Una médica de 67 años, identificada como Silvia Nelly Barea, fue condenada por haber cometido el delito de abandono de persona contra una anciana en un hogar para la tercera edad ubicado en Ángel Gallardo, de la ciudad de Santa Fe.
La sentencia fue dispuesta por el juez Jorge Patrizi, en el marco de un juicio abreviado que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La profesional de la Salud fue condenada a tres años de prisión en suspenso, y se le ordenó hacer una reparación económica por un millón de pesos a la hija de una mujer a la que maltrató. La víctima falleció el año pasado, aunque por causas no vinculadas al accionar de la médica.
La médica aceptó su responsabilidad
El fiscal Agustín Nigro, quien investigó lo sucedido, indicó que “se trató de una investigación larga en la que se analizaron registros fotográficos y audiovisuales, historias clínicas, informes de pericias y las declaraciones de testigos de diferentes ámbitos”. En tanto, valoró que “los familiares de la paciente que sufrió el hecho ilícito manifestaron su conformidad con lo resuelto”.
Barea aceptó expresamente su responsabilidad penal como autora del delito de abandono de persona agravado (por haber causado un grave daño en el cuerpo y la salud de la víctima). Asimismo, junto con su defensa, aceptaron la calificación penal propuesta por la Fiscalía, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.
Qué le hizo a la víctima
“Entre diciembre de 2021 y abril del año siguiente, la condenada desplegó su conducta delictiva en un hogar para la tercera edad localizado en el kilómetro 10,5 de la avenida Aristóbulo del Valle”, sostuvo Nigro. “Por entonces, ella era la directora médica y socia gerente de la residencia”, detalló el fiscal. Y afirmó que “Barea puso en peligro la salud de su paciente al no suministrarle cuidados asistenciales necesarios. Aunque había asumido la responsabilidad de atenderla, actuó con total desprecio hacia ella”.
El funcionario judicial agregó que “el accionar ilícito le ocasionó a la víctima úlceras por presión que, al no ser tratadas, se agravaron hasta afectar la zona de los glúteos y el sacro, las piernas, un pie y un talón”.
Las lesiones fueron advertidas por la hija de la paciente el sábado 9 de abril de 2022, cuando retiró a su madre del hogar y la trasladó a un sanatorio privado, donde quedó internada a raíz de su grave cuadro de salud.