El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció el fin del copago en el sistema de salud público (Fonasa). En el país trasandino, ocho de cada diez se atienden en Fonasa, donde sus usuarios se dividen en cuatro tramos según sus ingresos. Hasta el momento, las personas de ingresos más bajos y los mayores de 60 años podían recibir atención gratuita, pero a partir del 1 de septiembre los otros dos tramos también se verán beneficiados.
Según El País, el anuncio de Boric beneficiará a un poco más de 5.3 millones de personas. Al mismo tiempo, el coste fiscal anual de la medida será de unos 21 millones de dólares. En su discurso, el presidente chileno manifestó: “Nos parece que esto es injusto porque la salud tiene que ser un derecho que no esté condicionado por el tamaño de las billeteras de las familias”.
A su vez, el presidente de Chile explicó que “los derechos no tienen que ser negocios. Nos la vamos a jugar y dar lo mejor de nosotros para que la salud, las pensiones, las viviendas y la educación sean accesibles para todos los ciudadanos de nuestra patria, e insisto, sin importar cuanta plata tengan en el bolsillo”.
Por su parte, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, manifestó: “Todas las prestaciones realizadas en la Red Pública de Salud, desde el norte al sur más extremo, van a ser gratuitas para los 15 millones de [ciudadanos que se atienden en] Fonasa”.