Este martes, se cumple un año exacto desde que Guadalupe Belén Lucero, la niña de 5 años, fuera vista por última vez aquel 14 de junio, cuando estaba jugando con sus primos en el barrio 544 Viviendas, al sur de la provincia de San Luis.
Hasta el momento, no hay ningún detenido por la causa, mientras que a lo largo de un año de investigación fueron evaluando diferentes hipótesis. Una de ellas planteaba que la niña pudo haber sufrido “un accidente jugando en el descampado que está frente a la casa de tu tía”.
Para verificarlo se realizaron varios rastrillajes a la zona a cargo de efectivos de Gendarmería y de la Policía Provincial, que a su vez registraron varias inconsistencias y errores de procedimiento. Fue en esos operativos que se hallaron restos óseos y vestimenta.
Desde ese momento, el abogado que defiende a Eric Lucero -padre de Guadalupe- afirmó que “en un 90% estoy seguro que los restos óseos pertenecen a un animal”. En tanto, la madre de la pequeña, Yamila Cialone, sostuvo que esas prendas no pertenecen a su hija, por lo que se descartó la teoría de que podría haber muerto mientras jugaba.
Una de las líneas de investigación que más fuerza toma es que la niña haya sido captada por la fuerza. La hipótesis comenzó a investigarse tras las declaraciones de sus primos quienes advirtieron que la niña se iba y alertaron a la familia. Incluso, algunos de ellos declararon que “le taparon la boca” cuando se la llevaron, y su prima (3) dijo que la vio irse “con una nena grande como Lucy”, en referencia a una tía que tiene cerca de 20 años. Esos datos describen a una mujer de unos “20 años”, “vestida de negro”.
Sus descripciones coincidieron con una de las pistas de la Policía: a partir de las imágenes de una cámara de seguridad ubicada a 700 metros de la casa de la tía de Guadalupe. Si bien como indicaron “la imagen es muy mala” y se “ve borrosa”, “a priori se ve a una mujer vestida de negro y a su lado se observa una silueta que da toda la impresión que es una nena”.
Luego de esto, se conoció el testimonio de una mujer oriunda de Salta, que declaró ser víctima de trata de personas y sostuvo ante las autoridades -al ser trasladada a San Luis- que “que una persona que está a cargo de una red de trata le había dado información sobre el secuestro de la niña y afirmó que sabe dónde está Guadalupe”.
Desde el día que Guadalupe fue vista por última vez, Susana Trimarco, madre de Marita Verón y símbolo de la lucha contra la explotación sexual, se mantuvo en comunicación estrecha con Yamila Cialone. Además, dispuso los esfuerzos de su Fundación María de los Ángeles para encontrar a la niña, viajó a San Luis y anunció que se constituirán como parte en la causa en representación de la madre.
La última foto
Ese 14 de junio, Guadalupe estaba celebrando un cumpleaños familiar. Desde su ausencia, su madre difundió la última foto de su hija (aún con 5 años) con el objetivo de aportar cualquier elemento que sea útil para dar con su paradero.
En la postal se ve que llevaba puesto un buzo rosa y que tiene el cabello “lacio y largo”, como se aportó en la descripción. Ese día, vestía una calza rosa, botitas negas y parka del mismo color con capucha peludita. Otras descripciones físicas detallan que mide 1,10 metros, es de tez trigueña, y tiene un lunar en su mejilla izquierda y diente incisivo partido.
Las movilizaciones
Este martes, la familia de Guadalupe, acompañada por agrupaciones y organizaciones sociales, convocan a reunirse en la calle Bolivar, casi Colón, en el muro de la sociedad española de la ciudad de San Luis, donde primero inaugurarán un mural en honor a la pequeña.
Desde ese punto se movilizarán hacia el Poder Judicial de la provincia para recordar que “Guadalupe falta de su hogar hace un año”. “Ayudá a difundir, así somos miles marchando por Guadalupe”, “Llevá tu cartel, marchamos de manera pacífica”, difundió su madre.