño, el afecto, el disfrute, estar presente siempre. Dos momentos fueron cruciales para nuestras vidas: la enfermedad de mi madre y mi padre. Dos enfermedades neurológicas graves. En ambas con mi hermano peleamos y luchamos para poder superarlas y le ganamos a las dos. Fueron momentos duros de angustia y dolor”.
En otro tramo del texto, del Río se refirió a su esposa y a sus hijos: “Desde los 19 años estoy de novio y casado con la persona más maravillosa del mundo, Cecilia, la madre de mis hijos, mi gran amor. Con ella crecimos, luchamos y peleamos para que nuestra familia sea feliz y llena de amor. Los que nos vieron crecer saben quiénes somos y cuánto nos amamos siempre. Hasta ser viejitos como nuestros abuelos. Dos hijos únicos e increíbles. Hijos, los amo y ustedes saben quién es su padre y cuánto amaba a sus abuelos”.
Y concluyó: “Diego, hermano querido, solo decirte que te amo. En mi vida hubiese hecho una cosa así. Nunca. Viejos los amo y los voy a amar toda la vida. Gracias viejitos amados. Voy a luchar para saber qué les pasó. Soy inocente. Me mataron a mis padres”.
Martín del Río, hijo menor de José Del Río (74) y María Alonso (72), el matrimonio asesinado el 24 de agosto pasado en su casa de Vicente López, fue detenido el miércoles pasado cuando llegaba a su domicilio en el country Nordelta.
Los investigadores pusieron el ojo sobre él al detectar una serie de contradicciones en su declaración sobre lo que hizo el día del hecho. Imágenes registradas por cámaras de seguridad de la zona, además, lo ubican cerca del lugar en las horas en que ocurrió el homicidio.
En las filmaciones recogidas por los investigadores, el sospechoso camina con una renguera particular hacia la escena del crimen, y Del Río presenta la misma dificultad.
La línea de investigación apunta ahora a un móvil económico. Los investigadores intentan determinar si el imputado tiene deudas y realizó algún desmanejo con el dinero de sus padres.