El Ministerio de Defensa de Bolivia está encarando una investigación para saber qué uso les dieron a las, al menos, 40.000 balas antitumultos que el Estado Plurinacional recibió irregularmente por parte del gobierno de Mauricio Macri para apoyar el golpe de Estado contra Evo Morales. Así lo confirmó el titular de esa cartera, Edmundo Novillo, a Página/12 durante su visita a Buenos Aires. El ministro del gobierno de Luis Arce, además, sostuvo que con probabilidad esos cartuchos se habían usado en las masacres de Sacaba y Senkata.
La línea sobre la colaboración argentina con el golpe de Estado en Bolivia se conoció en julio pasado tras el hallazgo de una nota de agradecimiento que envió el 13 de noviembre de 2019 el entonces comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) Jorge Gonzalo Terceros Lara a la embajada argentina en La Paz. En la madrugada de ese día, había llegado al país un Hércules argentino con gendarmes que llevaban sus armas reglamentarias. Pero, en el vuelo, transportaron también cartuchos de goma que se repartieron entre la FAB y la policía boliviana.
“Parte del armamento ha ido a la Policía y ahí está en el depósito. El armamento que ha ido a la FAB lo están ubicando. No hay una certeza de la ubicación de dónde ha ido a dar”, explicó Novillo a este diario. Hasta ahora, se sabe que de 70.000 balas antitumultos, la FAB recibió 40.000 y la policía de Bolivia 26.900 –que fueron halladas el año pasado en unos almacenes cerca de la capital–.
Una de las preguntas que guía la investigación en Bolivia es si las balas que llegaron desde la Argentina pudieron haberse usado en las masacres que tuvieron lugar días después de la llegada del material represivo. “En todo ese evento trágico hubo muchos muertos. Si los muertos fueron por armamento de los efectivos que estaban en tierra o en aire, eso la investigación lo va a determinar porque fue un ataque casi simultáneo”, dice Novillo sobre la responsabilidad de la FAB, que recibió los pertrechos enviados por la gestión Cambiemos. “Que ha participado sí. Hay videos que muestran helicópteros de la FAB –y que están en la base de la FAB y que son de uso del ejército– se desplazaron hacia Sacaba. En cuanto a las municiones si fueron esas o no, las que se hayan utilizado eso está en investigación pero es muy probable que hayan sido”, afirma.
–¿Por qué cree que el gobierno de Macri colaboró con el golpe, teniendo en cuenta que era un gobierno que se estaba yendo?
–Hay dos visiones hegemónicas en América Latina desde hace muchos años: gobiernos proimperialistas y gobiernos antiimperialistas. Si no son antiimperialistas, por lo menos, no son sometidos a las decisiones del imperialismo. Lo que pasara en Bolivia, para la derecha internacional, sucedía como efecto para toda Latinoamérica. La derecha boliviana necesitaba consolidar el golpe y pidió apoyo a gobiernos que tienen su misma visión y su misma línea. Y, además, en el plano internacional tienen la misma actitud y la misma forma de actuar en el ámbito de su relación con Estados Unidos. Lo que hicieron ellos fue pedir esta cooperación. Lo cierto es que hemos visto que no solo ha sido Argentina, también lo ha sido Ecuador. Lo que no está descartado es que también otros países hayan participado.
–Están los vuelos a Brasil del avión presidencial…
–En la misma época del golpe tenemos información que ha habido muchos vuelos desde Bolivia hacia Brasil. Esto ha tenido que tener algún objetivo.
–¿Pudieron detectar cuál era el interlocutor argentino con la FAB?
– No, pero seguramente haya avances.
–¿Cuál es la situación de los efectivos que participaron de las represiones?
–Están con detención preventiva y algunos están prófugos.
–¿De cuánta gente hablamos?
— Tenemos 18 efectivos que están en detención preventiva.
— ¿Por las masacres?
— Por las masacres y por el golpe. Lo que sucede es que el mando que da el golpe ya no es el mando que realiza las masacres. El mando que da el golpe está a la cabeza de (Williams) Kaliman y el mando que realiza las masacres está a la cabeza de (Carlos) Orellana. Por fuentes extraoficiales sabemos que Orellana está en Colombia. Kaliman aparentemente estaría en Estados Unidos.
–¿Habló con la tropa para saber por qué se sumaba al golpe?
— La tropa participó muy poco. Muchos consideran que lo hicieron porque hubo órdenes superiores y también hay algunos que consideran que el mando fue inducido a un error por la clase política de ese momento porque emitieron un decreto supremo en el que se autorizaba a las fuerzas armadas al uso de la fuerza.
–-Recuerda a la Obediencia Debida…
– En la ley no es causa de justificación. Muchos hasta se arrepienten de haber participado en estos hechos.
–¿Los organismos de inteligencia no habían detectado el levantamiento?
–Es una de las preguntas que me hago. Yo no fui parte de ese gobierno porque era militante de base. Yo tuve información después de los hechos que tres semanas antes ya desarmaron la Casa Militar y la guardia presidencial de los Colorados de Bolivia. Tres semanas antes se había sacado todo el armamento y dejado sin protección al gobierno. Yo me pregunto siempre si esto no lo conocían el ministro o parte del gabinete del ministro para actuar en ese momento.
-–¿Están controladas las fuerzas armadas?
–-El pueblo marca la conducta de las fuerzas armadas. Si hay estabilidad política y social, las fuerzas armadas están obligadas a alinearse porque hay un contexto internacional en el que las democracias están favorecidas. Nosotros estamos trabajando con nuestras fuerzas armadas una visión diferente, de aportar y contribuir al desarrollo del país a partir de lo que es la seguridad y defensa.