Es ley el proyecto de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual que propone un abordaje integral desde la salud colectiva y busca brindar contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.
La iniciativa fue aprobada anoche en el Senado por 60 votos a favor y uno en contra (Humberto Schiavoni, jefe del bloque PRO).
El proyecto, presentado por la diputada Carolina Gaillard (Frente de Todos), contaba con el apoyo de más de 200 instituciones y organizaciones civiles y prevé, entre otros puntos, la creación de un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación, con el fin de visibilizar, documentar y erradicar las vulneraciones a los derechos de las personas afectadas.
En Argentina, 2 de cada 10 personas que viven con VIH no lo saben y el 30% accede al diagnóstico de forma tardía
Establece, además, que toda prueba para detectar esas patologías deberá ser voluntaria, gratuita, confidencial y universal, a la vez que promueve la creación de un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional para quienes transiten las enfermedades de VIH y hepatitis B o C, así como una pensión no contributiva de carácter vitalicio para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
De este modo, quienes acrediten al menos diez años desde el diagnóstico de la enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios, pueden solicitar la jubilación a partir de los 50 años.
El debate en la Cámara alta, que finalizó pasadas las diez de la noche de ayer, fue seguido desde las gradas del recinto por decenas de pacientes, que celebraron la aprobación del proyecto.
Según datos del último Boletín de Respuesta al VIH y a las ITS, se estima que en Argentina viven una 140.000 personas con VIH. De ellas, el 20% desconoce su diagnóstico, pese a que el test es confidencial y gratuito y no requiere orden médica. Asimismo, el 30% de las personas que acceden a su diagnóstico lo hacen de manera tardía.
“Hoy el VIH se ha convertido en una infección crónica. Con el tratamiento adecuado, una persona con VIH tiene la misma calidad y expectativa de vida que una persona que no tiene el virus. Por eso, es fundamental que las personas puedan conocer su serología para luego acceder a un tratamiento que les permita mantener una buena calidad de vida”, dijo Leandro Cahn, director ejecutivo de Fundación Huésped.