Caso Cecilia Strzyzowski: “Vi un cuerpo”, la escalofriante confesión de Marcela Acuña que hunde al clan Sena

En medio de la investigación por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, su ex suegra Marcela Acuña, esposa de Emerenciano Sena y mamá de César Sena, amplió este miércoles su declaración frente a los fiscales y reveló un detalle aterrador del crimen. 

“Yo vi un cuerpo en mi casa, pero no maté a nadie”, confesó la acusada,  en la sede fiscal situada en avenida 9 de julio 236, en Resistencia, Chaco, según aseguró el periodista Mauro Szeta.

Durante su declaración, la “jefa del clan Sena” (como es conocida en la provincia) insistió en su inocencia y la de su pareja. Vale recordar que, anteriormente, el ex precandidato a diputado provincial también había admitido que “él no fue” “no estuvo”

La familia Sena, imputada por el femicidio de Cecilia.

La mujer fue trasladada nuevamente al Departamento de Violencia Familiar y Género, en medio de gritos de “asesina” y “prisión perpetua” que coreaban los vecinos frente a la fiscalía, indicó Télam. 

Además, su abogado, Juan Carlos Saife, aseguró que Marcela Acuña continuará “la huelga de hambre” y detalló: “Bien no puede estar de ánimo, imagínese con la situación nadie puede estar tranquila o bien de ánimo”.

La declaración de uno de los acusados que hunde al clan Sena


Uno de los imputados por el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski rompió el pacto de silencio y reveló donde habrían arrojado los restos de la joven de 28 años. Se trata de Gustavo Obregón, empleado y mano derecha de la familia Sena

“Iba a marcar el lugar donde se deshicieron de los restos de Cecilia“, subrayaron fuentes de la investigación. En este marco, y frente a su abogada defensora, el asistente señaló las coordenadas. 

Gustavo Obregón, empleado de la familia Sena.

Según el reporte de medios locales, su testimonio permitió dar con pruebas claves para descifrar el crimen, entre los que se destacan restos óseos triturados y un dije perteneciente a la víctima.

No obstante, en su declaración “no aportó más información ni detalles del crimen”, indicaron fuentes judiciales. Mientras que admitió haber “arrojado bolsas en el lecho del río, pero nunca supo el contenido”.