El 15 de junio de 1908 se entregaron los premios y distinciones de un concurso literario organizado por el entonces Consejo Nacional de Mujeres de la República Argentina. A partir de allí, la biblioteca del organismo tomó la iniciativa para que se celebrara “un día especial del año a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos y las sociedades, y como vínculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas, creencias, etcétera”.
Luego de intentar imponer la fecha y después de diversas solicitudes, finalmente el 17 de junio de 1924, por el Decreto nacional n.° 1038 del gobierno del presidente Marcelo T. de Alvear, se declaró oficialmente que el 15 de junio en la Argentina se celebrara la “Fiesta del Libro”.
El 11 de junio de 1941 una resolución del Ministerio de Educación cambió la denominación por “Día del Libro”, que se mantiene actualmente.
Está efeméride tiene como fin la promoción de la lectura y para ello se suelen organizar diversos eventos para difundir este habito cultural que fomenta la imaginación y amplia el vocabulario, así como también ayuda y mejora la ortografía.
Cabe recordar que la UNESCO, que distingue anualmente a una ciudad del mundo como seleccionó en 2011 a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como “Capital Mundial del Libro” por su “la calidad y variedad de acciones que promueven la actividad literaria” en una ciudad que “cultiva la lectura y la creación como una de sus principales actividades simbólicas”.
Para celebrar este día te dejamos algunos libros que fueron censurados a lo largo de la historia.
Obras maestras del canon universal, tratados científicos o ensayos filosóficos han sido condenados, quemados y puestos bajo arresto, a menudo en compañía de aquellos que los escribieron.Con el único fin de que su contenido no llegara a la mano de los lectores y corrompiera sus pensamientos.
Sin embargo si pensás que estos libros son de la época de cuando se inventó la imprenta, estás equivocado. Por que los libros que te traemos a continuación probablemente los tengas en tu biblioteca.
–Memoria de mis putas tristes, de Gabriel García Márquez
La historia de un anciano que para su 80 cumpleaños decide regalarse una noche de sexo con una niña virgen de la que acaba enamorado fue muy criticada por sectores feministas, pero fue Irán, un país no demasiado susceptible de promover los derechos de la mujer, el que acabaría prohibiéndolo.
-El código Da Vinci, de Dan Brown
Best seller de aeropuerto y fenómeno social, la novela de Dan Brown fue condenada por el Vaticano por su visión negativa del Opus Dei y por defender que, básicamente, toda la historia que nos ha contado la Iglesia Católica está basada en mentiras. Sigue prohibido en el Líbano.
–El amante de Lady Chatterlay, de D.H. Lawrence
El libro que todas las mujeres de los años 60 guardaban bajo el colchón era una poderosa novela erótica que veneraba el deseo femenino, por adúltero que fuera. Escrito en los años 30, fue la decisión de la editorial Penguin de publicarlo en su colección de bolsillo pese a la censura la que provocaría un juicio sin precedentes y una expectación sin precedentes. La sentencia favorable a los editores conseguiría el fin de la prohibición y una publicidad de las que no se pagan con dinero: la primera edición se agotó en un día.
-Harry Potter y la piedra filosofal, de J.K Rowling
Por ilógico que nos parezca fue censurado por “promover la brujería” en varios estados de Estados Unidos, en escuelas británicas y en los Emiratos Árabes. Claro que el éxito de la saga, como de sus películas dio por tierra la censura y hoy es uno de los libros de iniciación de la lectura favorita de todos los niños.
–Persépolis, de Marjane Satrapi
La novela gráfica autobiográfica ambientada en el marco de la revolución islámica y el exilio está prohibida en Irán.
-Crepúsculo, de Stephenie Meyer
Fue expulsada de una biblioteca escolar australiana porque la dirección del centro temía que los alumnos la confundieran con una historia real.