En el edificio, ubicado en Estado de Israel 4457, donde se produjo el allanamiento hay al menos 60 posibles víctimas del clan delictivo y se realizaron 10 detenciones. La causa esta a cargo del juez federal 4, Ariel Lijo, y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).
La secta prometía curar adicciones y enfermedades de transmisión sexual como el SIDA, de esta manera captaban a sus víctimas que estaban en extrema vulnerabilidad y algunos quedaban internados en el edificio que fue allanado. La organización era transnacional y hay víctimas de nacionalidad extranjera.
Las ganancias que obtenían a través de este y otros métodos comenzaron a ingresarla al circuito legal a través de distintos artilugios como la creación de fundaciones en el extranjero -lo cual a su vez generaba un ingreso en divisas- y, dentro del país, se blanqueaba el dinero mediante la compra de propiedades y vehículos.
Los delitos por los cuales serán juzgados son varios. El más relevante será el de trata de personas con fines de reducción a la servidumbre, agravado por coerción del que se ramificarán el hurto agravado, lavado de activos, asociación ilícita, ejercicio ilegal de la medicina, expendio irregular de medicamentos y tráfico de influencias.
Los números del despliegue del operativo son impactantes. Participaron 55 brigadas de la Policía Federal Argentina con 3 unidades de traslados de detenidos. Se convocaron a 10 ambulancias del SAME con personal del Programa de rescate. También se requirió un minibus, un micro policial de larga distancia, 6 motos del Cuerpo Policia de Transito PFA, cooperación personal de la PSA y una oficina judicial móvil.