Más de un mes después de que la Cámara Federal ordenara una nueva indagatoria, Gabriel Carrizo, el jefe de la banda de “Los copitos” deberá dar explicaciones de las comunicaciones telefónicas que lo ubican como presunto partícipe directo en el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
La declaración será ante la jueza de la causa, María Eugenia Capuchetti, luego de ser conminada a tener en cuenta el material de prueba que inicialmente había minimizado y que no había tomado en cuenta para la investigación sobre las ramificaciones que tuvo la organización de ese intento de magnicidio.
Carrizo se presentará en los tribunales de Comodoro Py ante la magistrada y el fiscal Carlos Rívolo. Su abogado defensor, Gastón Marano, anticipó que el detenido “va a declarar” porque “quiere aclarar toda la situación” ante los hechos que lo involucran.
Los mensajes de Carrizo que lo involucran en el atentado a CFK
El material acusatorio clave son sus comunicaciones referidas al intento de asesinato cometido el 1 de septiembre de 2022 por Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, quienes están detenidos como coautores del homicidio en grado de tentativa.
Carrizo, en cambio, está privado de su libertad por ser presunto partícipe secundario, algo que podría modificarse en las próximas horas de acuerdo al material probatorio sobre el que deberá dar explicaciones.
“Recordá esta fecha”, “Esta hdp (sic) ya está muerta”, “No sabés qué hicimos con esto”, “Generar miedo”, “Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo”, son algunos de los mensajes enviados desde el celular de supuesto jefe de “Los copitos”.
Esos chats son incriminatorios sobre su presunta participación, sin embargo el acusado sostuvo que se trataron de “bromas” a amigos y conocidos, con quienes se vanagloriaba de conductas en las que no participó.
Las demoras de la jueza Capuchetti
A fines del año pasado la Cámara Federal le ordenó a Capuchetti que vuelva a convocar a Carrizo a indagatoria, para informarle sobre el hallazgo de nuevos chats de WhatsApp en su teléfono.
Inicialmente, Capuchetti no había puesto la lupa sobre esos mensajes hasta que la Cámara Federal revisó su criterio y sostuvo: “Nos encontramos aquí frente a elementos de prueba novedosos, que fueron incorporados -como tales- con posterioridad a la recepción de la declaración indagatoria de los imputados”.
De esta manera ordenó la ampliación de la declaración, que se pospuso en dos oportunidades a la espera de que la jueza y el fiscal regresaran de sus vacaciones de enero, durante la feria judicial.
Según la defensa de Carrizo, el imputado “va a explicar a quién le mandó esos mensajes y por qué lo hizo” y, además, sugerirá nuevos elementos de investigación a la jueza Capuchetti, quien delegó la pesquisa en el fiscal.