El cordobés se convirtió en una pieza importante del Millonario de Martín Demichelis en los últimos partidos. Y hasta surgió la comparación con Julián Álvarez
Lucas Beltrán comenzó desde atrás en la consideración de Martín Demichelis producto de las rutilantes contrataciones del colombiano Miguel Borja y el venezolano Salomón Rondón. Sin embargo, a base de sacrificio y -sobre todo- goles, el joven cordobés se convirtió en la carta ganadora de River Plate en los últimos partidos, lo que le valió ser considerado como el sucesor de Julián Álvarez, flamante campeón del mundo con la selección argentina e integrante de la constelación de estrellas del Manchester City.
Este punta, que el 29 de marzo cumplirá 22 años, comenzó su camino en Instituto de Córdoba, donde fue verdugo del Millonario en un partido de Novena División a fines de 2015. Justamente ese partido fue vital en esta historia, ya que gracias a su talento y potencia deslumbró a Juanjo Borrelli, quien insistió para que el club de Núñez comenzara gestiones para quedarse con el joven.
Uno de los encargados de llevar adelante las tratativas fue Gabriel Rodríguez, histórico coordinador de las Divisiones Inferiores de River Plate. El Millonario desembolsó una suma de dinero y la Gloria se quedó con el 10 por ciento de una futura venta.
“A Lucas lo enfrentamos con la Novena y cuanto terminó el partido me acerqué y le dije ´qué bien que jugás´. Pedimos el teléfono del padre porque nos sorprendió. Después jugamos otro partido y nos bailó de nuevo. Ahí también lo vio Gabriel Rodríguez. Era impresionante. El club se movió rápido y lo trajeron. Después lo dirigí en Sexta y en Reserva”, contó en su momento Juan José Borrelli en diálogo con La Voz.
En 2016 desembarcó en la Octava División de River, y su crecimiento en Inferiores fue exponencial. Incluso jugando en categorías más grandes. Por ejemplo, al ser subido de manera prematura a la Quinta División fue compañero de Julián Álvarez (¿habrá empezado allí a copiar sus movimientos desde ese momento?).
“Juego de centrodelantero y me gusta vivir del gol. No me genera presión para nada. Para ser delantero de River tenés que hacer goles. No hay ningún tipo de excusas. Soy un delantero que hace goles y me gusta arrancar fuera del área. Pivotear, aguantar la pelota y llegar a definir desde atrás. Tengo varias maneras de terminar la jugada, soy de tomarme siempre un segundo y pensar cuál es la mejor manera de resolver. Eso te da la posibilidad de elegir bien”, se describió el Gordo, apodo que recibió en la pensión del Millonario y que luego mutó a Vikingo, en diálogo con la página oficial del club cuando lo subieron a la Sexta División.
El 3 de diciembre de 2018 se dio otro gran hito en su incipiente carrera. De la mano de Marcelo Gallardo debutó oficialmente en la Primera en la victoria por 3 a 1 ante Gimnasia y Esgrima de La Plata en el estadio Monumental.
Cumplir su sueño con solamente 17 años fue algo que luego le costó asimilar. El punta, producto de la gran cantidad de variantes que tenía por aquel entonces el DT, siempre se vio relegado y su hábitat natural pasó a ser la Reserva. Luego de aproximadamente tres años, el Muñeco decidió darlo a préstamo. En Colón su carrera se impulsó, no representó un paso hacia atrás, sino que dos hacia adelante.
En el Sabalero Beltrán ganó en confianza, continuidad, sumó goles y comenzó a plasmar dentro del campo todo lo que le pedía Napoleón, quien le solicitó a la dirigencia que lo repescara antes de tiempo luego de convertir seis goles y dos asistencias en 39 juegos.
Durante una nota con TNT Sports, el cordobés explicó a la perfección qué era lo que le pedía Gallardo y debía sumar a su juego para tener un lugar en el primer equipo. “Marcelo siempre hizo hincapié en mí y en todos los delanteros en la presión, perfilarse, ir para adelante, eran todos conceptos que fui aprendiendo y me los fue inculcando desde Reserva. Mismo cuando volví -del préstamo en el Sabalero-, era remarcarlos porque ya los había aprendido”, expresó.
La influencia del Muñeco en los prometedores prospectos del club era notoria y quedó en evidencia mediante una anécdota en la que Lucas contó qué fue lo primero que hizo antes de tomar la decisión de irse de la pensión para irse a vivir solo. “Fue el técnico que me dio la oportunidad de debutar en River, soy un agradecido a él y a todos sus colaboradores. Para que se den una idea de lo que significa para mí, cuando yo salgo de la pensión tuve que preguntarle si me podía ir a vivir solo y él me dio el OK. Siempre consulté todo con él”, recordó.
En la carrera para ser el delantero del elenco de Núñez, Beltrán comenzó relegado en la consideración del flamante entrenador Martín Demichelis, quedando detrás de nombres como los del colombiano Miguel Borja y el venezolano Salomón Rondón. Sin embargo, en silencio, y realizando ese valioso trabajo de presión y de buscar el beneficio del equipo en cada jugada en vez de priorizar su gol, el cordobés se convirtió en una pieza muy valiosa para Micho.
“Me alegro por alguien que trabajó desde el primer día, sin bajarse de una pelea difícil con dos compañeros de una gran trayectoria y de jerarquía como lo son Miguel Borja y Salomón Rondón. Que él mismo no se haya querido bajar es un premio al esfuerzo, al sacrificio. Pero que Lucas termine haciendo los goles es el reflejo del trabajo de todo el equipo”, comentó el DT.
El futbolista lleva cuatro goles (uno a Lanús, uno a Racing de Córdoba y dos a Godoy Cruz) en sus últimas tres presentaciones, marcando ¡un tanto cada 56 minutos disputados! Como si fuese poco, en sus siete partidos (en el único que no ingresó fue en la victoria contra Argentinos Juniors) también brindó una asistencia en la caída contra Arsenal de Sarandí.
Este presente hizo que dentro del Mundo River comenzaran a compararlo con Julián Álvarez. Justamente sobre este tema opinó el capitán Enzo Pérez, quien manifestó: “Tienen algo de parecido, en movimientos, en cómo se mueven afuera y adentro del área. Pero a mí realmente no me gusta compararlos porque no quiero que se le meta esa mochila de responsabilidad a Lucas, de lo que fue Julián. Julián hizo su camino acá en River, se lo esperó y creo que Marcelo (Gallardo) lo puso en el momento justo para que pudiera explotar y sea lo que es hoy a nivel mundial. Y Lucas si se siente de la manera que se viene sintiendo y el equipo como lo acompaña, no tengo dudas de que va a hacer su camino. Repito que no me gustan las comparaciones porque no quiero se los cargue con eso a los chicos, y más a los del club. Hay que dejarlos que sigan creciendo y nosotros los más grandes lo vamos a acompañar para que él siga haciendo su camino. Aparte, Lucas tiene una gran cabeza y sabe escuchar muchísimo a los que lo rodean y pueden darle algún consejo para que siga creciendo a nivel futbolístico y nivel personal”.
El propio futbolista, por su parte, prefirió desligarse del tema: “¿Si soy parecido a Julián? Puede ser, no sé. Eso lo tendrán que decir ustedes. Yo la verdad es que tengo una gran amistad con Juli, compartimos mucho tiempo en la pensión y en Reserva. Tal vez en Inferiores nos complementábamos bien de esa forma. Eso queda para ustedes”.