Seis horas de negociación en el piso 18 el Ministerio de Trabajo no alcanzaron para resolver el conflicto que desde hace cinco meses se disputan trabajadores y empresas del sector neumático. La audiencia de este lunes fue la número 34 y , a pesar de los conflictos de entrega que denuncian las firmas y del anuncio de paro por tiempo indeterminado de los trabajadores, no hubo acuerdo. Pasó a cuarto intermedio hasta el miércoles y el gremio continuará con las medidas de fuerza. Las empresas alertan por el desabastecimiento de un producto que es transversal a toda la economía, con su consecuente aumento de precios. Desde la oposición hacen uso político del conflicto y acusan al Frente de todos de priorizar “los programas de asistencia y el álbum del Mundial”.
El conflicto gremial en el sector, que este fin de semana se agravó debido al parate de producción por parte de las tres principales fabricantes en el país Bridgestone, Pirelli y FATE, lleva cinco meses y 34 audiencias de tensión. “El foco del conflicto está planteado en la solicitud gremial de hacer efectivo por parte de las empresas el pago de un 200 por ciento sobre las horas extraordinarias, que se abonan al 100 por ciento en la actualidad y que corresponden a los fines de semana, cuando superen las 40 horas semanales”, aseguraron desde el Ministerio de Trabajo. El sector emplea a 9000 personas en el país.
Dada la dificultad, mañana a las 14.30 el gobierno juntará en la Secretaría de Producción a buena parte del sector automotriz ( Smata, la Uom, Adefa y Afac) para intentar llegar a la reunión del miércoles con un aval general de solución.
El gremio demanda una recomposición salarial para el periodo 2021-2022, y recuperar las “horas al 200 por ciento”, un régimen que el sindicato consiguió en 1975 y significaba el pago de 200 por ciento a las trabajadas los fines de semana (el sábado desde las 6 horas y el domingo) y a partir de las 40 horas semanales. Con la Dictadura Militar y el menemismo estos convenios comenzaron a tener anexos que relativizaban esas condiciones.
Finalmente la dirección anterior del sindicato, bajo la titularidad de Pedro Wasiejko, optó en 2007 por negociar un nuevo turno que daba el ingreso de 750 trabajadores y, con eso, dar de baja el beneficio los fines de semana. “Las condiciones cambiaron y había que priorizar los puestos de trabajo”, aseguró Wasiejko y agregó estar muy preocupado porque la posición de las empresas “se endurece”. “Por suerte hasta ahora no hay despidos”, dijo en diálogo con PáginaI12.
El conflicto
La negociación paritaria del sector en 2021-2022, que tiene fecha de julio a junio, cerró con un aumento de 50 por ciento en cuotas: el primero en julio del 2021 del 12 por ciento, otra de octubre en 11 por ciento, una en diciembre de 10 por ciento y la última en febrero de 17 por ciento. Además, las firmas otorgaron un bono de 21 mil pesos en diciembre.
De acuerdo al Indec el aumento de precios fue de 70 por ciento en el periodo. Por ese motivo, y antes de comenzar con la negociación salarial del 2022-2023, el gremio pidió hacer uso de la revisión del acuerdo paritario para marzo de este año. La primera audiencia fue convocada para el 19 de abril en el Ministerio de Trabajo. Las empresas comenzaron ofreciendo una recomposición salarial de apenas 7 por ciento, aunque la última oferta ascendió a 16 por ciento sobre los salarios vigentes a junio de 2021 a partir de julio de 2022, alcanzando un total de 66 por ciento de aumento- en linea con la inflación- correspondiente al periodo paritario 2021.
El sindicato rechazó esta oferta. “Durante 22 audiencias las empresas tuvieron la misma posición y repitieron la misma propuesta, que no daba aumento de salario real”, justificaba el secretario general de Sutna, Alejandro Crespo. Además de ofrecer un aumento de salario cuatro por ciento por debajo de la inflación general, las firmas se negaron al pedido de abonar las horas correspondientes a los fines de semana con un recargo del 200 por ciento: “El Sutna pretende cambiar un Convenio en una negociación paritaria”, dijeron las empresas. A cambio, ofrecieron un bono extraordinario de carácter no remunerativo en cuatro cuotas de vencimiento trimestral para los trabajadores que trabajen los domingos. Desde Sutna lo rechazaron por el carácter temporario del mismo.
La última propuesta empresaria, que desató un paro por tiempo indeterminado por parte de la gremial, fue plantarse sobre ese 16 por ciento de revisión, eliminar la discusión del bono y otorgar un 38 por ciento de paritarias para 2022-2023. El gremio tomó esta señal como una provocación teniendo en cuenta que los escenarios pronostican una inflación de tres dígitos para el próximo año y llamaron a un paro por tiempo indeterminado. De esta manera, el eje del conflicto se trasladó a las fábricas de Brigdestone, ubicada en Lavallol, Lomas de Zamora; Pirelli en Merlo y FATE, ubicada en el distrito de San Fernando, todas en el conurbano bonaerense. Una parte de los trabajadores se quedó por 48 horas en el piso cuarto del edificio de Callao donde fue convocada la audiencia la semana pasada.
El conflicto comenzó a tomar una escala mayor cuando las tres plantas de fabricación de neumáticos en Argentina salieron el fin de semana a informar que suspenderían su producción. Bridgestone, de origen japonés, anunció el cierre temporal de todas sus operaciones en Argentina “para proteger a cada persona que integra nuestro equipo y garantizar la integridad de nuestra propiedad”. Pirelli calificó al sindicato de “intransigente” y refirió la paralización total de su planta. En un comunicado interno, aseguró que “mientras persista el bloqueo no se genera derecho a percibir remuneración”, un hecho que podría desatar un nuevo conflicto gremial. FATE envió una carta documento intimando al gremio a que informe con 24 horas de anterioridad “cuándo levantará el paro por tiempo indefinido que inició el viernes, para poder cumplir con exigencias vinculadas con la seguridad del personal” para reanudar la actividad productiva.
El impacto en precios
Los neumáticos en Argentina se fabrican en Fate en San Fernando, Bridgestone en Lavallol y y Pirelli en Merlo. El 60 por ciento del mercado es de producción nacional, y las importadoras abastecen al 40 por ciento del mercado restante. Las principales son Michelin, Goodyear, Prometeon, y Continental que importan sus propias marcas y poseen centros de distribución, sumados a un centenar de revendedores que importan principalmente marcas chinas y brasileras.
En el 2021, se produjeron 8 millones de unidades, un quinto de las cuales fueron destinadas a exportación. En tanto se importaron casi 5 millones de neumáticos. En lo que va del 2022 hubo un récord de importaciones en unidades, y los neumáticos importados por empresas que presentan cautelares, es decir por vía judicial, crecieron más de 100 por ciento respecto al año pasado y ya representan más del 30 por ciento de las importaciones del año, mientras que en 2019 representaban apenas un 15 por ciento.
A pesar de estos números, la industria automotriz no tardó en reaccionar al conflicto. Ford Argentina suspendió los dos turnos de producción de su pickup Ranger, en su fábrica de General Pacheco, acusando falta de neumáticos para abastecer la línea de producción. El resto de las automotrices están haciendo un recuento de stock, y algunas aseguran que solo les queda para una semana.
La conjunción de estos dos argumentos- importaciones y escasez- explican que la suba del precio de los neumáticos haya llegado hasta el 80 por ciento en el último año, según la consultora Claves Información Competitiva. Un neumático marca Pirelli características 175/70R13 se vende a 31.358 pesos la unidad. En junio del 2021, ese mismo neumático se comercializaba a 10.367 pesos.
La oposición tampoco perdió el tiempo en pronunciarse. Patricia Bullrich, Martín Lousteau, Diego Santilli y Gerardo Milman fueron algunos de los que repudiaron la falta de resolución del conflicto con el gremio del neumático y opinaron que las prioridades del Frente de todos son los programas de asistencia y el álbum del Mundial.
Desde el gobierno, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio De Mendiguren, afirmó que espera que se llegue a un acuerdo con los sindicatos de los trabajadores del neumático y los empresarios y dijo que es un tema que “preocupa muchísimo” por el impacto que tiene en la cadena de producción. “Esto está parando a muchas terminales de la industria automotriz, por lo que pasa a ser un tema de toda la cadena”, aseveró el funcionario, quien indicó que en el sector tienen “muy buenos salarios promedio, incluso con cláusulas de participación de los trabajadores en las utilidades de su compañía”.