El pasado domingo se halló el cuerpo decapitado y desmembrado del joven futbolista brasileño Hugo Vinicius Skulny Pedrosa, de 19 años, tras una semana de haber sido reportado como desaparecido.
El reconocimiento se hizo a partir de un tatuaje que el joven tenía en el brazo, con el nombre de su padre, quien falleció hace aproximadamente dos años.
Pero faltaba su cabeza, una parte de esta fue encontrada el lunes por los miembros de los cuerpos de rescate. En la operación de búsqueda participaron las policías Civil y Militar, Bomberos y la Comisaría Especializada para la Represión de Delitos Fronterizos (Defron, por sus siglas en portugués).
La desaparición
Skulny se encontraba desaparecido desde el 25 de junio, cuando asistió a una fiesta del lado paraguayo de la frontera. Concretamente fue a la localidad de Pindoty Pora, ubicada en el distrito Corpus Christi del departamento deCanindeyú.
El jugador fue visto por última vez por amigos, quienes después de la fiesta lo dejaron cerca de la casa de su exnovia, identificada como Rubia Joice de Oliver Luvisetto. Pero el joven nunca volvió a su casa.
El lunes 26 de junio, la madre del futbolista, Eliana Skulny, acudió a la comisaría de Sete Quedas, donde presentó la denuncia. “El dolor es demasiado grande, ven pronto a casa, hijo”, se leyó en una publicación hecha por ella durante la búsqueda.
Según relató Andressa Skulny, prima del futbolista, el joven vivía con su abuela materna y su hermano, y no tenía roces con nadie. Desde niño fue apasionado por el fútbol y se destacó en la posición de delantero.
En 2021, el futbolista jugó en la categoría sub-17, donde se destacó en partidos e incluso campeón en la ‘Copa Itu de Futebol Menores’, en São Paulo.
Testimonio de la exnovia
La exnovia de Skulny, de 21 años, fue detenida el lunes por la Policía Civil, pues es considerada una “pieza clave” para esclarecer el crimen.
Oliver Luvisetto negó su participación en el crimen, pero su abogado, Felipe Cazuo, reveló a la prensa lo que sabe al respecto.
Según el letrado, Skulny fue asesinado tras ingresar a la casa de su exnovia, donde la encontró con otro hombre.
“Fue sorprendida por la víctima cuando dormía con un hombre en su habitación. Estaban acostados. Él comenzó a maldecir, comenzó a ir tras ella. Lo estaba empujando fuera de la habitación cuando escuchó un disparo”, relató a G1 el abogado.
Añadió que el disparo lo hizo la persona que estaba con la joven. “Entonces, ella no vio que la persona iba a disparar. Al principio fue en su defensa. Después de los disparos, el autor y otro hombre que estaba en la habitación de al lado sacaron a Hugo de la residencia, ella no hizo nada, no ayudó en nada”, defendió Cazuo a Oliver Luvisetto.
La exnovia contó a la Policía que los hombres habían dejado el cuerpo en el río. Asimismo, según su abogado, ella contó que no acudió a las autoridades porque “se sintió amenazada, tenía miedo”.
La joven, añadió su defensa, habló con su madre y fue su progenitora la que acudió a la Policía.