Sin acuerdo a la vista, la oposición en la Cámara de Diputados tiene hoy la posibilidad de conciliar un proyecto común para tratar de reparar en parte el brutal ajuste con que el Gobierno sometió a los jubilados y pensionados, o naufragará en el intento.
La Cámara baja oficializó los dos pedidos de sesión especial solicitados con diferencias de horas. A las 11 está citada la convocatoria pedida por la UCR para tratar la nueva fórmula de movilidad jubilatoria con cinco dictámenes y donde Unión por la Patria (UxP) obtuvo el de mayoría pero en el que el radicalismo aspira a imponer el suyo propio, con respaldo de todo el resto de la oposición dialoguista, desde Hacemos Coalición Federal (HCF), Coalición Cívica (CC) y los partidos provinciales. Mientras tanto, y ante la falta de acuerdos, UxP pidió su propia sesión para las 14. Quiere tratar sus dictámenes de movilidad jubilatoria, financiamiento para las universidades nacionales y reposición del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que los opositores dialoguistas no estarían dispuestos a acompañar para “no quedar pegados al kirchnerismo”, pese a tener iniciativas en el mismo sentido.
En tanto, La Libertad Avanza y sus aliados más fieles se preparan para sostener la política de recortes de Javier Milei y apuestan al fracaso opositor.
Movilidad
Hace dos semanas, todo parecía encaminado a lograr en el plenario de comisiones de Previsión Social y Presupuesto un dictamen común de parte del grueso del arco opositor sobre una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, que el oficialismo y sus aliados no pudieran bloquear en la Cámara baja.
Pero la propuesta que a última hora sumó el peronismo cordobesista tiró por tierra el acuerdo previo: la utilización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para pagar las deudas a la Cajas de Jubilaciones provinciales que no fueron traspasadas al Estado Nacional y los juicios previsionales que tengan una sentencia firme. UxP rechazó la propuesta con argumentos centrales: que la oposición había logrado frenar “la liquidación del FGS” de la ley Bases original y que la inactiva de los cordobesistas le abriría las puertas al Gobierno para su utilización discrecional, además que las deudas con las Casas Provinciales y los juicios a los jubilados deben pagarse con el Tesoro Nacional y no el FGS.
Por eso del plenario surgieron cinco dictámenes. El de mayoría, de UxP, que sostiene los acuerdos que se habían alcanzado entre las distintas bancadas opositoras. Esto es: que la nueva fórmula no quede atada sólo a la inflación, sino que también contemple salarios; es decir, que en caso hipotético que la inflación baje y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) la supere, las jubilaciones también perciban 50 por ciento de la diferencia a través de un ajuste semestral; que en la recuperación inicial, también se pague la diferencia del 20,6 por ciento de la inflación de enero contra el 12,5 que aplicó el gobierno. Además, incorporar a la mínima el bono que hasta ahora el Gobierno aplica discrecionalmente.
El segundo dictamen, de los opositores dialoguistas (UCR, HCF, CC y provinciales), contiene los mismos puntos, pero suma el uso del FGS. El de La Libertad Avanza (LLA) propone ratificar por ley el DNU de Milei; el PRO –con el mismo objetivo que el oficialismo– solo propone la recuperación de lo perdido ante la inflación de enero, pero deja en manos del Ejecutivo la metodología para aplicarlo, luego de desechar la iniciativa de María Eugenia Vidal de pagarla en 12 cuotas. Finalmente, el Frente de Izquierda (FIT) propone una jubilación de acuerdo a la Canasta Básica para los Adultos Mayores y contempla el 82 por ciento móvil.
Inicio y final incierto
En este contexto, el bloque de la UCR, que preside el cordobés Rodrigo de Loredo, se apresuró a pedir en soledad su propia sesión especial para hoy a las 11 horas. La cita oficial tiene una particularidad: que el debate se realice sobre distintos proyectos presentados y no menciona los dictámenes que surgieron del plenario de comisiones. Si se tomara en cuenta los dictámenes, la discusión debería comenzar por el de mayoría, el de UP. Es decir, el que los bloques aliados quieren dejar de lado.
Desde UxP sostienen que darán el quórum para abrir el debate aunque pedirán la ampliación del temario para abordar el presupuesto universitario y el FONID. Las incorporaciones requieren de los dos tercios de los presentes en el recinto, un número que la oposición dura no puede alcanzar sin el aporte de otras bancadas.
Mientras tanto, los aliados al gobierno, en especial la UCR, buscará que la primera convocatoria se extienda para que la segunda (de UxP) no se concrete y no tener que rendir cuentas sobre la negativa a debatir el financiamiento de las universidades y el FONID, a pesar que tienen sus propios proyectos en el mismo sentido.
Esto ocurre porque no quieren repetir la imagen de desprestigio que dejaron el 24 de abril pasado, cuando a instancias de una sesión convocada por UxP para tratar el presupuesto universitario, un día después de la marcha, decidieron no bajar al recinto y sentarse en sus bancas para dar el debate. De todas maneras, habrá que ver la actitud que asuman los diputados díscolos de la UCR y distintos integrantes de HCF que tampoco quieren quedar ligados, a quienes postulan no incomodar al Gobierno.
Desde la Casa Rosada, en tanto, apuestan al fracaso de un acuerdo opositor. El propio presidente Javier Milei hizo saber que si la oposición lograba aprobar en ambas cámaras leyes que “rompieran la caja” y dañaran el equilibrio fiscal, no le iba a temblar el pulso para vetarlas.