Tras el empate 2-2 ante Colón, el DT del Rojo dijo que tenía fuerzas, pero de común acuerdo aceptó dar un paso al costado. Por su parte, el capitán del Sabalero y el árbitro del partido manifestaron su enojo
Luego del empate de película en Avellaneda entre Independiente y Colón de Santa Fe por 2-2, una de las voces más buscadas fue la de Leandro Stillitano. Es que la continuidad del entrenador venía siendo tema de debate en el Rojo previo a este encuentro y tras sufrir una igualdad increíble en el minuto 11 de descuento todo hacía indicar que podría dar un paso al costado. Sobre este eje rondaron la mayoría de las preguntas y si bien el director técnico expresó que tenía fuerzas para seguir, finalmente el club informó que “de común acuerdo” se dio por finalizado su ciclo..
“Sí, fuerzas tengo. Obviamente es un gole duro porque quedaban muy pocos minutos, pero tengo fuerzas y estoy bien para continuar”, fue la primera frase de Stillitano, quien buscó echar por tierra cualquier especulación, aunque minutos más tarde el club comunicó su salida. ”Hablé recién con los dirigentes como siempre lo hacemos después de los partidos y escuché los gritos. El hincha tiene derecho a expresarse”, señaló ante los medios de comunicación luego de una breve reunión con la dirigencia del Rojo y en medio de un clima hostil por los cánticos enardecidos de los hinchas que dejaban el estadio.
”Todos queremos ganar y hoy se nos escapó el triunfo de una manera muy tonta sobre el final”, agregó. En este sentido, el ex ayudante de Ariel Holan y Gustavo Quinteros consideró que el equipo tuvo “errores puntuales” y “prácticamente infantiles” en los dos goles de Colón. ”Lo que tenemos que hacer es ganar. Cuando ganemos va a cambiar la situación”, apuntó el entrenador luego del séptimo partido sin triunfos. ”Cuando ganás sos bueno y cuando perdés sos malo. Mientras tenga fuerzas y vea respuestas (de los jugadores) voy a estar tranquilo”, remarcó.
Stillitano recordó que cuando lo fueron a buscar conocía la situación del club y que pese a la racha negativa se siente “fuerte y bien” para cambiar el rumbo. ”Cuando el club me llamó, me explicó la situación y hacia donde apuntamos. Estas cosas hay que pasarlas, conmigo o con otro entrenador”, advirtió. Independiente no tendrá descanso en la fecha FIFA ya que el próximo domingo 26 a las 18 enfrentará a Ciudad de Bolívar en La Plata por los 32avos de final de la Copa Argentina.
Otra de las palabras más buscadas era la de Paolo Goltz, quien protagonizó una de las jugadas más insólitas del fútbol argentino. El defensor y capitán de Colón de Santa Fe asumió su error por el increíble penal que cometió durante el empate contra Independiente (2-2) pero, a la vez, criticó al árbitro Nicolás Lamolina por la decisión. ”Uno se tiene que hacer cargo pero el árbitro toca el silbato cuando le conviene. Me da bronca porque no estamos para regalar este tipo de cosas en la situación que estamos. Soy bastante grande como para asumir si fue error mío”, expresó Goltz en declaraciones a ESPN apenas finalizó el partido disputado en Avellaneda.
Goltz insistió en que Lamolina “no dio la orden” para reanudar el juego y que él tenía en la cabeza mover la pelota porque es una jugada practicada con el arquero Ignacio Chicco. El entrerriano reiteró su “bronca” por el empate y se reprochó que por edad y siendo el capitán del equipo no puede “cometer estos errores”. La increíble jugada sucedió a los 31 minutos del segundo tiempo con el partido empatado 1-1. Durante un saque de meta, Goltz agarró la pelota con sus manos segundos después de que el arquero Chicco la puso en movimiento.
En tanto, Nicolás Lamolina, quien estuvo en el centro de todas las críticas por el polémico penal que le cobró a Independiente, en el empate 1-1 parcial, y luego del bando de Colón, por la llamativa reacción de Goltz, explicó cómo vio esa acción y también hizo un serio pedido y llamado a la reflexión. “Es una jugada realmente muy compleja, diría hasta insólita para el fútbol profesional. La verdad que no es la palabra sorprendido porque tenemos que estar atentos a cada situación que se presenta, pero sí que era inesperada para todos, los jugadores y nosotros como árbitros”, comenzó Lamolina sobre la jugada de Goltz.
Y agregó: “La vedad que se percibe el juego deliberado de Chicco y que inmediatamente toma la pelota con las manos Paolo Goltz. Entonces yo lo que necesitaba certificar con mi asistente es que el balón estaba en condiciones para jugarse. Obviamente que habíamos dado la orden pero queríamos si realmente estaba ubicado donde correspondía y como debería ser y como me dijo Ariel Scime, que era mi asistente que estaba correcto y había jugado el arquero sancionamos penal”.
Por último, hizo un llamado a la reflexión por los nervios y reclamos con los que tienen que convivir a diario. “La verdad que es una situación insólita, también llamando a la reflexión porque estamos viviendo a un fútbol realmente con mucho nervio, protesta. Se nos hizo realmente muy difícil. Jugadores de Independiente que obviamente estaban esperando que yo sancione el penal, y jugadores de Colón que estaban deseando que no lo haga. Los bancos de suplentes que interceden y se meten al campo de juego. Estuvimos minutos tratando de dialogar con un compañero arbitral y para confirmar lo que realmente habíamos visto y había pasado. Son situaciones de fútbol que vivimos en este país, que se vive con mucha pasión y es muy grato pero también a veces se hace muy difícil”.