Luego de que el expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunciara un intento de asesinato en su contra por parte de “agentes del Estado” del gobierno de Luis Arce ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el líder del MAS exigió la destitución y el procesamiento de los ministros de Gobierno y Defensa. El primero de ellos, Eduardo del Castillo, respondió acusándolo de armar un “teatro”.
“Si Luis Arce no dio las órdenes de matarnos debe destituir y procesar de inmediato a sus ministros de Defensa y de Gobierno, Edmundo Novillo y Eduardo Del Castillo”, señaló el exmandatario boliviano en la red social X, donde también indicó que el gobierno busca “convertir a la víctima en victimario”. El gobierno de Arce prometió una “inmediata y minuciosa investigación” para esclarecer las circunstancias del “presunto atentado” que denunció Morales.
El domingo el exmandatario, de 65 años, denunció el ataque en su presentación en la Radio Kawsachun Coca (RKC), tras difundir un video en el que se ve como su vehículo fue objeto de disparos provenientes de otras tres camionetas no identificadas mientras atravesaba la región cocalera del Chapare, en el centro del país. Aunque logró salir ileso tras recibir 18 tiros, resultando herido su chofer, Morales insistió en que el gobierno de su exministro, Luis Arce, carga con la responsabilidad del atentado, luego de que vehículos que supuestamente lo persiguieron fueran encontrados en el cuartel militar de la zona.
La postura del gobierno
Sectores afines al gobierno apuntaron contra el expresidente, refiriéndose a un “auto atentado”. Este lunes el ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, se presentó en una conferencia de prensa en la que acusó a Morales de hacer “teatro” con el ataque, señalando que los disparos se habrían producido cuando el expresidente intentó evadir un puesto de control en Chapare.
Del Castillo acusó a Morales de abrir fuego contra los efectivos presentes. Calificó al exmandatario de mentiroso, e indicó que el chofer de Morales no quiso parar ante la orden de los agentes y aumentó la velocidad. También afirmó que los videos del presunto ataque en su contra “están editados” y dijo que ya “nadie le cree”. “Señor Morales, usted va a tener que responder a la justicia boliviana por el delito de asesinato en grado de tentativa” contra un uniformado, dijo el funcionario, a quien Morales pidió destituir.
El “evismo” cierra filas
“Hay muchas pruebas de que nos emboscaron, pero dicen que nosotros disparamos. Ninguno de nosotros llevaba ningún tipo de armamento“, insistió Morales en sus redes sociales. Seguidores del expresidente dijeron este lunes que, tras el atentado, Morales se encuentra bajo resguardo y que el gobierno de Arce está cerca del final por su involucramiento en el ataque armado contra el líder del MAS. El diputado “evista” Gualberto Arispe conjeturó que el ataque a Morales tenía como objetivo detenerlo para luego trasladarlo a la ciudad de Santa Cruz, con motivo de la investigación en su contra por abuso.
Arispe mencionó que el supuesto plan también establecía que el hecho se manejara como un ataque de narcotraficantes o un “ajuste de cuentas” en caso de que el expresidente resultara muerto o herido. “Nunca más se va a repetir esta oportunidad para que le puedan perseguir y disparar (…) el hermano Evo Morales Ayma desde ya está resguardado”, señaló el legislador, quien citó una fuente cercana a Del Castillo como base de su teoría.
A su vez Arispe dijo que las protestas sociales y el bloqueo indefinido de caminos se masificarán y que “el gobierno de Luis Arce Catacora tiene los días muy contados”. Mientras tanto Héctor Arce, diputado del oficialismo cercano a Morales, señaló al presidente de Bolivia de “atentar” contra el líder del MAS y con eso buscar “descabezar” al movimiento indígena.
El dirigente campesino Víctor Choque dijo que las organizaciones de productores de hojas de coca del Trópico de Cochabamba tomaron la decisión de retirar a sus hijos del servicio militar de los puestos castrenses de la región. “Nuestros hijos no pueden mancharse matando a los movilizados”, dijo Choque ante la posibilidad de que las Fuerzas Armadas intervengan en posibles operativos de desbloqueo de caminos.
Una interna complicada
Según denuncia el exmandatario, el atentado ocurrió al mismo tiempo que el gobierno “reactiva operaciones conjuntas entre fuerzas policiales, militares y paramilitares”, para desarticular los bloqueos, luego de las modificaciones a las cúpulas del Ejército y la policía de las últimas semanas. El 28 de octubre se cumplen dos semanas desde que los seguidores del expresidente, el primer aymara en gobernar Bolivia, empezaron a bloquear rutas a lo largo del país, en protesta contra los intentos de detención de Morales por orden de la Fiscalía boliviana.
También exigen soluciones a la situación económica marcada por el alza en el costo de los alimentos, la falta de dólares y combustibles, y que se reconozca el congreso del MAS que el año pasado proclamó a Morales “candidato único” en las elecciones presidenciales de 2025. Según la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) el país registraba este lunes 22 puntos de bloqueo en las principales vías que unen Cochabamba con La Paz, Oruro y Santa Cruz.
Las pérdidas alcanzan los 1.200 millones de dólares, de acuerdo con el ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural. “La renuncia del (presidente) Luis Arce pedimos. Tiene que convocar a elecciones. ¡Ya no más!”, afirmó José Loayza, un productor de trigo de 40 años, en uno de los puntos de bloqueo. El líder del MAS está siendo investigado por el presunto abuso de una menor cuando ejercía el poder, aunque Morales rechaza la acusación como “una mentira más” orquestada por el gobierno de Arce.
Morales insiste en que hay un plan para evitar que sea candidato presidencial, a pesar de una prohibición constitucional sobre la reelección indefinida en Bolivia que lo inhabilitaría para presentarse en las elecciones. “La mentira organizada del gobierno y sus medios de comunicación pagados se esfuerzan todavía por desviar la verdad sobre el atentado criminal que sufrimos este domingo en el Trópico del que gracias a Dios, a mis padres y a nuestra Pachamama logramos salvar la vida. Ahora ya nadie duda de que el atentado fue perpetrado por un grupo de élite militar y policial“, indicó el líder cocalero en sus redes sociales.