El grupo de economías emergentes BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– comenzó este martes en Johannesburgo su XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno con un foro económico entre los líderes del bloque.
En el evento participan los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; China, Xi Jinping; y Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; y el primer ministro indio Narendra Modi. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, interviene por videoconferencia por la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra él por presuntos crímenes de guerra en Ucrania. En su lugar, lo sustituye el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien realizó en los últimos dos años varias giras por el continente africano en busca de apoyos a su causa.
Expandir el club
Los mandatarios buscan que el bloque, que representa casi un cuarto del PBI mundial, tenga mayor peso económico y proyección política global. El BRICS, pese a las grandes disparidades entre sus cinco miembros, genera un interés creciente. Al menos 40 países expresaron su deseo de unirse y 23 de ellos ya presentaron formalmente su solicitud de adhesión, incluidos Argentina, Irán, Arabia Saudí, Cuba y Venezuela. “Se espera que los líderes se pronuncien sobre esto y tendrá un impacto significativo no sólo en el bloque, sino en el Sur Global y la comunidad global en su conjunto”, afirmó el negociador de Sudáfrica para los BRICS, Anil Sooklal.
“Forjaremos asociaciones estratégicas más fuertes”, afirmó Xi Jinping este martes en un discurso leído por su ministro de Comercio, Wang Wentao, en la Sesión de Líderes del Foro Económico de la cumbre, de la que el líder chino se ausentó sin explicación oficial. “Expandiremos un modelo BRICS-plus, avanzaremos activamente en la expansión de la membresía, profundizaremos la solidaridad y la cooperación con otros mercados emergentes y países en desarrollo”, subrayó.
Según Xi, no se trata de un “ejercicio” para pedir a otros países que “tomen partido ni para crear bloques de confrontación, sino más bien un esfuerzo para ampliar la arquitectura de la paz y el desarrollo” en el mundo. “Cualquiera que sea la resistencia que surja los BRICS son una fuerza positiva y estable para el mundo. Seguiremos creciendo”, añadió.
También se espera que el grupo aborde la “desdolarización” de sus economías, es decir, el uso de monedas locales para comerciar en detrimento del dólar, posición que apoya el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) establecido por los BRICS en 2015. El dólar ganó terreno frente a las divisas de los mercados emergentes desde que Rusia invadió Ucrania y la Reserva Federal estadounidense comenzó a aumentar los tipos de interés para combatir la inflación a principios de 2022, una decisión que provocó que la deuda en dólares resultara más costosa para esos países. No parece que vaya a estar en la agenda de Johannesburgo la creación de una moneda común de los BRICS, iniciativa que Lula defiende con entusiasmo, según los organizadores sudafricanos.
La palabra rusa
Durante su intervención por videoconferencia, Vladimir Putin subrayó que Moscú “está a favor de establecer una cooperación más estrecha en el marco de BRICS para el suministro fiable e ininterrumpido de recursos energéticos y alimentarios a los mercados mundiales”. En ese sentido, explicó que su país está incrementando los suministros de combustible, productos agrícolas y fertilizantes a los países del sur global y contribuye en gran medida a reforzar la seguridad alimentaria y energética mundial, y combatir la pobreza y el hambre en los países más necesitados. Al respecto, insistió en que Rusia está capacitada para sustituir al grano ucraniano en el mundo, tanto a nivel comercial como gratuito en concepto de ayuda humanitaria.
Putin destacó que los cinco países que integran los BRICS superan a los países del G7 “en paridad de poder adquisitivo” y consideró un proceso “irreversible” la renuncia al dólar en los intercambios y transferencias entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. “Como resultado, el porcentaje del dólar en las operaciones de exportación e importación en el marco de BRICS disminuyó. El pasado año ascendió sólo al 28,7 %”, destacó.
La guerra en Ucrania
Sudáfrica y China señalaron la importancia de un diálogo entre Rusia y Ucrania para acabar con la guerra. “El presidente Xi y yo discutimos el conflicto entre Rusia y Ucrania y su impacto significativo en las economías en desarrollo, África y otros lugares”, afirmó este martes Ramaphosa en Pretoria en una comparecencia conjunta ante los medios con el mandatario chino. “Ambos estuvimos de acuerdo en la importancia del diálogo y la negociación entre las dos partes”, enfatizó. “Nos alienta que el presidente Xi Jinping haya acogido con satisfacción la iniciativa de paz iniciada por líderes africanos” el pasado junio, agregó.
Sudáfrica aseguró haber adoptado una postura neutral sobre la guerra de Rusia contra Ucrania, y pidió diplomacia para resolver el conflicto. El plan africano prevé la solución pacífica del conflicto, negociaciones de paz, la desescalada por ambas partes, el reconocimiento de la soberanía de los países según la Carta de la ONU, garantías de seguridad para todos, el levantamiento de trabas al movimiento de cereales y fertilizantes de ambos países y el apoyo humanitario a las víctimas del conflicto.