Parece una final. Una final que abre o cierra una puerta. La de la pelea por el campeonato. Y es además una posibilidad para medirse, probarse, saber si está para despegar o tendrá que dedicarse a esperar que llegue fin de año. Es el sorprendente puntero Atlético Tucumán el que tendrá enfrente, de visita en la Bombonera. La mejor oportunidad para este Boca para dar el golpe y dar señales de querer meterse en la pelea.
Por ahora fue la irregularidad lo que predominó desde la llegada de Hugo Ibarra, con buenos resultados de local y malos de visitante, como si el empuje de los hinchas fuera el combustible indispensable del equipo. Recién en los últimos partidos pudo revertirse esa tendencia, con un empate ante Racing en Avellaneda y la victoria agónica frente a Defensa y Justicia en Florencio Varela. Pero, claro, a la vez empató en una pobre presentación contra Rosario Central en el Templo y los hinchas estallaron con insultos para el presidente Jorge Ameal y con silbidos para los jugadores.
Esta será la vuelta del equipo a la Bombonera luego de esa bronca y, en consecuencia, toda una prueba de fuego en todo sentido. Para Agustín Rossi nuevamente en el arco, con Chiquito Romero metiendo presión. Para Pol Fernández y Juan Ramírez, quienes vienen en un bajo nivel. Y para Luis Vázquez, ratificado como titular tras su gol al Halcón relegando nada más y nada menos que a Darío Benedetto, pese a que el 9 cumplió la sanción de dos partidos por su pelea con Zambrano.
Pero sobre todo para Ibarra, luego de una semana agitada por haber ido junto a su ayudante Tito Pompei a jugar con los veteranos de Boca a la misma hora que Atlético jugaba su partido por la fecha pasada. Si bien podía estudiar al rival en cualquier otro momento, esa decisión generó polémica, muchos cuestionaron el poco tacto del DT para “ser y parecer” en un momento delicado para él, turbulento, con un equipo que no arranca y la reciente decisión de Riquelme de que no siga en 2023.
El Negro, sin embargo, eligió quitarle dramatismo al cruce de esta tarde, como para sacarles presión a sus jugadores. “El domingo reciben al puntero, ¿es la última oportunidad para buscar el campeonato?”, le preguntaron al DT de Boca en la conferencia después del triunfo en Varela. Y con su respuesta no salió gambeteando como en sus tiempos de número 4, sino que directamente la tiró al lateral: “Solo que se juegan tres puntos en nuestra casa. Jugamos contra el puntero, sí, y ojalá podamos hacer las cosas bien y que los puntos queden en casa. Pero quedan muchos partidos por delante”.
Atlético parece la contracara, líder con 32 puntos, producto nueve victorias, cinco empates y apenas una derrota en 15 fechas. El DT Lucas Pusineri se mostró muy suelto en la conferencia del viernes, hasta bromeando con los penales de Rossi y sin dudar a la hora de anticipar el planteo. “Con mucha valentía y ganas a buscar el partido, Atlético está disputando los partidos de igual a igual. Boca es un rival competitivo. Hay que estar preparados para estar ordenados. Y saber que en los momentos que nos regale el partido debemos tener posesión, profundidad, opciones. Es lo que venimos charlando con los jugadores”, dijo. Y si bien negó que se trate de una final porque quedan muchos partidos por delante, advirtió que “sumaría muchísimo desde lo emotivo y la confianza”.
Más allá de las palabras, lo que ocurra esta tarde en la Bombonera puede dar dos señales claras para el futuro. Para Boca, que está a nueve puntos de la cima, sería la última chance de decir “acá estoy yo, quiero ir por el título”, mientras que para Atlético significaría aprobar un nuevo examen frente un grande y despejar cualquier duda sobre su seria candidatura al título.